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La pareja que quedó con su auto
atascado tres días por la nieve

Iban en plan de reconciliación. Pero el auto quedó varado en una ruta neuquina. Sobrevivieron comiendo nieve y azúcar. La ruta debía estar cerrada, pero una empresa privada la abrió.

Alejandra Pacher y Roberto Urrea planeaban ir a Villa Pehuenia, un centro turístico neuquino.


Por Alejandra Dandan

t.gif (862 bytes) Saldrían en plan de reconciliación. Esa fue la pauta del viaje de fin de semana a la cordillera. Alejandra Pacher llamó a su ex esposo para aprontar el viaje que terminaría, creyeron, en una de las cabañas de Villa Pehuenia, en Neuquén. Partieron de Cinco Saltos, el pueblo de Alejandra en Río Negro, el sábado a la tarde. Esa noche pasaron por Zapala y tomaron la carretera que los mantendría prisioneros, varados por la nieve, a veinte grados bajo cero durante tres días. El auto quedó atascado por lo que los lugareños llaman el viento blanco, una correntada de nieve bajo cielo de tormenta. Recién el martes, Alejandra y Roberto Urrea dejaron el coche por algún momento. Fue suficiente, sus huellas en la nieve dieron las pistas para el rescate. Ahora están a salvo y ya recuperados del cuadro de hipotermia leve que sufrieron.
�Era extraño que la hija no llamara, siempre lo hacía cuando se iba de viaje�, cuenta ahora Nancy, una amiga de la familia, que ese domingo comenzaba a preocuparse. Alejandra, de 31 años, llevaba un día fuera de su casa. Allí había dejado su trabajo de agrónoma y a sus dos nenas. Se fue sólo por dos días. Y no explicó demasiado, quizá no hacía falta: sabían que estaría con Roberto en alguna zona de la cordillera.
En casa de sus padres, Alejandra había cargado su Chevrolet Corsa y recogido a su ex marido, kilómetros después, en Cipolletti. Desde ahí tendrían poco menos de 300 kilómetros hasta el destino: Villa Pehuenia, uno de los tres centros turísticos de la zona. No sabían que por allí y en esos días se estaba preparando la apertura de un nuevo complejo. Ese dato ausente precipitó la odisea.
Después de viajar cinco horas pasaron Zapala. Nadie les avisó que para ir a Pehuenia lo recomendable en invierno, cuando nieva, es la ruta de Aluminé. �En cambio, tomaron la 13, que pasa por Primeros Pinos y en esta época ese camino está cerrado por la nieve�, explica ahora el comisario Oscar Gómez, director de Seguridad en Zapala. Pero en la noche del sábado, el camino estaba abierto: �Los del nuevo centro turístico querían inaugurarlo y habían estado limpiado la ruta, sólo que llegaron hasta un punto y se dieron cuenta de que no podían terminar�. En ese punto, el Chevrolet quedó estancado.
Fue a la altura de Primeros Pinos, 15 kilómetros antes de llegar a la cordillera. �Es zona de viento blanco �sigue Gómez� que provoca barbones, montículos de nieve que bloquean el paso.� Los barbones le impidieron al auto continuar la marcha. La pareja terminó encerrada entre dos paredes de nieve que alcanzaron los cuatro metros. Ese encierro se prolongó por la tormenta durante el domingo y el lunes. Alejandra conocía el camino y sabía que lo mejor era permanecer dentro del auto. Si salían, los cubría la nieve o podrían perderse.
Regularon, entonces, el consumo de gasoil. Encendían el motor de vez en cuando para calentarse y volvían a apagarlo. Entre el equipaje llevaban provisiones para dos días de cabaña. Racionaron lo que había, sobre todo unas galletas que serían alimento de los siguientes días. Tenían azúcar. �Comíamos eso, azúcar y nieve�, relata ahora. Había abrigo, pero sobre todo, �preocupación �dice ella�. Sabíamos que mi familia iba a comenzar a buscarnos, pero no cuándo�.
El domingo mismo, Ferruccio Pacher, el padre de Alejandra, había comenzado la búsqueda. Rastreó a través de la compañía del celular de su hija la posición aproximada de la pareja. �La última señal había sido dada en Zapala el sábado a la noche. Después se perdió�, le advirtieron en la empresa. �Ese dato fue clave �dice ahora Nancy�, porque Ferruccio se dio cuenta de que su hija podría haber viajado hacia Pehuenia, siempre iba para allá.� Como experto, el lunes salió hacia Zapala. En la fiscalía quedó asentada la denuncia por presunta desaparición. �Al comienzo creíamos que podría haberse tratado, sinceramente, de algo pasional �confiesa el inspector� nunca supusimos que se habían perdido en la nieve.�
Pero la pareja estaba perdida. Recién el martes paró la tormenta y el sol aclaró el cielo. Por eso, esa tarde dejaron el auto. Caminaron cincuenta metros por la nieve, hacia Zapala. No pudieron avanzar porque se enterraban en la nieve y regresaron al auto. Pero esos pasos fueron los hallados más tarde por la track del Ejército que ya andaba por la ruta 13 guiada por papá Pacher. �Cuando el hombre pasó por ese camino que estaba cerrado, enseguida nos dijo que seguramente su hija lo había tomado�, sigue Gómez. 
Era el camino elegido por Alejandra en sus viajes de verano hacia la cordillera.

 


 

OTRAS CUATRO VICTIMAS FATALES
Una ola con más muertes

El costado trágico de la ola de frío en todo el país sumó ayer cuatro muertes. Con estas víctimas, ya son 16 las personas que murieron por las bajas temperaturas o por su intento de combatirlas. Los heridos llegan a 26. Ayer, en varias ciudades se registró el día más frío del año: Rosario, Viedma, Mar del Plata. En Sierra de los Padres, incluso, cayó aguanieve. Pese a ese panorama, el Servicio Meteorológico anunció que la ola de frío comenzará a ceder. Para hoy se prevé una máxima de 10 grados, sin lluvias y con la promesa de que habrá buen tiempo para el fin de semana.
En la jornada de ayer, en Río Grande, una mujer de 67 años se asfixió mientras dormía cuando se apagó el horno, usado como estufa. Y, a pocas horas de la muerte de su bebé de 14 meses, la mujer de Ramos Mejía que estaba grave por haber inhalado junto su hijo el gas de un escape, falleció en el Hospital Naval. En tanto, un linyera de 53 años apareció muerto a causa del frío en un terreno baldío del centro de Formosa y, en Santa Cruz, un peón rural fue hallado congelado junto a uno de sus caballos en El Calafate.
En Zárate, un hombre de 78 años terminó en terapia intensiva por quemaduras provocadas por un incendio que comenzó al caerse la estufa colocada sobre una silla, al lado de su cama. Su casa quedó destruida. Mientras, en González Catán, Claudia Barrios, de 30 años, se desvaneció sobre un brasero encendido que tenía en su dormitorio, a raíz de las emanaciones de monóxido de carbono y debió ser auxiliada por sus vecinos.
Para hoy está pronosticada en Capital una temperatura mínima de 3 grados y una máxima de 10, al igual que lo previsto para mañana. El fin de semana habrá buen tiempo, aunque el frío seguirá presente: el domingo, la máxima prevista es de 13°.

 

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