Por Diego Schurman
Carlos Menem se quedó sin margen para realizar las internas partidarias el 8 de octubre y aceptará postergar hasta el próximo año la pelea por el liderazgo del PJ. El ex presidente cambió de postura luego de la presión de los gobernadores justicialistas, entre ellos el bonaerense Carlos Ruckauf, para unificar en el 2001 las elecciones de cargos partidarios y candidaturas legislativas.
La convocatoria a internas para el 8 de octubre, el mismo día en que se conmemora el natalicio de Juan Domingo Perón, debía aprobarse hoy en una reunión del Consejo Nacional Justicialista. Pero ese órgano partidario, hegemonizado por el menemismo, decidió suspender todo tipo de decisión hasta fin de mes.
Oficialmente se justificó la postergación por la ola de frío que azota al país. �Los gobernadores prefieren quedarse en sus provincias atendiendo los problemas generados por las bajas temperaturas�, dijeron fuentes del Consejo. Pero la verdadera razón fue la de poner paños fríos a la interna, que el propio Ruckauf profundizó ayer recordando que no tiene inconvenientes en ir a internas con Menem (ver recuadro).
El ex presidente escuchó en los últimos días el rechazo de la mayoría de los mandatarios provinciales a realizar una interna durante este año. Entre ellos los identificados con el menemismo, pero sobre todo los presidenciables José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann, quienes gobiernan Córdoba y Santa Fe, dos de los principales distritos del país.
El argumento, más allá de las banderías internas, fue coincidente sobre la inconveniencia de adelantar los tiempos de una disputa que indefectiblemente se tiene que dar el próximo año, ya que está previsto para entonces definir en elecciones internas a los candidatos a senadores y diputados.
Ante ese cuadro, Menem estudió los pasos a seguir en una reunión con su hermano Eduardo, y los senadores Eduardo Bauzá y Carlos Corach. Y probablemente busque a través de sus operadores alcanzar una suerte de �paz social� con Ruckauf durante este año. Es decir, que la postergación de las internas hasta una fecha del 2001 que acuerden los gobernadores tenga como contrapartida una merma en las críticas a su legitimidad como presidente del PJ.
�Si hay cuestionamientos, entonces hagamos internas ya y definamos quién es el jefe del partido. Si se aplacan las críticas hasta el año que viene, entonces podemos dirimir el liderazgo recién en el 2001�, dijo a Página/12 un fiel ex funcionario menemista.
En medio de la desazón por no haber encontrado la complicidad de los gobernadores para realizar la interna el 8 de octubre, varios dirigentes fieles a Menem encontraron la vuelta para demostrar que no todo tiene olor a derrota. Por ejemplo, sostuvieron que el desafío del ex presidente de adelantar la pelea interna había logrado modificar ostensiblemente la postura de Ruckauf, ya que comenzó pidiendo la jubilación de Menem, continuó exigiendo su reemplazo por una conducción colegiada, y terminó aceptando que la única manera de quitarle la presidencia del partido era yendo a una interna.
Formalmente, Menem tiene mandato como presidente del Consejo Nacional Justicialista hasta setiembre del 2002. Aunque, y esto remarcan sus detractores, accedió al cargo en medio de denuncias efectuadas por el PJ bonaerense, a cargo de Eduardo Duhalde, por supuestas irregularidades en la confección de padrones.
AVANZADA DEL FREPASO BONAERENSE
Se viene el �Chacho 2003�
Por Laura Vales
El plan a corto plazo es generar una fuerte presencia de Carlos �Chacho� Alvarez en tierras bonaerenses. Y su objetivo, instalar la candidatura de Chacho a la gobernación en el 2003. Con esta consigna, la dirigencia del Frente Grande bonaerense se prepara a lanzar una campaña de instalación política de la figura del vicepresidente como el próximo sucesor de Carlos Ruckauf. Los detalles sobre el mejor camino para lograrlo se debatieron en una reunión del ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, con una decena de diputados y senadores provinciales. Ayer, cinco de los legisladores presentes en esa reunión confirmaron que la idea es avanzar sin perder más tiempo en ese camino, aunque se cuidaron en aclarar que �Chacho todavía no dio el sí�.
La intención de comenzar a mover las fichas para que Chacho baje a la provincia, según relataron a este diario los asistentes a la reunión, fue propuesta por Flamarique y debatida extensamente en el edificio del Ministerio de Trabajo el martes pasado. Entre otras cosas, se habló de generar una �contradicción instaladora�, es decir de hacer crecer la candidatura a pesar �y a partir� de las desmentidas oficiales.
Entre los legisladores convocados a la reunión no faltó Carlos García Delgado, quien ya abrió un local partidario con el nombre de �Chacho 2003� y fogonea una junta promotora de Alvarez como gobernador. También estuvieron sus pares Alejandro Mosquera, Adolfo Aguirre Ortman, Henry Stegmayer, Ismael Ale y Guillermo Oliver. Y los senadores Eduardo Sigal, Ricardo Ballarino y Susana Moledo. En los próximos días, dijo García Delgado a este diario, se lanzará una campaña para juntar firmas de adhesión. �La idea es generar progresivamente escenarios de discusión en las ciudades del interior de la provincia, de los que Chacho pueda participar�, agregó.
La lectura compartida dentro del Frente Grande es que Chacho salió bien parado cuando se difundió su cambio de domicilio a la provincia �que él desmintió� y que �es la mejor carta para enfrentar a la hegemonía radical� bonaerense, después de la derrota de Graciela Fernández Meijide y del desgaste que viene sufriendo su figura.
Aunque los legisladores juran que el slogan �Chacho 2003� no va a multiplicarse en el paisaje bonaerense en lo inmediato, ninguno oculta dónde estarán puestos los esfuerzos en los próximos meses. �La promoción de una política de crecimiento con equidad es la gran bandera para tonificar a la Alianza. Y Chacho es su principal impulsor�, sostuvo Alejandro Mosquera. Mientras que, con un dejo de cautela, el senador Ballarino agregó que �no hay una definición política. Sí el deseo de que su presencia sea mucho más fuerte en este segundo semestre del año�.
Fechas y canchas
Los menemistas dijeron que se animó a hablar recién cuando supo que el ex presidente desistía de realizar internas el 8 de octubre. Contrariamente, en La Plata aseguraron que las palabras de Carlos Ruckauf fueron las que hicieron recular a Menem. Lo cierto es que el gobernador bonaerense aseguró ayer que está dispuesto a competir con el riojano �en cualquier cancha y en cualquier fecha�. Ruckauf habló durante la celebración de su cumpleaños en una comida organizada en la parrilla El Cabezón, de Lanús, por intendentes bonaerenses, diputados nacionales y provinciales.
A principios de mes, cuando Menem sugirió disputar el liderazgo partidario en una interna, Ruckauf no respondió por boca propia sino a través de su secretario de Prensa y Difusión, Julio Macchi. �Ruckauf no cree que Menem se anime a ir a una interna porque sabe que la pierde. Pero en caso de que se anime anticipó que lo va a enfrentar�, dijo entonces a Página/12. Pero ayer el gobernador redobló la apuesta, aceptó abiertamente ir a una puja con Menem y criticó el perfil �discriminatorio� del Consejo Nacional Justicialista que hegemoniza el menemismo. Aprovechó para sus palabras el respaldo de la vieja estructura duhaldista, a través de la presencia de Chiche Duhalde, Manolo Quindimil y Osvaldo Mércuri. |
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