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Una encuesta desnuda el nivel de
discriminación de los argentinos 

Un 15 por ciento no quiere a un judío por vecino, pero son más quienes no desean vivir junto a gitanos, paraguayos y bolivianos. Pocos conocen el Holocausto. Presentación al Gobierno.

Los dirigentes de la comunidad judía argentina y del AJC presentaron el trabajo ayer a Storani.


Por Raúl Kollmann

t.gif (862 bytes) A seis de cada diez argentinos, los judíos no les resultan simpáticos ni antipáticos, hay un 15 por ciento que no los quiere tener como vecinos -aunque son muchos más los que no quieren vivir junto a gitanos, coreanos o paraguayos� y casi un 40 por ciento piensa �que los judíos tienen demasiada influencia�. Una abrumadora mayoría de la población sabe poco o nada sobre el Holocausto y nada menos que el 65 por ciento cree que es preocupante la existencia de grupos neonazis en el país. A pesar de estos datos, los dirigentes de la AMIA y del American Jewish Commitee se mostraron ayer más bien optimistas. Es que esperaban datos peores de la encuesta que conjuntamente encargaron para estudiar la relación entre la comunidad judía y el resto de la sociedad argentina, las verdades y mentiras sobre el Holocausto, la percepción sobre los grupos neonazis del país y las opiniones respecto del atentado contra la AMIA. 
El monumental estudio fue realizado por la consultora Gallup Argentina, que conduce la licenciada Marita Carballo. En total fueron encuestados 1333 argentinos, mayores de 16 años y domiciliados en ciudades de todo el país con más de 5 mil habitantes. La muestra se hizo abarcando todas las regiones del país y respetando las proporciones por edad, sexo y nivel socioeconómico.
La presentación de los resultados se hizo ayer en el auditorio de la AMIA y estuvieron presentes el presidente de la mutual judía, Hugo Ostrower, y los dirigentes del American Jewish Commitee, David Singer y Jacobo Kovadloff. Ambas entidades diseñaron y financiaron el trabajo, que por otra parte no es el primero que se hace: en 1992, el consultor Edgardo Catterberg �también con financiación del AJC� encabezó una encuesta relacionada con el antisemitismo y los prejuicios contra judíos, coreanos, paraguayos e italianos. La entidad norteamericana realizó recientemente estudios similares en 14 países, todos del mundo desarrollado. Este es el primer sondeo que se hace en América latina. La explicación técnica estuvo ayer a cargo de Marita Carballo, por Gallup, y de Anita Wainstein, del Centro de Documentación de la AMIA. 
Mirando en detalle los datos, surgen varias conclusiones de máxima importancia:
Los argentinos conocen muy poco sobre el Holocausto y obviamente saben muchísimo menos que los habitantes de los países europeos. En Estados Unidos, el 67 por ciento pudo decir con cierta corrección que el Holocausto fue el genocidio de judíos y otras minorías perpetrado por Adolf Hitler y los nazis. En la Argentina, sólo el 22 por ciento dio una respuesta más o menos correcta. Paralelamente, tres de cada cuatro personas consultadas no supieron responder qué fueron Auschwitz, Dachau y Treblinka, y muy pocos contestaron que además de los judíos fueron perseguidos gitanos, polacos y homosexuales.
La negación del Holocausto es bastante grande en los países europeos. En la Argentina sólo el 4 por ciento sostuvo que tal vez no haya sucedido y un 9 por ciento no sabe o no contesta. 
Tal vez el dato alentador es que un 65 por ciento se manifiesta de acuerdo en incluir la enseñanza del exterminio nazi en los programas de estudio de los colegios.
En el terreno un poco más concreto de la discriminación, hay un 15 por ciento de los consultados que sostuvo que prefería no tener a un judío como vecino. Aquí se puede hacer una comparación con la encuesta realizada en 1992 por Catterberg y Asociados. En aquel entonces, sólo al 8 por ciento no le gustaba tener cerca a un judío. El dato seguramente tiene que ver con los atentados: en las respuestas no sólo hay discriminación sino también temor. Como señaló Anita Wainstein, directora del Centro Marc Turkow, �se trata de una separación concreta que sufren los judíos y por lo tanto es una herida en toda la sociedad�. * El estudio realizado sobre la comunidad judía permite también ver el nivel de prejuicio y discriminación que viven otras minorías. El 45 por ciento de los encuestados dijo que preferiría no tener como vecino a un gitano, el 26 por ciento no quiere tener cerca a un coreano, el 25 por ciento tiene igual actitud frente a los peruanos y el 19 por ciento frente a los paraguayos. Debe considerarse que son índices altos porque la gente seguramente tiene cierto pudor al confesar su discriminación, de manera que los porcentajes de los que no quieren tener cerca a un judío, un gitano, un coreano, un peruano o un paraguayo son bastante más altos que los que registra la encuesta.
Hay algunos prejuicios casi tradicionales respecto de los judíos. Por ejemplo, que tienen demasiado poder. Ante la pregunta, el 39 por ciento de los encuestados está fuertemente de acuerdo o algo de acuerdo con la afirmación de que los judíos ejercen demasiada influencia en los acontecimientos mundiales. A esto hay que sumarle un 22 por ciento de gente que no contesta. Otro clásico de la opinión sobre los judíos es que �muestran más interés en sí mismos que en la vida nacional�. Esta afirmación es aceptada por el 63 por ciento de los consultados.
El estudio de Gallup revela que la gente tiene conciencia de la existencia y el peligro de los grupos neonazis argentinos. El 72 por ciento sostiene que hay ese tipo de organizaciones en el país y el 65 por ciento considera que ello es muy o bastante preocupante.
Otro dato que lleva a una meditación profunda es que el 59 por ciento considera que el atentado de la AMIA fue contra los judíos, mientras que sólo un 31 por ciento señala que fue un ataque contra todos los argentinos. 
El trabajo encargado por el AJC y la AMIA fue entregado ayer al presidente Fernando de la Rúa y al ministro del Interior, Federico Storani. En la conducción de la comunidad judía había cierto alivio. Comparando con otros países, se considera que en la Argentina hay un porcentaje menor de antisemitismo y prejuicio, aunque el estudio indica la existencia de una franja que ronda el 10 por ciento que es decididamente sectario y discriminatorio: piensan que los judíos son antipáticos, no los quieren tener como vecinos, creen que el Holocausto es mentira y aseguran que los judíos tienen demasiado poder. 

 

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