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LA MARCHA DE ATE CONTRA EL AJUSTE Y LA PALIZA A UN TORTURADOR
Basta de ajuste y más coherencia

El frío polar no impidió la movilización de los estatales en contra del recorte salarial y en homenaje al líder del sector, Germán Abdala. Hubo abucheos para el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez.

Las antorchas iluminaron la marcha desde el Obelisco hasta el Congreso.
�Germán hablaba como vivía y actuaba como pensaba�, dijo Bordenave.


Por Laura Vales

t.gif (862 bytes) A las seis de la tarde se encendieron las primeras antorchas y la columna empezó a avanzar desde el Obelisco hacia el Congreso. En la primera fila de la marcha Federico, el hijo menor de Germán Abdala, tomó el brazo de su mamá, la diputada Marcela Bordenave. �Germán hablaba como vivía y actuaba como pensaba. Era un convencido de que la política se puede hacer en forma distinta, para cambiar las cosas�, dijo Marcela. Así comenzó la marcha de los estatales en contra del ajuste y en homenaje a la memoria de Germán Abdala. Una cuadra antes de llegar al Congreso se escuchó la primera noticia de la represión policial: un grupo de manifestantes que reclamaban por la liberación de los presos de La Tablada había descubierto en un bar cercano a Juan Simón, alias �El Turco Julián�, torturador de la dictadura en el centro clandestino conocido como �El Banco�. Hubo una durísima represión cuando los agentes de la Federal intentaron rescatar al represor del baño del bar donde se había refugiado, tras ser abucheado, escupido y golpeado por un grupo de manifestantes. Y buena parte de la columna de ATE que se acercó para saber qué estaba pasando también terminó sufriendo los palazos y las patadas de la policía. (ver aparte).
La movilización contra el ajuste reunió a más de un millar de estatales. Con un frío que congelaba hasta el alma, los trabajadores del Banco Central, de numerosos hospitales públicos, del PAMI, telefónicos y de Parques Nacionales se encolumnaron con la consigna �La mejor manera de recordarlo es luchar en la calle�. En la primera fila, junto a los familiares de Abdala �además de su mujer y su hijo estuvo Manzur, padre del sindicalista homenajeado� se ubicaron el titular de la ATE Capital, Pablo De Michelli, y el de la CTA, Víctor De Gennaro. 
�Queremos contrastar la figura de Germán frente a los diputados que votaron en contra de los trabajadores y a favor del ajuste� dijo el titular de ATE Capital. La diputada aliancista Alicia Castro se sumó apenas más tarde. Y mientras en el centro de la marcha se dedicaban cantitos de repudio a Carlos �Chacho� Alvarez, fundador junto a Abdala del Frente Grande y el Grupo de los Ocho, también sumó su crítica al vicepresidente: �Germán, como siempre dijo Chacho, fue el mejor de todos nosotros� sostuvo la legisladora. �Lo mejor de Germán era su coherencia y por eso creo que en este momento es importante para todos revisar el testimonio que nos dejó�. A su lado, Víctor De Gennaro subrayó �el éxito de toda la jornada de protesta�, que comenzó a la mañana con un �papelazo� en los edificios ministeriales e incluyó paros rotativos en el Banco Central. 
Cuando comenzaron los incidentes entre los manifestantes y la policía, la marcha tuvo que detener su avance y por casi una hora se especuló con que el acto de homenaje quedaría en la nada. Pero finalmente la marcha avanzó hasta llegar al palco levantado sobre la avenida Rivadavia frente al Congreso. Allí, un video rescató antiguas palabras de Abdala contra el ajuste. Fue un homenaje casi sin cámaras ni fotógrafos. La mayoría de los medios habían quedado a una cuadra, frente al bar donde fue descubierto el Turco Julián, tratando de saber la suerte de los heridos. 


Urgencias del presente

Jorge Briggs, 33 años.
�Soy un desocupado más�

Soy un desocupado más. Trabajaba en el gremio gráfico, en una fábrica de carpetas, y me quedé sin laburo el año pasado. La empresa no pudo competir con la importación y tuvo que cerrar y despedir gente. Veo que aumenta el número de desocupados y no encuentro que el Gobierno esté dando alguna salida al problema. En mi último trabajo ganaba 500 pesos por mes; ahora se me terminó el seguro de desempleo y sigo buscando algún trabajo, pero aunque me anoté en muchos lugares no pasa nada.

Viviana Ojeda, 27 años.
�Gano 235 pesos por mes�

Trabajo seis horas por día como auxiliar en una escuela primaria de La Matanza, limpiando los salones, los baños, todas las dependencias de colegio. Con eso gano 235 pesos por mes; mis viejos se acaban de quedar sin trabajo y como todavía no tienen jubilación tratamos de arreglarnos todos con mi sueldo. Vine a la marcha por eso, para reclamar por más fuentes de trabajo y contra el ajuste, pero también porque quiero que alguien se preocupe en mejorar la educación que reciben los chicos. 

Pablo Oviedo, 46 años.
�Para expresar la bronca� 

Estamos acá porque Germán Abdala era nuestro compañero, pero también en repudio al ajuste y al doble discurso del gobierno. Creo que esta marcha sirve por un lado para expresar nuestra bronca en el marco de la Constitución y la democracia, pero también que movilizarse es efectivo para pelear por lo que queremos. En General Rodríguez tenían pensado echar a 300 municipales y gracias a que hicimos varias marchas los cesantes fueron sólo trece. 

Flavio Vergara, 36 años.
�Repudio el ajuste salarial�

Estoy para repudiar el recorte de salarios, y en particular para oponerme al recorte en el Hospital Malbrán. Allí recortaron los sueldos y perdimos 4 millones de pesos, el 30 por ciento del presupuesto, con lo que va a ser muy difícil mantener todas las funciones y está el riesgo de que despidan a contratados. Soy técnico de laboratorio en biología, cobro 800 pesos y trabajo ocho horas por día, aunque debería cumplir sólo seis porque las tareas son insalubres. 

 

 

PALIZA AL TURCO JULIAN Y DURA REPRESION POLICIAL
La violencia de la impunidad

Por L. V.

Estaba acodado en una mesa del bar en el que suele dejarse ver todas las tardes cuando escuchó la frase. �Yo te conozco. Sos el �Turco Julián�. Sos un torturador.� Juan Simón, denunciado como torturador del centro clandestino de detención �El Banco� y en libertad por la ley de Punto Final, levantó la vista y respondió con una media sonrisa:
�Acá estamos en democracia. No me pregunten nada. En todo caso, vayan a preguntarle lo que quieran al Tío Sam. 
La escena ocurrió en el bar de Callao 27, a media cuadra del Congreso. Un grupo de manifestantes que participaban de un acto por la libertad de los presos de La Tablada entró allí para ir al baño. Y a medio camino, en una de las mesas del largo pasillo, uno de ellos reconoció al represor. Lucila, integrante de H.I.J.O.S., fue una de las personas que escuchó la respuesta que desató la furia. 
Todo pasó muy rápido: mientras otros manifestantes comenzaban a agolparse en el lugar para gritarle �asesino� y �torturador�, el �Turco Julián� se levantó sólo para descubrir que no podía avanzar. Recostado contra una pared, escuchó a los chicos de H.I.J.O.S. recitar su prontuario. �Le pedimos a la gente que dejara el lugar porque estaba a metros de un torturador�, recordó Lucila. Y casi al mismo tiempo vio cómo se generaba un forcejeo que terminó con golpes al represor, que salió con una ceja sangrando refugiado en el baño. Inmediatamente llegó la policía. 
Los primeros disturbios comenzaron cuando los uniformados intentaron sacarlo del lugar. A esa altura, el bar estaba lleno y en la puerta se había reunido medio centenar de personas, tanto de los que estaban en el acto por los presos de La Tablada como de integrantes de la marcha de ATE. Hubo varias corridas mientras los uniformados �la mayoría sin identificación� repartían palazos a fotógrafos y manifestantes. Un camión hidrante intentó despejar la cuadra sin lograr más que enardecer los ánimos, mientras la gente respondía a la policía tirando varias macetas y la guardia de infantería montaba un cordón en la zona. La diputada Vilma Ripoll, después de reponerse de una golpiza, informó que tres militantes de su partido habían sido hospitalizados. La Agrupación de Profesioanles por los Derechos Humanos también denunció que otros tres militantes terminaron en el hospital, uno de ellos con una lesión de cierta gravedad, por lo que quedó internado. Adentro del bar, un policía quedó desmayado con un golpe en la cabeza. Y otros dos efectivos, según fuentes policiales, también sufrieron heridas. 
El represor fue sacado del bar casi una hora después, a las ocho de la noche, rodeado por una muralla de 50 policías y cubierto por una campera. Lo trasladaron a la comisaría 6ta, donde se reforzó la seguridad para evitar nuevos episodios de violencia.

 

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