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el Kiosco de Página/12

La casa de cahín
Por Sergio Bergman *

Buenos Aires es la casa de Caín, la capital de la impunidad. La casa está en orden y este orden se llama impunidad. Yo lo llamo aquí y en este solemne lugar �Impunidad Activa�: el trabajo sistemático de encubrir, desviar, distraer, comerciar, ocultar y traficar con nuestra esperanza de tener justicia, verdad y paz.
Debemos romper pacíficamente y en el marco de la ley este orden perverso, para poner las cosas definitivamente en orden.
Ochenta y seis veces Abel fue asesinado en este lugar. Millones de veces más puede volver a morir como ciudadano en la Argentina de la impunidad. 
Seis años después de impunidad y encubrimientos también exigimos juicio y castigo a los que no castigaron y no investigaron como debían hacerlo. Y no solo desde el dolor, sino desde el Derecho y el poder ciudadano de hacer rendir cuentas a quienes no cumplen con el deber público. Señores legisladores, jueces y funcionarios del Ejecutivo Nacional, el poder es delegado por mandato popular, no obtenido a perpetuidad para usufructo personal.
Es éste el orden de la casa de Caín en Argentina: punto final, obediencia debida, la vergüenza a la memoria de los argentinos que es el indulto, orden de impunidad, orden de corrupción, orden de olvidar, orden de fracturar, orden de segregar. No podemos decir que nuestro país sea ni nazi ni antisemita. Pero está lleno de antisemitas y de nazis en bolsones claves para nuestra seguridad. De aquí fue llevado Eichmann a juicio cuando era un ciudadano más con documentación y protección nacional. Hasta hace poco Priebke era un simpático y anciano vecino en Bariloche. Y hasta hoy no solo es peligroso ser judío en las calles de Buenos Aires sino también parecerlo. El joven Salguero fue golpeado hasta su desfallecimiento por skinheads que fueron liberados. La madre de uno de los skins dijo que lo de AMIA fue poco y que merecíamos recibir más. Más allá de la ley antidiscriminatoria, cuyo autor es nuestro actual presidente de la Nación, ellos están libres demostrando que no solo hace falta la ley sino los hombres que la hagan regir. 
Nuestros rabinos, los maestros, enseñaron: el que destruye un solo ser humano es como si destruyera a toda la humanidad. Si lo humano está destruido, el cuerpo argentino fue destruido. Destinado a la comunidad judía, el atentado hirió de muerte a toda la sociedad.
Los sabios enseñaron en el tratado de Avot que el mundo se sostiene por tres pilares: verdad, justicia y paz.
Necesitamos la verdad: ¿quién mató a los muertos de la Amia? ¿Quién lo hizo?
Trabajo de inteligencia. Alguien lo hizo.
Los explosivos y la ingeniería de la voladura. Alguien lo Hizo.
Liberar la zona. Alguien lo hizo.
Avisar a los policías. Alguien lo hizo.
Afirmar la semiplena prueba de la participación de Irán. Alguien lo hizo.
Comerciar para que ya no sea semi, ni plena ni prueba protegiendo a la representación de Irán. Alguien lo hizo.
Obstruir la investigación. Alguien lo hizo.
Declarar hasta el cansancio que hay voluntad política y hacer política para que no haya voluntad. Alguien lo hizo.
Confundir al Estado de Israel con la comunidad judía en la Argentina. Alguien lo hizo.
Confundir la comunidad judía en la Argentina con el Estado de Israel. Alguien lo hizo.
Seguir la investigación de cerca tan solo para asegurarse de que no toquen a los amigos. Alguien lo hizo.
Ser parte de la investigación para que no llegue a ninguna parte. Alguien lo hizo.Confundir Justicia como Estado de Derecho con la arrogancia de suponer que el Estado tiene derecho a otorgarnos o negarnos la justicia. Alguien lo hizo. No exigimos justicia. ¡Nos deben Justicia!
Proponer un juicio oral y no dar los medios para sostenerlo eficientemente. Alguien lo hizo.
Sacrificar a algunos de los involucrados en lugar de entregar a los máximos responsables. Alguien lo hizo.
Encubrir la conexión local. Alguien lo hizo.
Activar la impunidad como estrategia. Alguien lo hizo.
Proteger a los que tienen más que la cara sucia y que dieron apoyo y logística explosiva a cambio de dinero y que luego fueron protegidos de la investigación a cambio del apoyo para una reforma constitucional. Alguien lo hizo.
Proclamar a la maldita policía como la mejor del mundo. Alguien lo hizo.
Necesitamos justicia. Sin memoria no habrá justicia. Memoria activa. Tantas plazas con memoria activa como episodios de impunidad.
Señor presidente, agradecemos su presencia y la de sus ministros y le pedimos que dé claras instrucciones de una voluntad política que será tal solo en la acción que la sustente y no en las declamaciones.
Hable con el ministro de Justicia sobre la Corte suprema por la masacre de la embajada y con el doctor Juan José Galeano por la causa de la AMIA..
El doctor Galeano (me resisto a llamarlo juez), es dependiente del poder político. Así lo demostró en los últimos seis años junto a su comprobada ineficiencia para la instrucción de la causa. Ordénele que actúe como si fuera independiente. O como si supiera hacerlo. Señor Presidente, esta vez exíjale usted y no nosotros que haga justicia.
Dígale al canciller que con Irán no se negocia. Que Paraguay, aun con la hermandad que nos une, debe erradicar Ciudad del Este como el cáncer del terror que puede dañar y traer destrucción y muerte a toda la región.
Explíquele al ministro del Interior que las fuerzas de seguridad solo son fuerzas seguras de poder traficar y realizar ilícitos, y que en lugar de ser nuestros guardianes nos tienen de rehenes entregándonos a Caín.
Hable con el ministro de Defensa y anúnciele que el espíritu de cuerpo se lleva el cuerpo de una Argentina sin espíritu cuando el ejército vende y trafica armas y explosivos.
Itgadal Ve-Itkadasch. Engrandecido y santificado sea el nombre de Dios aquí en la tierra cuando lo podamos recuperar del exilio al que lo confinamos con tanto olvido, desmemoria e impunidad. Traigamos a Dios a nuestros corazones y al de la Argentina toda cuando enfrentemos con coraje la verdad, Retomemos el camino de la justicia y hagamos aquí en nuestra bendita tierra un reino de paz.
Shalom, Salam, por siempre paz.

* Rabino. El texto recoge los tramos principales del discurso que pronunció ayer por el sexto aniversario del atentado a la DAIA. 

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