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EL CASO DE EMILIO ALI, DIRIGENTE BARRIAL DE MAR DEL PLATA
�Preso para que sirva de ejemplo�

El día del paro de la CGT rebelde fue a 
exigir comida a un supermercado. Está procesado sin denuncia por �extorsión�.

Alí encabezó un grupo de desocupados que pidió y obtuvo comida en un Casa Tía de Mar del Plata.
El supermercado no lo denunció, pero un fiscal lo procesó igual y está preso acusado de extorsión.



Por Adriana Meyer

t.gif (862 bytes) Emilio Alí tiene 24 años, es dirigente barrial y vive en Mar del Plata. El 5 de mayo, día del paro nacional contra la reforma laboral y el modelo económico, encabezó el reclamo de un grupo de desocupados que fueron a pedir comida a un supermercado de esa ciudad. Aunque no hubo denuncia y no se produjo ningún incidente, un fiscal impulsó de oficio una querella en su contra y un juez lo encarceló por extorsión. Según testimonios del expediente, Alí habría amenazado con �saquear el súper� si no recibían los alimentos. La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) denunció que �la prisión que sufre Emilio Alí �detenido en la cárcel de Batán� es un episodio más de la judicialización de la protesta social�. Según la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) hay más de 2500 dirigentes y militantes procesados en todo el país por ese motivo.
Aquella día la ciudad amaneció movilizada por el paro convocado por la CGT rebelde de Hugo Moyano. A media mañana, Alí ingresó a Casa Tía de Catamarca y Moreno al frente de medio centenar de desocupados, pidió hablar con el gerente y exigió que les entregaran bolsas con comida. Explicó los motivos de extrema necesidad que los llevaron a hacer el reclamo y tras dos horas de negociaciones logró su objetivo: el grupo se retiró en un micro con los alimentos, sin incidentes. Mientras los empleados organizaban la entrega, Alí les advirtió que quería las bolsas �bien llenas�. 
Aunque el supermercado no denunció el hecho, el fiscal Alfredo Deleonardis inició la demanda de oficio por �extorsión y coacción�. Consultado por Página/12, describió que �Alí ordenó a las cajeras que dejaran de trabajar, obstruyó las salidas y desplegó sus exigencias: que los empleados fueran enviados a sus casas sin que les descontaran el día y que les dieran a ellos 150 bolsas de comida�. Según Deleonardis, cuando los medios se retiraron del lugar, el dirigente le dijo al gerente del supermercado que, si no les daban lo que pedían, iban a saquear todo. Había quedado en el lugar un cronista que prendió la cámara y le preguntó si era cierto que ésas eran sus intenciones. Según el fiscal, Alí contestó: �Bueno, si lo vamos a saquear, lo haremos prolijamente�. 
El 6 de junio el juez de garantías Marcelo Riquert ordenó su detención. Las pruebas que hay en su contra son las declaraciones testimoniales de los empleados y el gerente de Casa Tía, además de las notas de televisión y diarios sobre el hecho. Durante la indagatoria Alí se negó a declarar. El magistrado lo procesó por extorsión y le dictó la prisión preventiva. 
Su abogado, César Sivo, apeló y pidió un cambio en la calificación del delito. En diálogo con Página/12 el letrado opinó que �es una barbaridad hablar de extorsión, como mucho se trataría de un robo simple porque ningún empleado se sintió amenazado físicamente, el grupo de desocupados cantaba mientras Emilio negociaba y no hubo un intervalo de tiempo que caracteriza a la extorsión�. Para Sivo la prioridad es lograr que su defendido salga en libertad. �Esta calificación tiene el objetivo de dejarlo preso como ejemplo para que esto no vuelva a ocurrir porque acá cada vez más gente está pidiendo comida�, afirmó. Y agregó que �el Poder Judicial no debería intervenir en los conflictos sociales�.
Los reclamos de alimentos que se multiplicaron en los últimos años generaron que la mayoría de los supermercados de la ciudad entregara alimentos a los habitantes de los barrios más carenciados. Sólo Casa Tía se viene absteniendo de hacerlo. Allegados a Alí creen que alguien le habría sugerido que acudiera a ese supermercado y le ocultó las consecuencias, a sabiendas de lo que ocurriría. El fiscal negó haber estado cerca del lugar de los hechos y resaltó que recién un mes después de los hechos pidió la detención del dirigente. El dirigiente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Víctor de Gennaro repudió la detención y el Servicio de Paz y Justicia envió una carta al ministro de Justicia bonaerense, Jorge Casanovas, para expresarle su �preocupación por la situación de Alí, imputado por ejercer su derecho a peticionar por la dignidad humana�. El organismo dirigido por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel consideró que �la criminalización de la protesta social no es el camino para resolver los graves problemas que atraviesa el país�. Y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos también apeló ante el ministro para pedir la liberación del dirigente. Un centenar de organizaciones de derechos humanos y gremiales, nacionales e internacionales, se movilizaron en el mismo sentido. Además de juntar firmas están saturando de mensajes el correo electrónico del intendente de Mar del Plata, Elio Aprile.

 

El antecedente Castells
Más conocido que el de Alí es el caso de Raúl Castells, también procesado y detenido por extorsión. Este dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados fue detenido tras liderar varias movilizaciones en las que grupos de jubilados y desocupados pedían comida en distintos supermercados. Estuvo preso 423 días en la Unidad 23 de Florencio Varela y ahora cumple arresto domiciliario. Es controlado mediante una tobillera electrónica. �Tengo 60 segundos para contestar el teléfono por el que me llaman, me hacen poner uno de los tubos del aparato que me dieron en la tobillera y otro en el oído. Pero no nos van a amedrentar ni con la cárcel ni con la pulsera�, desafió Castells. 

Movilización a favor

Por A.M.
�Emilio no es un delincuente como quieren hacerlo parecer los medios de prensa cercanos al poder. Es un luchador popular cansado de estas políticas de hambre, miseria y desocupación�, afirma en un comunicado la Comisión Marplatense contra la Represión (Co.Ma.Re). El grupo es �hermano� de la más conocida Correpi (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional) que se sumó a la movilización a favor de Alí, junto a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Ambas enviaron una durísima carta al juez Riquert en la que expresaron que �criminalizar a quienes cumplen el imperativo de la solidaridad de los desclasados es un acto de injusticia que convierte a quien lo sostenga en cómplice del exterminio en marcha�. 


OTRAS ACUSACIONES POR LA PROTESTA SOCIAL
Un militante con varias causas

Alí enfrentando a la policía en la toma de la catedral marplatense.
El episodio, de julio de 1999, le valió un cargo de �turbar la posesión�.

Por A.M.
Cuando era chico, Alí padeció raquitismo. Por eso su cuerpo es más pequeño que el de otros jóvenes de su edad. Se formó como dirigente organizando a los desocupados de los barrios marginados de Mar del Plata y no terminó la escuela primaria. Preside la Junta Vecinal del barrio José Hernández y es dirigente de la Unión de Vecinos Organizados (UVO, adherida a la CTA). Hace tres años participó del primer corte de ruta de la zona, que se produjo durante quince días en la 88. A partir de ese hecho el gobierno bonaerense otorgó 2000 planes �barrios� con salarios de 200 pesos, lo cual se transformó en el ingreso fijo de 160 mil personas.
Dos de sus hermanos están presos, pero él no posee antecedentes penales, según aseguró a Página/12 su abogado. �Hay procesos en trámite, pero en este país todavía rige la presunción de inocencia hasta que no haya una sentencia firme�, comentó. Alí está implicado en una denuncia por �amenazas� y fue procesado en la causa que investiga la toma de la catedral marplatense, por el delito de �turbación de la posesión�. 
Protagonizó esa ocupación en julio del año pasado, como dirigente del Movimiento de Trabajadores Desocupados Teresa Rodríguez. Unas 200 personas permanecieron en el templo durante 21 días en protesta por el incumplimiento oficial de promesas sobre puestos de trabajo y asistencia a los desocupados. Estos acuerdos habían surgido del compromiso asumido por la Municipalidad para que se levantara el corte de la ruta 88. Aunque las autoridades eclesiásticas querían evitar un desalojo violento, la mañana del 27 de julio un grupo de feligreses liderados por un ex miembro de inteligencia del Ejército lograron provocar a los ocupantes y la toma terminó con incidentes, tiros, heridos y la intervención policial. El juicio oral por este caso comenzará el 25 de setiembre y durará cinco días. Los defensores de Alí propusieron unos 30 testigos: el padre Luis Farinello, los diputados nacionales Alicia Castro, Jorge Rivas y Enrique Martínez, el ex capitán José Luis D�Andrea Mohr, los dirigentes sindicales José Rigane y Fernando Cuesta, entre otros. La intención es exponer en las audiencias la grave crisis que vive la ciudad. 
En la sede de la Junta Vecinal funcionan dos comedores infantiles y se brinda apoyo escolar. Esta asociación consiguió la iluminación del barrio y el arreglo de una plaza. La detención de Alí abatió a sus miembros porque lo reconocen como quien hizo posible la construcción de lo poco que tienen. Uno de ellos afirmó que en el barrio la desocupación llega al 60 por ciento. �Acá la gente se muere literalmente de frío y hambre�, describió terminante.

 

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