Por Cledis Candelaresi
El mismo día en que se conocerá el índice de desocupación, el Gobierno jugará una de sus cartas políticas para paliar los problemas de empleo y probar su consideración hacia los sectores más castigados por la crisis económica. Fernando de la Rúa y su ministro de Infraestructura se disponen a anunciar hoy en Casa de Gobierno un programa para construir viviendas en todo el país, cuyo costo total será de 1000 millones de pesos, a cubrir con financiamiento mixto. Un cuarto de ese monto deberá ser aportado por las provincias, en cuyas manos quedará la ejecución del plan para el sector social identificado como �clase media baja�. El resto será financiamiento bancario que, según los recursos comprometidos hasta ahora, serían desembolsados por los estatales Banco Nación y Ciudad de Buenos Aires y el privado Galicia.
La intención es semejante a la perseguida por el Plan de Infraestructura, conjunto de variadas obras públicas que el Gobierno anunció reiteradas veces pero aún no puso en marcha: resucitar la construcción que, a su vez, moviliza otras actividades ligadas y permite generar empleo rápidamente, más allá de la calidad de estas ocupaciones.
El plan diseñado por Gallo y su secretario de Viviendas, Norberto Pazos, prevé edificar casas cuyo valor total oscilarían entre los 20 y 25 mil pesos, muy cerca de los precios que tienen en la actualidad las unidades costeadas por el Fondo Nacional de la Vivienda. Anoche aún faltaba pulir algunos detalles de la operatoria, pero Infraestructura calculaba que el repago de esas unidades consistiría en cuotas mensuales de alrededor de 170 pesos. Los beneficiarios serán personas ubicadas en el segundo quintil, es decir, miembros de hogares cuyos recursos totales oscilen entre los 600 y 1000 pesos por mes.
De cualquier modo, ese ingreso deberá ser debidamente acreditado ante los bancos, a cuyo favor se constituirá la correspondiente hipoteca. A diferencia de otros planes de carácter asistencial que pergeña el Gobierno, en este caso la falta de pago será inmediata causa de ejecución. �Si todos hubiesen cancelado como corresponde sus obligaciones con el Fonavi, en Argentina no habría déficit de viviendas�, se lamentaba anoche ante Página/12 el secretario del área.
El programa será ejecutado por los institutos de viviendas provinciales, que deberán aportar el 25 por ciento del costo de cada unidad, bien sea haciéndose cargo de una parte de la construcción propiamente dicha, aportando infraestructura o subsidiando la tasa de interés del préstamo hipotecario. El 75 por ciento restante será aportado por los bancos que el Gobierno consiguió reunir hasta ahora y algún otro que adhiera en el futuro.
Los detalles de la operatoria serán precisados hoy en la Casa Rosada, donde el Gobierno aprovechará para mostrar sus buenos y sólidos vínculos con las provincias, sin cuyo consentimiento este programa haría agua. Cuando se votó el Presupuesto de este año, De la Rúa negoció con los gobernadores una cláusula que otorga �libre disponibilidad� a la mitad de lo que cada uno de ellos recibe por Fonavi, masa de recursos que asciende a 1100 millones anuales para todo el país.
Pero según los datos que maneja Infraestructura, casi ningún gobernador habría hecho uso de esta prerrogativa, cayendo en la tentación de cubrir con ese dinero sueldos u otro gasto corriente. Esto dejaría fondos libres para construir esas viviendas y otras más económicas, destinada a gente de menores recursos. Tal como anunció Gallo desde que asumió en el ministerio, el Gobierno también impulsa la construcción de unas 500 mil casas cuyo precio total financiado no superará los 9000 pesos. A diferencia del anterior, este plan será costeado con fondos enteramente públicos, a través de créditos a treinta años, a repagar con cuotas de entre 25 y 30 pesos mensuales, capítulo más modesto del Plan de Viviendas.
�ATACAR AL DESEMPLEO COMO ANTES AL DEFICIT�
Chacho propone una nueva batalla
El Gobierno tenía el ánimo entonado por el superávit fiscal de junio pero el índice de desempleo los volvió a la realidad de la crisis. Había que buscar la forma de evitar un nuevo costo que influya en la imagen descendente de la administración de la Alianza. La respuesta de comunicación, entonces, fue difundir el índice de 15,4 por ciento por goteo �filtrándolo por varios lugares para disminuir el impacto�, bajar el perfil de respuesta aunque siempre culpando a la herencia recibida y anunciar que todos los esfuerzos a futuro del Gobierno se centrarán en disminuir la desocupación. Un dato que �anticipan� se verificará en el próximo índice de desempleo que se conocerá en octubre. Una línea en la que ya incursionó anoche el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez: �en el tema del desempleo hay que dar la batalla con la misma fuerza con la que se dio con el desequilibrio de las cuentas�.
Habrá otras movidas complementarias. Por ejemplo, el Gobierno pondrá en el aire una publicidad televisiva explicando las ventajas incluidas en la reforma laboral para que las pymes tomen nuevo personal. Unos días después, encargarán una extensa encuesta que abarcará todo el país para conocer el mapa del desempleo y la percepción que tiene la gente sobre la labor del Gobierno en el rubro. �Necesitamos un trabajo importante en materia de empleo, que es una estadística sobre el desempleo en la Argentina, qué jóvenes están desocupados, qué padre de familia, qué jefa de familia está desocupada�, justificó Chacho Alvarez.
Los sondeos que hasta ahora realizó la encuestadora Analogías �que trabaja habitualmente con el Gobierno� indican que, invariablemente, en todas las provincias el problema de la falta de empleo aparece como el primer temor de la gente, muchas veces duplicando en respuestas al problema que viene en segunda posición. En esos mismos sondeos, los encuestados aceptaron el desempleo como un problema heredado de la gestión anterior, pero que el gobierno de De la Rúa todavía no supo cómo resolver.
Desde ya que, aunque a esta altura pueda sentirse trillado, la herencia menemista estará hoy en boca de todo funcionario al que consulten sobre el nuevo índice, que marca que hay unas dos millones de personas con problemas de trabajo. �La gente tiene que recordar que veníamos de 26 meses consecutivos de recesión. Además, el menemismo quitó los planes Trabajar del Presupuesto y nosotros tuvimos que conformarnos con los que pudimos distribuir�, explicaba ayer un funcionario de la Rosada. Pero, en lo posible, no habrá declaraciones. Ni spots. Ni conferencias de prensa. En lo posible, que el índice de desempleo pase lo más desapercibido posible.
La otra estrategia oficial para tapar el efecto del índice pasa por el lanzamiento de planes de tinte social que, en algunos casos, son reformulación de los ya existentes, junto a otros que intentarán reactivar el mercado del empleo. �El Gobierno lanzará un plan integral de infraestructura en todo el país�, remarcó ayer Alvarez en el programa de cable �A Dos Voces�. �Esto va a facilitar trabajo, porque hablamos de la construcción que es importante para generar trabajo de inmediato�, agregó. También habló del plan de Vivienda Social y de los subsidios al empleo en las pymes. Chacho insistió en la nueva labor que tiene ahora por delante el Gobierno, que así como ya se ocupó del déficit ahora es el turno de la desocupación. �Hay que enfrentarlo en una misma batalla, como la que se dio con el equilibrio de las cuentas�, remarcó.
Flamarique a toda máquina
Anoche, el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, se encontraba reunido con los funcionarios de su cartera para terminar cuanto antes el Plan Nacional de Empleo. Faltaba cerrar algunos temas, como la construcción de las unidades ejecutoras en coordinación con las gobernaciones y los municipios. También se trabajaba en la reasignación de las partidas de las que saldrá parte del financiamiento del proyecto. Además, faltaba resolver algunos detalles vinculados al programa de empleo para jóvenes que se lanzará en forma complementaria. Se trata de una iniciativa que apunta a quienes buscan trabajo por primera vez, por lo que la idea de los técnicos de Trabajo es incorporar un componente de capacitación, que se realizaría en sintonía con el Ministerio de Educación. Estos temas complican el objetivo original de lanzar la iniciativa esta semana, por lo que lo más probable es que se postergue para la próxima. De todos modos, la idea es que la presentación se realice lo más pronto posible, para amortiguar el impacto del índice de desempleo que se anunciará oficialmente hoy. |
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