Por Fernando Almirón
 Fue presentado como �el presidente de la Nación Argentina�. Entonado por esa maravillosa música, Carlos Menem desembarcó ayer en Lomas de Zamora, el territorio histórico de su enemigo interno en el PJ, Eduardo Duhalde. La excusa fue entregar un placa de reconocimiento al científico Many Bergel. Las masas que lo ovacionaron eran apenas trescientas personas, pero se bastaban para atiborrar el pequeño salón de actos que había preparado para él un hijo del célebre Beto Imbelloni. Se podían contar con los dedos de una mano los dirigentes de cierto nivel, el resto eran modestos punteros del peronismo bonaerense. Nada de eso lo arredró. Rodeado por treinta morochos guardaespaldas de campera de cuero, cuestionó a la Alianza. Y, ya que estaba, ninguneó a los vicepresidentes (como lo fueron Duhalde y Carlos Ruckauf, como lo es Carlos �Chacho� Alvarez): �Sólo sirven para tocar la campana�. Su evaluación sobre su propia gestión fue más generosa: �En una escala de uno a diez me califico con un once�.
Afuera los pasacalles, incluso uno ubicado frente a uno de los locales de la cadena de peluquerías de Tony Cuozzo, el ex coiffeur personal, aseguraban: Menem Presidente. Para redondear, cuando ingresó al Centro de Comercio e Industria de Lomas de Zamora fue anunciado así: �Señores y señoras, compañeros, con ustedes el presidente de la Nación Argentina�.
Después de los aplausos y la entonación parcial de la marcha peronista, Menem reconoció los 50 años de trayectoria de Bergel y elogió su bajo perfil. También se refirió a su esfuerzo y estudio, que recomendó tomar como ejemplo al actual gobierno. �Cuando el Gobierno habla de la herencia recibida, debería hacer mejor las cuentas y estudiar mejor las cosas�.
Sin escalas, saltó al nivel planetario. �Si hay una internacional socialista, ¿por qué nosotros no podemos también hacer política internacional?�, se preguntó el ex mandatario tras asegurar que él fue gobernante �provincial, nacional e internacional�. Y agregó �es por eso que yo no estoy lanzando aquí ninguna candidatura interna en el justicialismo�. En el sector VIP, los invitados se guiñaron los ojos.
Después acusó a Fernando de la Rúa de haber cometido �dos errores garrafales�. El primero �hablar todo el tiempo de la herencia recibida, transmitiendo una imagen de país destruido con lo que logró espantar a los inversores�. El segundo: �el impuestazo�. Agorero, anunció �que el Gobierno, según la información que me ha llegado, está preparando un nuevo ajuste. Espero equivocarme�.
Menem, luego, dio �y disfrutó de� una conferencia de prensa. Se despachó sobre:
 La candidatura a senador: �Yo le preguntaría al papa Juan Pablo II, a quien amo porque soy su amigo, si querría volver a ser cura�.
Ruckauf: �Se trata de una relación que no podemos definir ahora, pero no podemos olvidar que él fue ministro del Interior, embajador en Italia y vicepresidente de la Nación. El estuvo 10 años y seis meses colaborando con mi gobierno, del cual formaba parte. Yo no hablo de lealtad ni de deslealtad, y nunca utilicé la expresión traición para referirme a él�.
Sus ex funcionarios: �Yo no defiendo a (Víctor) Alderete ni a María Julia Alsogaray. Defiendo a todos los que ahora tienen problemas: Francisco Mayorga, Guido Di Tella, Jorge Domínguez, a todos�, señaló, antes de calificar a su gobierno �en una escala de cero a diez, once puntos�.
Luego se trasladó hasta la residencia Le Monde, donde su anfitrión, José Luis Imbelloni, le ofreció una cena acompañado por el diputado Claudio Sebastiani, el ex jefe de los Cascos Blancos Octavio Frigerio, Juan Carlos Rousselot, el dirigente Roberto �Roby� Fernández y el apoderado del Consejo Nacional Justicialista, César Arias, las únicas figuras de cierto peso que acompañaron su periplo por tierras duhaldistas. Y terminó su día de fiesta con un suculento menú: entrada de salmón ahumado, pulpo español y ensalada de camarones. De plato fuerte: tornedó de lomo de ternera con salsa demiglassé con guarnición de mil hojas de papa y brócolisgratinados. El postre: brownies de chocolate con helado de vainilla al caramelo. Buenos vinos. Cigarros. Y muchas, muchas bromas sobre Ruckauf y Duhalde.
ZULEMA HABLO DE CECILIA BOLOCCO
�Hay intereses políticos�
Habló Zulema Yoma, y no fue precisamente para felicitar a su ex esposo, el ex presidente Carlos Menem, por su romance con la periodista chilena Cecilia Bolocco. En una entrevista que concedió al diario chileno La Nación, la ex Primera Dama dijo, entre otras cosas:
�Menem va a tener que enfrentarse a Zulema Yoma para el 2003, cuando sea candidato presidencial. En los actos políticos lo voy a enfrentar con la causa de Carlitos. El ex presidente de los argentinos debe reconocer que su hijo murió en un atentado.�
�Nunca entré en la vida privada de mi ex marido y me divorcié para no opinar de los romances de Menem. Pero cuando él me sacó de la residencia de Olivos, también tenía el mismo interés de juntarse con otra mujer. Creo que en esa relación con la periodista chilena hay intereses políticos.�
�En Chile parece que es más importante la frivolidad del romance de Menem con una ex Miss Mundo que saber la verdad sobre el hijo muerto del ex presidente.�
�Menem deberá aceptar que es padre de muchos hijos, porque las pruebas genéticas que van a ser ordenadas por la Justicia no mienten. La demanda de paternidad contra Menem que presentó la ex diputada formoseña Marta Mesa no es la única. No sólo hay una, ya van aparecer otras más.�
�No es cierto que Zulemita esté celosa de las supuestas relaciones amorosas de su padre ya que eso es normal para ella.�
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