Por C. C.
 Un grupo de gremios aeronáuticos le presentó ayer al ministro Nicolás Gallo un plan de reestructuración de Aerolíneas Argentinas que prevé excluir al Estado de la sociedad e incluir un nuevo socio privado con el 35 por ciento del capital accionario. La alternativa de nuevos inversores no sería del todo descabellada, atendiendo que las norteamericanas Delta y Continental y la sueca SAS �con la que alguna vez el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, pensó una asociación� estarían mirando con interés a la empresa argentina. El ministro, por ahora, prefirió no opinar acerca de la iniciativa, cuyo contenido conocía de antemano. Quizás pulida podría funcionar como un Plan B en caso de que la española SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), principal accionista, quiera retirarse.
Los gremios asistieron acompañados por Roger Babbitt, el ex piloto que comandó el rescate de United Airlines, cuando la compañía estaba a punto de esfumarse. Contratado por varios gremios aeronáuticos argentinos, el técnico norteamericano ofició de consultor para diseñar el plan y de nexo para intentar conseguir fondos frescos de financistas de su país. La apuesta es que repita el éxito que consiguió en Estados Unidos, cuando logró reunir 4000 millones de dólares para United.
Según los representantes sindicales (el grupo no incluye a los pilotos), si se demora la apertura de los cielos �que generaría más competencia� y Aerolíneas sigue facturando por encima de 1000 millones por año, es factible interesar a inversores. De acuerdo con especialistas del sector, Delta, Continental o SAS son candidatas posibles, en la medida que no compiten con Aerolíneas sino que podrían complementar sus rutas con las de la empresa argentina.
Pero el plan bosquejado por los sindicatos también supone que los españoles absorban gran parte de la millonaria deuda de 870 millones. �Salvo las obligaciones por compra de aviones, la mayor parte son a favor de la propia SEPI�, explicaba ayer ante este diario Ariel Basteiro, titular del gremio que agrupa al personal de tierra. Y, al mismo tiempo, prevén que el socio ibérico reduzca su participación accionaria.
Por ahora, Gallo se conforma con que SEPI haga alguna capitalización sin despidos de personal o con el menor costo social posible. Los gremios resisten la reestructuración española y su ajuste en el rubro personal, con achique de la grilla y recortes salariales, presionan con la propia. Otros puntos destacados de la iniciativa bautizada �Plan Restaurar para la recuperación social y total de Austral y Aerolíneas Argentinas� son:
 Los trabajadores aumentarían del 5 al 20% su tenencia accionaria, sin aportar fondos ni resignar salarios sino con �más productividad�.
Reestructurar la deuda que quede, luego de que la SEPI absorba o capitalice una parte.
Unificar la flota. La inversión de nuevos aviones sería compensada con menores gastos para mantenerlos.
Rediseño de los vuelos. Hoy cada avión se utiliza a razón de 7 horas por día. Según el estudio de Babbitt, subir a 11 horas día equivaldría a incorporar 11 naves más.
Plan de recuperación de rutas. Esto incluye que Aerolíneas vuelva a volar a Los Angeles, Atlanta, Londres, París y otros destinos abandonados en el Pacífico Sur y Asia. Bajo la gestión de Iberia y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, Aerolíneas cedió a favor de Iberia la cobertura de varios destinos potencialmente rentables.
Cualquier definición oficial sobre el tema, que por ahora excluye la reestatización, debería llegar antes del 24 de este mes. Ese día, la asamblea de accionistas de AA aprobará el balance que, de no incluir una fuerte capitalización, desnudará que la compañía ya está quebrada.
Código para los súper
En línea con la estrategia delineada desde la Secretaría de Defensa de la Competencia, a cargo de Carlos Winograd, hoy se firmará el acuerdo entre supermercadistas y proveedores definido como �Código de Buenas Prácticas Comerciales�. Pero a la cita no concurrirán todos los actores. El más grande de los supermercados, Carrefour, también dueño de Norte y Tía, y controlante del 30% del mercado, y en el otro extremo, los proveedores que no son big players no estarán presentes. Carrefour, luego de más de tres meses de discusiones, no aceptó la cláusula que establece el impedimento de las ventas de productos por debajo del costo salvo consentimiento expreso de los proveedores. Los proveedores más pequeños, que no pertenecen a la Coordinadora de Industrias de Productos de la Alimentación (Copal), porque no fueron llamados a la mesa de negociación.
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