Por Santiago Rodríguez
 El encuentro no fue tenso, aunque tampoco se trató de una reunión de amigos. Simplemente, fue cordial. �Qué tal, cómo estás�, lo recibió Aníbal Ibarra, y Domingo Cavallo respondió el saludo de manera formal. La escena constituyó el comienzo de una ronda de diálogo con la oposición que el futuro jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires inauguró ayer con su principal adversario en las elecciones. �El consenso será un estilo de gestión�, aseguró Ibarra después de despedir al hombre que lo había calificado de �lacayo� e �impotente� la noche que lo derrotó y que no lo fue a ver con las manos vacías: le solicitó espacios en los organismos de control porteños para Encuentro por la Ciudad �la coalición que lidera con Gustavo Beliz� y que no apele a la actual mayoría de la Alianza en la Legislatura para aprobar leyes que comprometan el patrimonio comunal.
La reunión entre Ibarra y Cavallo se pactó el sábado pasado. Fue el mismo frepasista quien ese día al mediodía levantó el teléfono de su casa en Villa Ortúzar y llamó al ex ministro de Economía para proponerle que se sentaran a dialogar sobre el futuro de la ciudad.
El futuro jefe de Gobierno alentó el encuentro con la idea de interiorizar a Cavallo sobre los principales líneas de acción de su gestión en busca de eventuales apoyos. Pero detrás de la invitación estuvo también su objetivo de comenzar a exhibirse como un estadista que prioriza los intereses de la ciudadanía por encima de las disputas partidarias.
�Hemos dado inicio a una ronda de diálogos con la oposición. Estamos convencidos de que hay temas comunes a todos los porteños y la búsqueda de consensos es un estilo político que vamos a llevar adelante en nuestra gestión�, declaró Ibarra al término de su reunión con Cavallo. La peronista Irma Roy lo verá mañana y el otro que está en agenda para el próximo martes es el socialista Antonio Cartañá.
Cavallo aceptó el convite de Ibarra, pero a último momento le cambió el esquema: el martes lo llamó y le dijo que en lugar de verse a solas �como habían acordado� consideraba �apropiado� concurrir a la reunión con Beliz. El frepasista decidió sumar entonces al encuentro a su vice Cecilia Felgueras y ayer sentó también a su lado a Raúl Fernández. �Como secretario de Gobierno, será de alguna manera el responsable del diálogo político�, explicó a la prensa a propósito de su presencia en la reunión.
Casi una hora fue el tiempo que los cinco estuvieron en la sala de reuniones del despacho de Ibarra en la Legislatura. El anfitrión se sentó en la cabecera de la mesa; Felgueras a su izquierda y Cavallo a su derecha. A lado de la próxima vicejefa de Gobierno porteña, Fernández; al lado del ex ministro de Economía, Beliz. Los hombres tomaron el café que los mozos sirvieron con unas masas secas. Felgueras pidió té.
Aunque hacia afuera Ibarra se refirió a la reunión como �la primera de una serie que tendremos con la oposición�, puertas adentro reconoció el peso del tándem Cavallo-Beliz. �Bueno, acá está sentado el 85 por ciento del electorado porteño�, dijo para arrancar. Después les manifestó su idea de plantear un diálogo también con los demás referentes de la oposición y de estructurar una agenda sobre diversas acciones a desarrollar que, por tener impacto a mediano plazo, requieren de consenso; mencionó, entre otras, el soterramiento del ferrocarril General Sarmiento, la ampliación de la red de subterráneos y la Corporación del Sur. También comentó que la próxima Legislatura �en la cual la Alianza no tendrá siquiera quórum propio� tendría que sancionar la Ley de Descentralización.
�Bueno, Aníbal también hay que impulsar la transferencia de la Policía Federal�, terció entonces Cavallo y ofreció colaborar con las que fueron sus propuestas de campaña, sin encontrar ni un sí ni un no por respuesta. Después su socio arremetió con la queja por las leyes que los aliancistas se proponen aprobar antes de perder su mayoría legislativa. �Se trata de leyes que involucran más de 1000 millones del patrimonio de la ciudad�, explicó más tarde Beliz a los periodistas y expuso también que a Encuentropor la Ciudad le corresponden los espacios reservados a la oposición en los organismos de control.
MOREAU, SOLIDARIO CON LOPEZ FORESI Y CONTRA PINKY
Sin almuerzo con Mirtha Legrand
Por Irina Hauser
Los almuerzos de Mirtha Legrand nunca dejan de causar sensación. Ayer quedó comprobado cuando el senador de la Alianza, Leopoldo Moreau, decidió solidarizarse públicamente con la periodista Liliana López Foresi, quien, aseguró el legislador, había sido excluida del programa televisivo de �la Chiqui� por sugerencia de la secretaria de Promoción Social del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Lidia Satragno, más conocida como Pinky. �No le doy la menor importancia, lo preocupante es que una funcionaria discrimine así a una ciudadana�, dijo López Foresi. �No pasó nada, si estamos peleadas, yo no me enteré�, contestó Pinky. Sin embargo, al parecer prefería evitar sentarse a la mesa con ella por una vieja discusión.
López Foresi comió en otra parte. Moreau mandó a elaborar un comunicado en el que pidió �disculpas a la sociedad en general, y a López Foresi en particular, por esta actitud de marcada intolerancia por parte de una funcionaria del Gobierno de la Alianza�. El texto del titular de la UCR bonaerense agregaba: �Esta presión ejercida desde un cargo público como método para eludir el debate no se corresponde con el ideario histórico del radicalismo y mucho menos con el espíritu con el que se creó la Alianza�. Moreau nunca digirió la candidatura de Pinky en La Matanza -ella pertenece a la línea del jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno�, lo que interpretó como una intromisión en el distrito que él domina junto con Storani.
Junto con el enredo político, la cuestión de los invitados a �Almorzando con Mirtha Legrand� adquirió ribetes más complicados, puesto que las dos mujeres en pugna dieron versiones diferentes sobre los hechos. López Foresi contó que cuando el lunes la llamaron para que fuera al programa del miércoles, había aceptado; pero al saber que también estaba convocada Pinky, sugirió que le consultaran acerca de si se sentiría cómoda. �Es que ella había hecho declaraciones muy agresivas cuando a mí me prohibieron en el grupo Clarín, me cuestionó que yo siguiera con mi programa sin dar opinión�, recordó López Foresi a Página/12. �Cuando la producción de Mirtha me dijo que ella lo había pensado mejor y se sentiría incómoda, yo dije: �De ninguna manera voy, será otro día��, redondeó.
Pinky, en cambio, dijo que recién se había enterado de que la periodista estaba invitada ayer mismo, poco antes de ir al estudio de grabación. �No pasó nada y no creo que Liliana esté enojada�, se limitó a decir.
La productora del programa de Mirtha, Daniela Rottenberg, que hizo las invitaciones, relató: �Primero Liliana dudó, por aquella cuestión que tuvo con Pinky, hasta que dijo que sí. Ayer me llamaron y me dijeron que Lidia lo había pensado y prefería no ir. Volví a hablar con Liliana y me dijo que entonces mejor ella venía otro día. La que finalmente vino fue Pinky�.
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