Por Claudio Zlotnik
Los empresarios del Grupo Productivo salieron conformes ayer de la Casa Rosada. El Gobierno se comprometió a hacer suyas varias de sus demandas que tienen como objetivo reactivar la economía. �Recibimos sus propuestas como un gran aporte. Varias de ellas, incluso, forman parte del plan de gobierno de la Alianza. Pero les pido que sean más optimistas y que trasladen ese optimismo a la sociedad�, les reclamó Fernando de la Rúa, siguiendo con su campaña de tirar buenas ondas. Entre las medidas acordadas figuran el relanzamiento de la factura conformada, el fondo de garantías para las pequeñas y medianas empresas, la prórroga en el pago de los servicios para las pymes y la conformación de una lista con precios de referencia para evitar la subfacturación en las importaciones.
Los dirigentes de la Unión Industrial, la Cámara de la Construcción y de Confederaciones Rurales Argentinas llegaron a Balcarce 50 con un paquete envuelto en papel de regalo color verde. Adentro había una lapicera. �Para que firme, Presidente�, le sugirió uno de los empresarios. Todos sonrieron. Pero todo chiste encierra una verdad que no se anima a decir en forma directa, así sostienen los seguidores de Freud. La misión encabezada por Osvaldo Rial (UIA), Eduardo Baglietto (CAC) y Manuel Cabanellas (CRA) llevaron una carpeta repleta de pedidos. En total 38; los mismos que el Grupo Productivo presentó hace dos semanas como �Declaración de Tigre�.
Las medidas reclamadas por los dirigentes se dividen en tres partes. Una, a las que el Gobierno ya respondió afirmativamente detalladas arriba y cuya implementación será en el corto plazo. Otro grupo son aquellas que separan a las partes, y que seguirán analizándose en una próxima reunión que se realizará entre fines de esta semana y la que viene. Son la flexibilización de normas del Banco Central, la refinanciación de los pasivos de las empresas a 20 años de plazo y el aumento de los cupos en ciertas importaciones agropecuarias. En el último están aquellas propuestas que ya fueron desechadas por José Luis Machinea: la postergación de la moratoria impositiva, la eliminación de impuestos (a la renta presunta y a los intereses de los créditos) y la suba de los aportes patronales a las compañías de servicios (bancos, supermercados y privatizadas) y con los fondos recaudados subsidiar a jefes de familia desempleados.
Los empresarios ya descontaban que algunos de sus pedidos iban a ser rechazados por Machinea. Pero, a cambio, destacan que el Gobierno no es renuente al diálogo y que escucha alternativas. Aunque ello implique que se produzcan tironeos y amenaza de plantones. Algo de esto ocurrió durante el encuentro de ayer de dos horas (De la Rúa estuvo sólo 45 minutos).
�El Presidente dijo que seamos optimistas. Pero yo no lo soy. No puedo salir a generar entusiasmo porque no lo siento así. Preferiría no asistir a la conferencia de prensa�, amagó Cabanellas, titular de la CRA, luego de escuchar que no podían eliminarse impuestos �distorsivos�. Y prosiguió: �El campo no puede seguir subsidiando a otros sectores. Nosotros aportamos 9000 millones de pesos en inversiones en el último año. Pero otros, que no hacen semejante apuesta, se les da un trato preferencial mientras al campo se lo margina. Al sector automotor se les da subsidios por 1700 millones�, criticó, enojado, el dirigente agropecuario.
Era el tramo final del encuentro. Pero Machinea logró rápidamente distender el clima, al aceptar poner sobre la mesa de negociaciones la posibilidad de que los ruralistas tengan una tarjeta especial para comprar gasoil a precio mayorista (tal como lo hacen los transportistas).
�¿Las medidas que el Gobierno ya se comprometió a tomar alcanzan para reactivar la economía? �preguntó Página/12 a Osvaldo Rial, de la UIA.
�Creo que algunos puntos, como la factura conformada y la postergación en el pago de los servicios, servirán para producir un shock para impulsar el financiamiento a las pymes. Pero hacen falta otros instrumentos.
SUPERAVIT DE U$S 366 MILLONES
Buena onda en el puerto
Las cifras del comercio exterior le permitieron ayer al equipo económico insistir con que empiezan a aparecer datos alentadores. Las exportaciones aumentaron en mayo 14 por ciento, hasta los 2536 millones de dólares, con un comportamiento destacado de las ventas de productos industriales. En cantidades, subieron 18 por ciento respecto del mismo mes de 1999. Igual entusiasmo generó entre los hombres del Palacio de Hacienda el salto del 12 por ciento en las importaciones, hasta 2170 millones, porque �demuestra un mayor dinamismo de la demanda interna�, resaltó el secretario de Programación Económica, Miguel Bein. En mayo, el balance comercial arrojó un superávit de 366 millones, frente a los 296 millones del mismo mes del año pasado.
Bein anticipó también los resultados estimados para junio. Los envíos al exterior habrían crecido un 19 por ciento interanual, pero se habrían mantenido en los niveles de mayo. En tanto, las importaciones caerían 2 por ciento. Sin embargo, Bein puntualizó que en junio del �99 hubo una compra �excepcional de aviones por parte de Aerolíneas Argentinas, por valor de 167 millones�. Si se excluye ese monto, las compras en junio habrían aumentado 5 por ciento.
Bein ofreció una conferencia de prensa para destacar las señales positivas derivadas del comercio exterior. Hizo hincapié en que el crecimiento de las exportaciones no se explica sólo por el aumento de precios de combustibles y granos, sino también por el desempeño de las ventas de manufacturas industriales. Los ingresos por este rubro subieron 16 por ciento en mayo, �muy por encima del 11 por ciento verificado en los primeros meses del año�. �En junio el resultado será aún mejor, por el alza de 56 por ciento en las exportaciones del sector automotor, lo que demuestra que la economía se sigue recuperando�, subrayó Bein.
El funcionario también anticipó que en el primer semestre el superávit comercial se ubicaría en mil millones de dólares, contra el déficit de 396 millones de igual período del año anterior. Entre enero y mayo, el resultado positivo fue de 643 millones, con exportaciones por 10.563 millones e importaciones por 9920 millones.
Por otra parte, reveló que el gobierno corregirá hacia la baja la proyección de déficit de la balanza de pagos para el año, que �será inferior al 4 por ciento del PBI�. La estimación previa de Economía era que el desequilibrio rondaría el 4,3 por ciento, igual que en 1999.
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