Por R.K.
El juicio oral por el caso AMIA empezaría recién en marzo y podría durar un año entero. Así lo aseveró ayer una fuente cercana al Tribunal Oral Nº 3 que será el encargado de llevarlo a cabo. La demora se debe a que los magistrados resolvieron leer, cada uno, no sólo las 80.000 fojas del expediente sino también los 56 anexos que son otras 8000. Paralelamente, el juez Juan José Galeano rompió ayer su proverbial silencio y anunció que hará la reconstrucción del atentado a fines de agosto. Su idea es que cada testigo indique dónde estaba parado, cronometrar los movimientos de la camioneta y determinar, entre otras cosas, si el conductor de la camioneta fue suicida y murió en el atentado o si alcanzó a salir corriendo.
El Tribunal Oral Nº 3 tuvo muchas dificultades para poner en marcha el proceso hacia el juicio oral. En un principio no tenía ni fotocopiadora ni empleados ni espacio para trabajar la causa del atentado más sangriento de la historia argentina. Tal como adelantó Página/12, el expediente estaba en una celda, con barrotes y todo, porque no había personal para garantizar la seguridad y los magistrados temían que desaparecieran algunos elementos.
Ayer la fuente del Tribunal sostuvo que sólo el movimiento de los imputados hacia la sala de audiencias y toda la cuestión de seguridad requerirán al menos de unos mil pesos diarios. �Si se piensa que son 20 imputados, 40 querellantes y más de mil testigos, es imposible pensar que el juicio dure menos de un año�, evaluó. En Tribunales consideran que los tres magistrados, Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Carlos Andina Allende son serios y duros.
Por su parte, en su inusual salida a la palestra, Galeano pareció enfrentar a Juan José Ribelli, quien apareció entrevistado en el Canal 26 de cable. El otrora poderoso ex comisario, acusado por complicidad en el atentado, acusó a Galeano de tener �una mente perversa� y haberle pagado al armador de autos truchos Carlos Telleldín para que acuse a los policías.
Galeano dijo a la agencia Télam que �los policías deshonraron el uniforme. Ya antes del caso Cabezas sabíamos cómo operaban grupos policiales porque en la investigación que hicimos ya nos prepararon un testigo falso, Ramón Solari. Si esos policías hubieran honrado su uniforme, Carlos Telleldín nunca hubiera vendido la Trafic que se usó como coche bomba porque por esos días debía estar preso. Pero como había un juego extorsivo mafioso, ello derivó en su liberación irregular�.
Galeano considera que hay indicios contra Ribelli, entre otras cosas porque en una brigada de la Bonaerense fue preparado un testigo falso, Ramón Solari, que después se presentó ante el juez y dijo que él había recibido la camioneta de manos de Telleldín y que se la entregó a unos terroristas islámicos de la zona de la Triple Frontera. El juez sostiene que esa maniobra fue hecha para salvar a Ribelli, ya que éste extorsionaba a Telleldín �hay numerosas pruebas� y el armador de autos truchos, como no tenía dinero, le entregó la camioneta. La suposición es que la banda de Ribelli después se la dio a los terroristas.
El juez del caso AMIA anunció que hará una especie de reconstrucción, sobre todo porque un arrepentido iraní, conocido como C., le dijo recientemente que en el ataque no hubo un conductor suicida. Galeano quiere cronometrar todo el operativo para ver si existió la posibilidad de que el terrorista haya escapado sin inmolarse. Por último, Galeano volvió a mostrarse interesado en el testigo-clave, el brasileño Wilson Dos Santos, el hombre que avisó de un posible ataque con 15 días de anticipación. Según Galeano, Dos Santos se enteró del atentado porque el grupo terrorista preparó el ataque contra la AMIA en el sur de Brasil.
Un bloqueo
El presidente de la AMIA, Hugo Ostrower, reveló ayer que el ministro del Interior, Federico Storani, reconoció que no es fácil avanzar en la investigación del caso AMIA porque �hay un bloqueo de las fuerzas de seguridad�. Esto significa en concreto, que en las fuerzas de seguridad existe una negativa a investigar a sus propios hombres, supuestamente vinculados al ataque. Según Ostrower, Storani señaló que hay muchas dificultades para avanzar en la causa AMIA también por el tiempo transcurrido. �Esa es una gran limitación�, habría afirmado el ministro. Una delegación de la AMIA se encontró ayer con Storani para dialogar sobre la marcha de la investigación y entregarle la encuesta que fue realizada por la mutual junto con el Comité Judío Americano. |
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