Por Claudio Zlotnik
 �¿Quiere saber lo que tengo en esta caja?�, preguntó Armando Cavalieri a Página/12. �Mire, aquí tiene. Así es cómo están destruyendo a la industria argentina y dejando en la calle a miles de personas.� El sindicalista abrió la caja y desparramó una veintena de paquetes de alimentos, lamparitas y tubos de crema dental sobre la larga mesa. Los artículos, de distintas marcas, tenían algo en común: eran importados. Puré de papas para preparar marca Maggi made in Chile; gelatinas y postres Royal elaborados en Uruguay; granos de maíz Gallo, de Francia; lámparas Philips, de Uruguay; dentífrico Colgate, de Brasil; además de fideos, maizena y chicles importados de otros países. �No estamos hablando de alta tecnología. Todos estos productos pueden ser fabricados en la Argentina�, enfatizó, exaltado, Cavalieri a este diario. La caja llena de mercadería se la había entregado Osvaldo Rial, titular de la Unión Industrial, durante el encuentro que los popes de la CGT mantuvieron ayer con el Grupo Productivo. Una foto que hubiera sido insólita durante el gobierno de Carlos Menem.
Los denominados �gordos� de la CGT, Rodolfo Daer, Cavalieri, Andrés Rodríguez y Carlos West Ocampo, se reunieron durante una hora con el Grupo Productivo. El encuentro, a pedido de los gremialistas, se realizó con el único objetivo de darle un decidido respaldo a las medidas que reclaman los empresarios para reactivar la economía. Y también para enviar una señal al Gobierno de que empresarios y sindicalistas juegan en el mismo equipo al momento de sugerir la instrumentación de políticas activas. Rodolfo Daer lo dijo con todas las letras. �Con estas medidas que reclamamos, el Gobierno tiene una gran oportunidad de recuperar el mercado interno. Le damos una señal muy clara de que deben tomar estas iniciativas y recrear así un diálogo social.� A su lado, Cavalieri agregó: �Llegó el momento de plantear una estrategia distinta para lograr el crecimiento y bajar el desempleo. No nos reunimos sólo para la foto�.
Pero, a pesar de que el propio jefe de la UIA destacó las �coincidencias� con los sindicalistas, la reunión tuvo distintos matices políticos para ambas partes. Para la CGT implicó plegarse a los reclamos de los empresarios y evitar quedar aislados de la mesa de negociación con el Gobierno. El Grupo Productivo, en cambio, se reunió anteayer con Fernando de la Rúa y José Luis Machinea. En la Casa Rosada, el propio Presidente hizo suya varias peticiones de los empresarios y prometió poner en marcha algunas medidas en el corto plazo, como la factura conformada, la extensión de los vencimientos de las facturas de servicios de las pymes y un severo control de la subfacturación en las importaciones. En los hechos, este acercamiento entre el GP y el Gobierno se tradujo en que ayer, a la reunión con la CGT, la plana mayor de los empresarios no estuviera completa. Se hicieron presentes Rial y varios integrantes de la conducción de la UIA, los dueños de casa, pero faltaron Eduardo Baglietto (Construcción) y Manuel Cabanellas (Ruralistas). En su lugar enviaron a sus segundos, Gregorio Chodos y Juan Pablo Karnatz, respectivamente.
La necesidad de unir fuerzas, eludiendo las fricciones con sus nuevos aliados, obligó a los gremialistas a dejar para otra oportunidad el reclamo para una convocatoria del Consejo del Salario Mínimo, a través del cual impulsarían un aumento de los sueldos básicos. �Ni siquiera hablamos del tema�, asumió Daer. El objetivo de los �gordos� de la CGT es sentarse a la mesa con el Gobierno, cuando la próxima semana haya una nueva ronda de negociaciones con los empresarios. �Espero que tras la reunión de hoy nos convoquen desde la Casa Rosada�, señaló Cavalieri. Categórico, Daer aseguró que �suscribimos cada uno de los puntos del documento (del Grupo Productivo), al que nosotros vamos a tratar de incorporar otros pedidos�, apuntó, sin dar precisiones.
Otro hecho político destacable fue el faltazo de Hugo Moyano, titular de la CGT disidente. �Me llamó esta mañana y me dijo que se iba de viaje�, confió a este diario Cavalieri, con una sonrisa. Después, se sinceró: �Me da la impresión de que él quiere conservar su propio perfil�, interpretó. Moyano se encontrará esta tarde con los empresarios.
CARREFOUR SE RESISTE A FIRMAR
El código de la discordia
Diputados de la Alianza, el justicialismo y Acción por la República acordaron ayer regular la actividad supermercadista, ante la negativa de Carrefour a firmar el Código de Buenas Prácticas con sus proveedores. El conflicto con esa cadena comercial va in crescendo, y ahora el Congreso también tomó cartas en el asunto.
Los diputados de la Comisión de Comercio resolvieron elaborar un proyecto de ley en conjunto, a fin de fijar pautas de comportamiento a los supermercados. José Luis Machinea le había dicho el último domingo a Página/12 que �el Estado tiene los instrumentos legales para que Carrefour cumpla (el acuerdo), haya firmado o no�.
A pesar de esa presión, la empresa se resiste a sumarse al convenio. Los diputados Osvaldo Rial (PJ) y Carlos Iparraguirre (UCR) denunciaron ayer que Carrefour �anunció a sus proveedores un descuento del cuatro por ciento sobre sus facturas, retroactivo a enero�, en respuesta a la presión del Gobierno. �Esto demuestra la necesidad de que exista una ley del Congreso que evite los abusos en que incurren las grandes cadenas de supermercados�, señaló el diputado Rafael Flores (Alianza).
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