Por Carlos Rodríguez
 Como parte de las políticas tendientes a lograr �una conducción menos verticalista y más participativa� en el Servicio Penitenciario Federal (SPF), la secretaria de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, Patricia Bullrich, anunció que en abril de 2001 entrará en vigencia la �nueva ley orgánica y la nueva estructura organizacional� del organismo del que dependen las cárceles nacionales. Según Bullrich, la reforma que impulsa el Gobierno busca �ponerle fin al criterio del SPF como fuerza de seguridad� y apunta �a un cambio profundo de la estructura, a un cambio cultural, para que la función social de readaptación y reinserción social se cumpla con la mayor eficiencia en un marco estricto de ética y trasparencia�. Para atenuar el impacto del cambio, Fernando de la Rúa asistirá mañana a los actos por el Día del Penitenciario. Es la primera vez, en 67 años de vida del SPF, que concurre un presidente en ejercicio.
La primera evaluación sobre el estado de ánimo que generará el anuncio la tendrá hoy, en persona, la propia Bullrich, que se reunirá con los directores del SPF para explicar las bases del �estilo de conducción y liderazgo� que se pretende. Los anuncios llegan en un momento de gran tensión interna, luego de los 112 retiros dispuestos desde que asumió el actual gobierno. La mayoría de las bajas involucró a oficiales y suboficiales salpicados por casos de corrupción, luego de comprobarse la existencia de salidas ilegales de presos y el funcionamiento, en 1998, de un desarmadero de autos en la mismísima cárcel de Caseros.
�Es buena pregunta, pero es todo un tema y todavía no lo hemos pensado�, respondió Bullrich cuando Página/12 quiso saber quién sería el director general de Asuntos Internos, una de las dependencias que integrarán la nueva estructura del SPF. La funcionaria dijo que AI será creada, por decreto del presidente De la Rúa, durante el año en curso, como avanzada de lo que vendrá. Uno de los objetivos de la dirección será la �prevención de ilícitos� que configuren �abuso de autoridad, corrupción, cohecho o violaciones a los derechos humanos de los internos�.
�Ahora, en la Dirección de Inteligencia venía funcionando una división de Contrainteligencia cuyo trabajo de depuración interna estaba limitado, ya que sus integrantes tenían por lo general un rango inferior al del personal al que supuestamente tenían que investigar�. De ahora en más, desde la perspectiva de Bullrich, �al tener la jerarquía máxima tendrá el poder necesario como para actuar en igualdad de condiciones�.
La secretaria de Asuntos Penitenciarios le adjudica también una gran importancia al nuevo régimen de la carrera para suboficiales y oficiales penitenciarios. �Todos los suboficiales que ingresen deberán tener el secundario completo y la carrera para la oficialidad tendrá nivel terciario articulado con la universidad, de manera que con tres años más podrán obtener la licenciatura en Administración o Seguridad�.
Bullrich sostuvo que se quiere el cambio porque �las cárceles han permanecido olvidadas durante décadas de las políticas públicas o a expensas del autoritarismo�. Más allá de los buenos deseos, subyace en los funcionarios del área la sensación de que el camino hasta abril de 2001 no será fácil. �Las bajas dispuestas han significado un duro golpe para los sectores corruptos del SPF, pero subsisten algunos problemas graves�, admitió una fuente oficial.
�La población carcelaria podría dividirse en tres capas: el personal del SPF que todavía utiliza su poder para hacer negocios, los porongas (jefes) de los presos que están amparados por los guardias corruptos y los presos comunes que deben soportar la violencia y las irregularidades�. Los problemas más comunes, que subsisten a pesar de las purgas, son �los pagos bajo cuerda para conseguir drogas, un lugar de alojamiento mejor, visitas especiales por izquierda o simplemente �seguridad� para no ser víctimas de la violencia que ejercen los que se creen dueños de las cárceles�.
| �Lo volvería a hacer�
El fiscal Oscar Ciruzzi pidió una pena de siete años y 10 meses para Julio Pacheco, vinculado a la banda de Luis �El Gordo� Valor, por la fuga de la cárcel de Devoto ocurrida el 26 de junio de 1998. La Fiscalía requirió condenas de seis años y 10 meses para los otros tres imputados, Alejandro Chiavasco, Fabián Junco y Sixto Albarenque. En su alegato, Pacheco sostuvo que si se dieran otra vez las condiciones �lo volvería a hacer (se refería a la fuga) porque es inhumana la manera en la que vivo adentro de la cárcel�. Y negó haber estado armado y haber herido a un guardia, como afirma la versión oficial.
Los defensores de los cuatro acusados pidieron la absolución o penas mínimas, a pesar de admitir la existencia de la fuga. �Lo que están haciendo en las cárceles es tan grave que cualquiera se evadiría�, fue la justificación que planteó Ernesto Vissio, defensor de Pacheco. El abogado Gustavo Semorile, defensor de Chiavasco, afirmó que el Servicio Penitenciario Federal (SPF) fue �cómplice� de la fuga, mientras que Patricia Croitoru, quien representa a Junco, apeló al verbo �facilitar�.
El fiscal, en cambio, acusó por los delitos de evasión, robo calificado en tres oportunidades (por llevarse un arma, el uniforme de un guardia y un auto en el que huyeron) y lesiones contra un agente que fue herido en la mano. Pacheco negó la versión oficial del SPF y aseguró: �Yo vi unos barrotes cortados y me fui. No hubo violencia alguna y nunca llevé un arma�. Durante la audiencia quedaron serias dudas sobre la versión del SPF. En la etapa de instrucción se abrió una causa paralela en la que se investigó la posible complicidad de los guardias.
�Si tengo que pagar, que también pague el Servicio Penitenciario�, dijo Junco al hablar ante los jueces. Para acrecentar las dudas que surgieron en la primera jornada, el guardia del SPF José Ramos admitió que el día de la fuga estaba vigilando una de las puertas bajo los efectos de �un tranquilizante� porque estaba �bajo tratamiento psiquiátrico�. |
UN CUBANO DEVOLVIO 28.000 DOLARES A UN ARGENTINO
Una fortuna en el mostrador
El hombre apenas cobra por mes el equivalente a 15 dólares. Es jubilado y trabaja como custodio de una antiquísima farmacia en La Habana Vieja, muy visitada por su valor histórico. Hasta allí había llegado un turista argentino que, al irse, dejó olvidada una mochila en el mostrador. Con 28.000 dólares en su interior. El custodio descubrió la fortuna y salió corriendo en búsqueda del turista olvidadizo. �Ahora entiendo por qué el Che quería tanto a Cuba�, atinó a decir el argentino, aunque nunca se supo si el agradecimiento incluyó algún billete. Por lo pronto, el vigilador tendrá su propia gratificación: mañana será condecorado por su �actitud honesta y heroica�, que lo llevó a convertirse en la noticia del día en la isla.
El episodio en realidad ocurrió el 1º de julio. Un contingente de turistas paseaba por La Habana Vieja, el sector histórico de la capital cubana. El grupo iba con una guía local, que los llevó hasta Tauqechel, una farmacia famosa por sus vitrinas, sus antigüedades y los productos de medicina natural que vende.
Jesús Fernández Curbelo, de 72 años, es uno de los vigiladores de lugares históricos, que trabajan al mando de Eusebio Leal Splenger, el historiador de la ciudad. Una vez que el grupo de turistas al mando de la guía cubana dejó la farmacia, Jesús descubrió una mochila dejada en el mostrador.
�Enseguida revisé su contenido. Entre otras cosas, tenía los pasaportes de varios niños y una pequeña cartera con los bultos gruesos de dólares�, recordó luego para una nota en Juventud Rebelde. �No había ningún material raro, arma, ni drogas, ni explosivos. Y le dije a una de las compañeras dependientes: guarda esto, y cuidado, que contiene mucho dinero�, contó.
Y salió disparado en búsqueda del contingente. A quien reconoció fue a la guía, por su labio leporino. Fue en el Palacio de los Capitanes Generales, otro lugar histórico de la ciudad. Para ese momento, el argentino estaba en plena desesperación, preguntando por el bolso a diestra y siniestra. Jesús le salió al paso.
�A usted se le quedó su mochila en la farmacia que yo cuido. Está a buen cuidado.
El argentino, según contó Jesús, �sudaba que parecía haber salido de un pozo�. �¡Espectacular!�, fue su primera reacción. Según Fernández Curbelo, el hombre, que estaba en su primer viaje a la isla, le dijo al despedirse que volvería a Cuba. Y allí también soltó la frase sobre el Che.
El cubano, en tanto, se mostró orgulloso de su acción. �Hay quienes dicen que soy un bobo, pero, en verdad, todos los pícaros son tontos �dijo�. Si hubiera robado o escondido ese dinero o parte de él, no hubiera podido dormir tranquilo nunca y ahora reposo tranquilo mi cabeza en la almohada.� Ahora, su jefe, el historiador Splenger, lo condecorará en un acto público que promete sellar su nueva condición de héroe.
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