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Con un golazo de Lucas Castromán a dos minutos del final, Vélez derrotó a Central por 2-1, en un partido muy sufrido, y se clasificó para las copas Libertadores 2001 y Mercosur 2000. En la temporada, que terminó ayer, los de Liniers consiguieron sumar 61 puntos (entre los torneos Apertura y Clausura) y desplazaron de la carrera por la última plaza de la Copa a Independiente, que si bien alcanzó la misma cifra, tuvo una menor diferencia de gol. La victoria le sirvió a Vélez para relegar a Talleres (57), que empató de local frente a Boca, de la Mercosur. Fueron las últimas cinco victorias consecutivas las que le permitieron al conjunto que dirige Julio Cesar Falcioni hacerse un lugar entre los clasificados de los dos torneos internacionales. Haciendo gala más de sus intenciones que de su fútbol, y con una dosis de suspenso inusitada, ya que por varios minutos los de Liniers quedaban fuera de ambas copas internacionales, Vélez cumplió más de los objetivos propuestos ya que hasta tres fechas antes del final estaba a cinco puntos de la clasificación a la Libertadores. El marcador lo abrieron los rosarinos �Germán Rivarola, de penal, en la primera etapa�, pero en la segunda mitad, con un Vélez mejor parado y más decidido a encarar el arco de Central, Sebastián Méndez consiguió el empate, que Castromán amplió casi sobre el final, con un tiro de media distancia que sorprendió al arquero Laureano Tombolini. Pese a dominar el partido, Vélez sufrió más de la cuenta para concretar sus llegadas al arco rival. En el primer tiempo, los de Liniers llegaron sólo en cuatro oportunidades con remates de media distancia de Patricio Camps, dos de los cuales contuvo Tombolini (los otros fueron desviados). En cambio, los rosarinos lograron capitalizar más eficazmente sus escasas oportunidades, ya que en su primera incursión ofensiva, Fernando Pierucci exigió a Maximiliano Pellegrino a cometerle un penal, que Rivarola, en su último partido antes de sumarse al Sporting de Gijón de España, concretó rematando a la izquierda de José Luis Chilavert. En el complemento el panorama cambió cuando Vélez quedó con ventaja numérica por la expulsión de Mariano González. De allí en más el local marcó los ritmos del partido e insistió constantemente sobre el área de los rosarinos, repitiendo la fórmula de los tiros libres de Chilavert y del buen trabajo en el mediocampo de Darío Husaín, que permitieron generar al menos ocho llegadas bien claras ante Tombolini. A los 25 y a los 43 minutos llegaron los goles de la hazaña: en el primero, Camps le ganó la espalda a Pérez y tocó la pelota al medio ante la salida de Tombolini para que Méndez la empuje al empate. La explosión llegó sobre el final con un terrible zurdazo de Castromán desde 30 metros, quien anticipó en la salida a Rivarola, y clavó el disparo sobre el palo izquierdo de Tombolini.
RETUVO SUS CORONAS AL NOQUEAR A BOTHA Por Daniel Guiñazú Cinco minutos y treinta nueve segundos le bastaron a Lennox Lewis (113,39 kilos) para terminar con la oposición del sudafricano Francois Botha (107,040) y para ratificar su dominio casi absoluto entre los pesados. Lewis derrotó a Botha por nocaut técnico en el segundo round, retuvo sus coronas del Consejo, la Federación y la Organización Internacional y con su victoria ante 10.000 espectadores en la Arena, Londres dio un nuevo paso adelante rumbo a la pelea que todo el mundo espera ver: su encuentro con Mike Tyson, el único que hoy por hoy parece habilitado a detener el inmenso poder del británico dentro de la máxima categoría del boxeo.
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