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EN EL ULTIMO AÑO SE DESTRUYERON MAS DE 200 MIL PUESTOS DE TRABAJO
Claves de un índice que marca peligro

El porcentaje de desocupación que difundirá hoy el Gobierno es de 15,4, contra el 13,8 de octubre. Son más de dos millones de personas. 

El Presidente De la Rúa y el ministro de Trabajo Flamarique.
El Gobierno buscará atribuir el índice a la herencia de Menem.

Por Maximiliano Montenegro

El presidente Fernando de la Rúa terminará de digerir hoy el trago más amargo desde que asumió, cuando se anuncie oficialmente la tasa de desocupación de mayo último. El ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, confirmó ayer que se ubicará en el 15,4 por ciento, casi un punto más que en mayo del año pasado y bastante más por encima de octubre (13,8 por ciento), la cifra con que logró despedirse Carlos Menem. En un año se destruyeron alrededor de 200 mil puestos de trabajo, la mitad en el Gran Buenos Aires, y en varias ciudades del país la desocupación se duplicó.
Debido al desaliento no aumentó la proporción de personas que buscan empleo, lo cual hubiera llevado los índices todavía más arriba. 
Para explicar semejante desastre, los funcionarios del Gobierno hablan de la �herencia� recibida y dicen que, el año pasado, Menem había generado puestos electorales financiados con obra pública y planes Trabajar. Los expertos más críticos apuntan que a una recesión sin final se le agregó la lógica del ajuste, que paralizó obra pública tanto nacional como provincial, y agravó las crisis regionales. Más allá de la coyuntura, el panorama de fondo es más inquietante aún. La Convertibilidad, en un mundo devaluado, potencia la desocupación, y el gobierno no se animó a echar mano a instrumentos disponibles de la política económica para fijar metas de empleo tan ambiciosas como las metas de déficit fiscal �acordadas con el FMI� que se esmera por cumplir. 
A última hora de ayer, De la Rúa y sus principales colaboradores analizaban si era conveniente filmar un aviso televisivo para deslindar responsabilidades frente a la cifra de 2.080.000 desocupados que difundirá hoy el Ministerio de Economía. Un número que sirve de resumen para este panorama: 
En varias ciudades (Concordia, Catamarca, San Juan, Bahía Blanca) el salto de la desocupación fue tan impresionante que en Economía ordenaron a los técnicos del INDEC revisar de nuevo todas las encuestas (ver cuadro).
En dos áreas urbanas clave como el Gran Buenos Aires y el Gran Rosario hubo récord de destrucción de puestos de trabajo: según la consultora Equis, más de 100 mil y 26 mil, respectivamente. En ambas regiones se dio el peor de los resultados, ya que la suba de la desocupación se explica por una pérdida de empleos tan importante que superó largamente a la caída en la cantidad de personas que, resignadas, manifestaron haber dejado de buscar trabajo (Y como es sabido, para el INDEC, ya no revistan como desocupados). 
En un segundo escalón están ciudades como Mendoza, donde el aumento de la desocupación se explica porque no se crearon los puestos suficientes para los ingresantes al mercado laboral. También hay situaciones como la de Tucumán. Allí se crearon empleos, pero menos de los necesarios para compensar el aumento la población activa.
De las ciudades grandes, solo Córdoba evidenció una leve baja en la desocupación, producto de una importante creación de puestos de trabajo. Según el experto Ernesto Kritz, más de la mitad de los nuevos empleos se explican por los planes oficiales y de obra pública del gobierno provincial, que vinieron a compensar la difícil situación que atraviesan automotrices y autopartistas.
En el último año, Córdoba fue la provincia donde más creció el empleo en negro (o, al menos, sin aportes a la seguridad social), lo cual refleja lo precario y transitorio de los nuevos puestos. Según Artemio López, de Equis, en Mar del Plata la sorprendente baja de la desocupación para una ciudad en crisis también se explicaría por el aumento de la informalidad y el cuentrapropismo. �Para el INDEC, son ocupados, aunque estén vendiendo garrapiñada. Son actividades de refugio en una región donde no se observa ningún emprendimiento productivo capaz de justificar una baja de la desocupación�, explica.
El aumento del empleo en negro se dio de manera generalizada en todo el país, lo cual también se condice con un incremento del subempleo (los quetrabajan menos de 35 horas semanales y quieren trabajar más) en varios aglomerados urbanos. La cantidad de subempleados supera hoy los 2 millones. Si se suman a los desocupados, hay más de 4 millones de personas marginadas del mercado laboral formal. 
La explicación del Gobierno es que el índice trepó por el final de los planes Trabajar y de obra pública que instrumentó Menem con objetivos electorales poco antes de terminar su mandato. Sin embargo, �los planes oficiales de la Nación inciden poco, porque fueron distribuidos en los aglomerados más chicos del interior del país, que el INDEC no releva�, asegura Artemio López. En cambio sobre el escenario de fondo de la recesión y de las crisis regionales sí habría impactado la parálisis de la obra pública que, como una primera señal del ajuste, primero aplicó el gobierno nacional y luego siguieron forzadamente provincias y municipios. Para el gabinete, el problema es peligroso. La Convertibilidad es una buena receta para asegurar la estabilidad, pero no para crear empleos. La paridad fija peso/dólar, en un mundo donde cada vez más países devalúan, deja a los salarios en dólares �altos�, aunque en términos nominales no paren de caer. 
Sin embargo, el gobierno de la Alianza no se planteó por ahora hacer uso de los instrumentos disponibles de la política económica �desde la estrategia comercial hasta la antimonopólica, pasando por la tributaria�, y no solo de la política social, para fijar metas de creación de empleo en la negociación con los empresarios. 

 

 

¿Por qué no se generan empleos?

�Lógica de acumulación�
 Claudio Lozano, director del Idep-CTA

�La persistencia en la tasa de desempleo se debe a: 
La continuidad de un régimen de acumulación caracterizado por una fuerte transferencia de recursos al exterior que deprime el producto potencial del país y la vuelve más vulnerable a los shocks internacionales.
Predominio de la rentabilidad financiera respecto de la productiva.
Reestructuración productiva con desindustrialización.
Concentración y centralización de capitales, que al destruir las unidades de menor tamaño, impacta también en términos de una menor generación de empleo.
Ajuste perpetuo sobre el sector público, que se expresa en expulsión de personal.
Injusto reparto de la riqueza que al deprimir el ingreso de los hogares incrementa la cantidad de sus miembros que busca empleo acelerando así el crecimiento de la población económicamente activa.
En síntesis, esta lógica de acumulación acelera por un lado el crecimiento de la cantidad de gente que busca trabajo anualmente, al tiempo que deprime la capacidad de generación de empleo.�

�Cíclico y estructural�
 Juan Luis Bour, economista jefe de FIEL

�Desde 1994 la tasa de desempleo argentina es de dos dígitos, y tocó más del 18% en la crisis del tequila. Con crecimiento al 6% anual y una legislación laboral favorable, el desempleo cayó 5 puntos porcentuales entre 1996 y 1998. La recesión de los últimos dos años incrementó en tres puntos la tasa, desde 12,4% en octubre de 1998 al actual 15,4%. ¿Qué sugieren estos hechos? En primer lugar, que el alto desempleo tiene algo de cíclico, y bastante de estructural. En efecto, si la economía crece fuertemente, entonces es posible no sólo absorber todo trabajador nuevo, sino también reducir el desempleo. Este es el factor �cíclico�, y para que opere se necesita recuperar los factores más dinámicos de la demanda: la inversión y las exportaciones. Esas son variables que requieren a su vez una mejora en la macroeconomía: mayor disciplina fiscal (para bajar riesgo país y tasas de interés) y más competencia en todos los mercados (para bajar precios y ganar competitividad). En segundo lugar el desempleo tiene algo de �estructural�, porque ningún país cuyos mercados laborales funcionen bien tiene por mucho tiempo un desempleo superior al 10%.�

 

 

opinion
Por Julio Nudler

Elemental, De la Rúa

Cuánto stock de capital (como medio de producción) hay por habitante en la Argentina? El dato para 1996 (no disponemos de otro más actual) dice 11,5. La misma variable marca 23,2 para Brasil (también en 1996) y 109,4 para Estados Unidos (en 1995). Estos son números índice, cuya base es EE.UU. igual 100,0 en 1985, construidos por el economista Víctor Elías, de la Universidad Nacional de Tucumán y de la Fundación Banco Empresario. No es sorprendente que, a su vez, para 1995 la productividad por trabajador fuese 3,4 veces superior en Estados Unidos que en la Argentina. En 1985 lo era 3,6 veces. ¿Qué consecuencias podía sufrir la demanda laboral en el país si éste era sometido a una apertura violenta? Era fácil adivinarlo. El efecto, reforzado por otras �reformas estructurales�, como las privatizaciones, fue una explosión en la tasa de desempleo, que perdura porque perduran sus causas.
Ahora la primera medición del desempleo en la era De la Rúa muestra un brusco incremento de la tasa, producto de lo que su gobierno hizo (ajuste presupuestario) y de todo lo que aún no atinó a hacer para cambiar la tendencia. Lo que sigue faltando en la Argentina son ganas y razones para crear nuevas fuentes de trabajo, es decir, nuevas empresas, sobre todo en sectores avanzados, o para expandir las existentes hacia nuevas producciones. Algunos dicen que faltan empresarios y emprendedores, otros lo discuten, pero todos están de acuerdo en que la Alianza no consiguió hasta ahora (¿se lo propuso?) estimular desde el Gobierno su aparición, removiendo �aunque fuese en alguna medida� los obstáculos que se oponen a cualquier proyecto: cómo obtener crédito y a una tasa razonable, cómo acceder a la mejor tecnología, cómo llegar al mercado interno y externo, cómo... ¿Será todo culpa de la convertibilidad y del retraso cambiario, y hasta de la herencia recibida, o habrá también poca imaginación y poca eficiencia en quienes manejan los instrumentos del Estado?
Si cuando suben las exportaciones (y Economía lo proclama como una excelente noticia) es porque aumentó el precio del petróleo que exportamos (recurso natural no renovable), ¿qué razón hay para que brote trabajo donde no se lo requiere para producir? Un país que no mira más allá de las materias primas y los insumos industriales no puede generar, ni en cantidad ni en calidad, los puestos que requiere la oferta de brazos y cerebros. Y si la concentración sigue avanzando sin ningún contrapeso y hay cada vez menos espacio para las pymes, salvo en los discursos, ¿cómo puede esperarse que se detenga el proceso de exclusión económica y social?

 

 

La crisis regional alimenta el índice

Las pymes, principales demandantes de empleo en el interior, son hoy testigos directos de la crisis ocupacional.

Ramas industriales desaparecidas, comercio con menos mercado.
�Todos los días viene gente amiga o pariente suplicando un trabajo.�

Por Raúl Dellatorre

Hipermercados y complejos cinematográficos en los mismos predios donde pocos años atrás se levantaban establecimientos industriales. Ex empleados de plantas fabriles que hoy venden �pan con chicharrón� o �panchos� en las esquinas. Microemprendimientos surgidos a base de desesperación que apenas alcanzan para la supervivencia familiar. Hospitales municipales abarrotados de gente que antes, cuando tenía ocupación estable, se atendía por obra social o a través de una prepaga. El cuadro se repite en infinidad de ciudades del interior del país, en particular en aquellas que alguna vez fueron cabeza de un polo de desarrollo industrial del cual sólo quedan recuerdos. Una ronda de consultas con empresarios del interior realizada por Página/12 permite acercarse al cuadro de situación en materia de empleo en áreas industriales, comercial y agropecuaria.
�El ex cordón industrial del Gran Rosario es hoy simplemente un lugar de paso para el 25 por ciento de las exportaciones del país, granos y cereales que salen por los principales puertos del Paraná, desde General San Martín a Punta Alvear�, graficó Juan José Sisca, empresario metalúrgico que vive en carne propia la falta de mercado para sus productos y la reducción de los puestos de trabajo que demandaba. La industria metalúrgica, la metalmecánica y la de maquinaria agrícola eran las proveedoras de empleo en gran escala en la zona, que según las estadísticas del INDEC está entre las más afectadas por el desempleo, con un pico del 20 por ciento en mayo pasado. �Desaparecieron muchas empresas, y las que quedaron están reduciendo personal y horarios, o arreglan con sus empleados para que trabajen en negro�, se lamentó. 
Pero el cuadro de depresión en la demanda de empleo no es patrimonio exclusivo de la pequeña y mediana empresa en Rosario. �Las grandes empresas son expulsoras de mano de obra, porque a medida que se tecnifican van reduciendo planteles�, describió Sisca. Y en cuanto a las pequeñas unidades, tanto la industria como el comercio han sufrido las consecuencias de la transformación productiva del país. �Han desaparecido grandes industrias, y con ellas todo un abanico de empresas proveedoras de matricería, tornerías y repuesteras, pero además los comercios han sido afectados por el ingreso de grandes cadenas de hipermercados, como Carrefour y Libertad�, señaló. �Donde antes estaba la textil Estexa -explicó Sisca�, ahora se está por instalar Jumbo; en el lugar que ocupaba la fábrica de cosechadora Gema, ahora se levanta un Village Cinema, y donde estaba instalada la fábrica militar Domingo Matheu, hoy está la sede de la Jefatura de Policía de Rosario.� 
Eduardo Fernández, titular de la alimentaria Postre Serrano, explicó que un relevamiento realizado en la última reunión de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa provincial permitió ver que �ninguno, desde panaderos hasta metalúrgicos, había tomado gente en los últimos meses; la Cámara de la Construcción de Córdoba acaba de denunciar que en los últimos 60 días despidió a 2000 personas como consecuencia de la paralización de la obra pública provincial. Es cosa de todos los días, y a mí también me pasa, recibir a gente amiga o parientes rogando, algunos desesperados, que se les dé un trabajo: la mayoría se vuelve a su casa sin haber conseguido nada�. 
Salvo por los planes oficiales de empleo, la provincia sigue sufriendo las consecuencias de la recesión y lo refleja en el mercado laboral. �Algunas empresas chicas han tomado gente por amistad con algún beneficiario de estos planes, no porque los necesite, y además porque el sueldo está subsidiado �describió Fernández�. Pero incluso en la empresa mediana vemos conflictos a diario por falta de pago de sueldos: AeroRutas, que presta servicios de cattering y restaurantes en el aeropuerto, se presentó en convocatoria; a Dolce Neve, la fábrica de helados, el personal le ocupó la planta; dos o tres empresas de transporte por vez, rotativamente, están tomadas por los choferes; Pritty (bebidas gaseosas) acaba de despedir gente aduciendo baja en las ventas.� 
Mendoza solía ser un �paraíso del empleo� en relación al resto del país, con una tasa de desocupación hasta el año pasado del 6 por ciento en su ciudad capital. Pero según Enrique Tarditti, dirigente de Apyme y dueño de una fábrica de pinturas, este año ha saltado al nueve por ciento en el Gran Mendoza. �Y en la zona rural llega al 50 por ciento�, asegura. �A la situación de endeudamiento con el ex Banco Mendoza (65 mil pequeños deudores con un saldo total de 150 millones de pesos), se le sumaron los agentes climáticos, las grandes lluvias y las piedras de esta temporada que afectó a la horticultura, fruticultura y la actividad vitivinícola, que anda bien solamente para las grandes empresas�, describió. �Cuando cae el agro, arrastra a toda la economía de la provincia�, señaló Tarditti.
En Malargüe, apuntó, �los índices de desocupación eran altos desde que YPF despidió personal, pero la gente se quedó y mucha se ocupó en la construcción; hoy, al no haber obra privada, volvió a crecer el desempleo�. 


Historias de empresas para entender la crisis laboral

�Nunca peor�
 Enrique De Ferrari, de Fotocromos De Ferrari (Industria gráfica)

�El último fin de semana reuní a mi familia y les advertí: �Es hora de que empiecen a preocuparse. Yo les regalo la empresa. Tengo 71 años y ya no estoy para hacerme malasangre�. La facturación de mi compañía cayó a la tercera parte en los últimos seis meses, de 100 mil a 30 mil pesos mensuales. Tuve que despedir a tres empleados, y ahora el plantel es de once. No hay trabajo. A mis colegas no les va mejor. Tres empresas reconocidas del sector acaban de presentarse en convocatoria de acreedores: Offset Sud, Erco y Maggio. Las razones son las mismas. Impactan las menores ventas de afiches y a las empresas discográficas, habituales clientes de este rubro, no les va bien. A veces tengo ganas de largar todo. Nunca estuve tan mal. Ni siquiera durante la hiperinflación eché personal.�

�Avalancha�
Pedro Todoroff, dueño de la empresa Roller (muebles)

�En los últimos dos años, las ventas de muebles cayeron hasta 40 por ciento. Todo indica que continuará la avalancha de importados a precios de dumping. La firma estadounidense Home Depot, por ejemplo, está a punto de instalarse en la Argentina para vender muebles comprados en el Sudeste asiático a valores muy bajos. A los precios que ellos venden, los fabricantes argentinos ni siquiera compramos la materia prima. Muchas industrias del sector han quebrado o solicitado su convocatoria de acreedores en lo que va del año, y ello se traduce en un incremento del desempleo. En un mercado restringido por la recesión económica, es imprescindible que se atienda a la industria. Si no, seguiremos con la tendencia actual, donde los empresarios pensamos más en deshacernos de personal que en tomar gente nueva.�

�De China�
Juan Vartanessian, mayorista de la industria del calzado

�Nunca les tuve miedo a los problemas que podría generarme el trabajo. Pero debo admitir que se hace muy complicado competir con los productos que llegan desde el extranjero. Un ejemplo: la suela de poliuretano, una de las más populares, viene desde Brasil a 2,20 pesos cada una, contra 3,20 que cuesta en la Argentina. ¿Cómo se puede trabajar con semejante diferencia? Algunas fábricas decidieron bajar la calidad para abaratar costos, pero ésa no es la salida. Hace 30 años que empecé a comercializar insumos para el calzado. Pero nunca imaginé esta situación. Desde China se importan las piezas para confeccionar calzados a precios irrisorios. Piense que antes de desprenderse de su capital de trabajo, ese empresario ya ajustó al máximo su dotación de personal. Y en lo único que piensa es en cómo salvarse él.�

�Gran sangría�
Gerardo Rodríguez, asesor de la Asociación de Obreros Textiles

�En la industria textil sigue habiendo despidos y suspensiones de personal. En el sector textil, una de cada cuatro personas cumple jornada reducidas porque no hay trabajo. En la última década, los puestos de trabajo se redujeron a la mitad �en especial a partir del Tequila�, y ahora quedan apenas 38.000. No hay que olvidar que hace 25 años las tejedurías empleaban a 150.000 personas. También los salarios han disminuido: en la actualidad, el sueldo promedio alcanza apenas a 500 pesos mensuales. A pesar de que la gran sangría de trabajadores se produjo durante el �99, en lo que va del año una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas se han presentado en convocatoria de acreedores, lo que podría ser la antesala del cierre definitivo.�

 

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