Página/12

PERONISTAS CONTRA RODRIGUEZ GIAVARINI POR MALVINAS
Le dicen ignorante y grosero

La decisión del canciller de archivar la estrategia de seducción hacia los kelpers encolerizó a diputados justicialistas. Lo cuestionan hasta por negarse a tomar el té con los malvinenses.

Canciller Adalberto Rodríguez Giavarini: �La política de Di Tella no dio ningún resultado�.

Diputados del justicialismo arremetieron ayer contra el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, considerando que �no tiene idea� de las relaciones internacionales. Y volvieron a exigirle que informe al Congreso sobre la estrategia que se propone llevar adelante en la disputa con Gran Bretaña por la soberanía de las islas Malvinas. Rodríguez anunció el viernes que archivaba la �política de seducción� hacia los kelpers que había inaugurado el ex ministro de Relaciones Exteriores Guido Di Tella. Según el actual canciller, las negociaciones por la disputa del archipiélago son �un tema absolutamente bilateral�, que debe ser resuelto por la Argentina y el gobierno inglés, sin contemplar a los habitantes de la isla como terceros en el conflicto.
�Rodríguez Giavarini no tiene ni idea de lo que son las relaciones internacionales�, afirmó el diputado Fernando Maurette, asesor en materia de política exterior del bloque peronista de la Cámara baja. Por su parte, el diputado cordobés por el PJ Teodoro Funes agregó que �hay que reconocer que el gobierno anterior, con la política de seducción, había logrado buenos resultados�. El legislador agregó que �la importancia de la cuestión Malvinas merece que el canciller informe al Congreso�.
En ese sentido, Funes presentó un proyecto de resolución que cuenta con las firmas del jefe de la bancada peronista Humberto Roggero y de la diputada Marta Aráoz, en el que solicitan a Rodríguez que informe al Parlamento acerca de la disputa con el Reino Unido por las islas. �El tema Malvinas se había convertido en una política de Estado, todo funcionaba bien y de pronto aparece un endurecimiento con una crítica bastante dura a la gestión de Di Tella�, explicó el legislador, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores.
Ante la repercusión del nuevo giro impreso a las negociaciones, el canciller señaló ayer que �es un grave error� pensar que la Argentina tiene una política de hostilidad hacia los isleños por haber dicho que la soberanía del archipiélago es un �tema absolutamente bilateral�. Aclaró que �se dice que no he saludado a los isleños, pero no me he encontrado con ellos�, asegurando que él �no sería nunca descortés con nadie�, aunque ello no signifique �sobreactuar con alguien que claramente en sus gestos, formas y fondo mantiene un diferendo profundo con nuestra posición�.
�Es un maleducado, porque en el escenario internacional hasta los enemigos aparentemente irreconciliables buscan reconciliarse alrededor de una mesa�, le reprochó el diputado opositor Maurette al criticar las palabras del ministro, quien dijo que no se sentaría a tomar el té con los malvinenses. �Jamás he tenido una desconsideración con nadie y mucho menos con los habitantes de las islas, a quienes desde el primer momento les tendí la mano. Ahora, de eso a terminar tomando el té con ellos en el Waldorf, en Nueva York, hay un camino que recorrer�, discrepó el ministro, que, de paso, aseguró que la política de seducción sobre los kelpers implementada por Di Tella �no dio ningún resultado�. E insistió en que �la bilateralidad de la relación es central�, y en que para el Gobierno �está claro que es una relación Argentina-Gran Bretaña�, donde �no hay terceras partes en la negociación�.

ASUMIO EN EL FRENTE GRANDE
El retorno de Meijide

Graciela Fernández Meijide abandonó por un rato las funciones ejecutivas y volvió a la política pura. Como en los viejos tiempos, la ministra de Desarrollo Social llamó a �crear condiciones para gobernar la provincia de Buenos Aires desde el 2003�. Fue ayer, en un acto en el que asumió la presidencia del Frente Grande bonaerense.
Luego de su derrota frente a Carlos Ruckauf, la funcionaria decidió alejarse de cualquier escenario electoral para concentrar las energías en el ministerio. De todos modos, cerca de Graciela aseguran que la frepasista aspira a ocupar algún lugar en las listas de la Alianza en las elecciones del año que viene, posiblemente el primer renglón de la boleta de diputados nacionales.
Como para empezar los preparativos, Fernández Meijide encabezó ayer el acto en el que asumió la jefatura del FG bonaerense, que antes ocupaba Mary Sánchez. Ante unos 300 dirigentes y militantes congregados en el Hotel Bauen, la ministra pronunció un discurso en el que convocó a trabajar por la victoria el año que viene. �Necesitamos un partido de acción, un partido protagonista, un partido con mística y con espíritu ganador�, señaló. A continuación llamó a �ensanchar las bases de sustentación de la Alianza, porque queremos crear condiciones para gobernar la provincia desde el 2003�, y criticó �la política de mano dura de Ruckauf, que no ha dado ningún resultado�.
En otro tramo de su discurso, Fernández Meijide respondió a las críticas de la esposa de Ruckauf, María Isabel Zapatero, quien la había acusado de no enviar a la provincia las partidas de ayuda social. En la réplica, puso como ejemplo las últimas inundaciones, en las que �según dijo� �la Nación aportó más que la propia provincia. Aún a sabiendas de que la provincia tiene el Fondo del Conurbano Bonaerense, al cual aporta todo el país, y además la señora Zapatero tiene unos 400 millones para hacer asistencia social, en tanto la Nación para todo el país sólo tiene 307�.
Página/12 accedió a una encuesta elaborada por la consultora Equis, que dirige Artemio López, en la que se evalúa la opinión de los bonaerenses sobre los planes de ayuda social. De acuerdo al sondeo, de 902 casos, el 12,5 por ciento de la población dice recibir alguna clase de ayuda social, mientras que el 87,5 por ciento aseguró que no se beneficia con ningún aporte estatal. Dentro de los que reciben ayuda, el 57 por ciento se mostró �bastante satisfecho� con la asistencia, el 21 �muy satisfecho� y sólo el 21,8 dijo estarlo poco.

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