ARGENTINA VENCIO 2-0 A ECUADOR SIN LUCIRSE en el monumental
Ganar y jugar bien es otro precio

Con goles de Crespo y el Piojo López, el equipo nacional obtuvo con justeza la  ventaja, que le permite sacar cinco puntos de ventaja en la tabla de las eliminatorias. Pero Verón erró un penal y no terminó siendo la fiesta que se esperaba. La impresionante palomita de Crespo, la pelota viaja hacia la red de Ecuador, es la apertura del marcador.

 Cinco jugados, cinco ganados, cinco puntos de ventaja y siete unidades sobre Brasil, el clásico y próximo rival. Tal el record de la Selección Argentina que anoche cumplió con justeza el trámite ante Ecuador antes de la excursión a San Pablo, aunque el nivel de juego no estuvo en general a la altura de las expectativas. Con goles de Crespo y Claudio López, prolongó su invicto y está un partido más cerca del Mundial 2002. 
Argentina salió decidido a imponer su juego desde un principio. Por ese motivo se plantó para presionar bien arriba y asfixiar la salida de los ecuatorianos, con ese argumento le alcanzó para acorralar al rival. Pero se olvidó de un detalle: de la misma manera que le quitaba aire a Ecuador, se quedaba sin espacios para sus delanteros.
Pudo haberse puesto en ventaja con el penal que le cometieron a Ortega, pero Verón desvió el disparo. A fuerza de ganas y de empuje, el equipo de Bielsa creó varias situaciones, aunque no fueron producto de jugadas hilvanadas; más bien se debió a arrestos individuales, a la imaginación de Ortega y a las subidas de Zanetti.
De a poco, Argentina aflojó el pressing en la misma medida en que Ecuador asomó en la cancha. A partir de la ubicación de Aguinaga, el equipo del Bolillo Gómez logró controlar la pelota y salir del fondo. Si bien Argentina perdió el dominio que tenía, esa mejoría del rival terminó siéndole beneficiosa. Como la intención de los visitantes nunca fue meterse atrás, en cuanto tuvieron un poco la pelota empezaron a regalar espacios en el fondo. Y con metros a favor, Argentina fue letal.
Amagó con una contra que Ortega terminó mal al no ceder a Claudio López, pero tres minutos más tarde, nuevamente encontró mal parado al fondo de Ecuador y consiguió la apertura: Verón comandó el contraataque, alargó para López, que metió la diagonal y cedió a Ortega. El centro preciso del jujeño encontró la cabeza de Crespo, que le ganó en el cierre a Blandón y, en el aire, la puso lejos de Cevallos.
Allí se vieron los mejores minutos de Argentina en el primer tiempo, aunque no fueron demasiados. Lo tuvo Crespo en otra entrada y salvó el arquero, y en la jugada siguiente Ortega se llevó por delante la pelota y no pudo convertir. De a poco todo se fue apagando, ya que Argentina no presionaba como al comienzo, dividía la pelota y tampoco tenía espacios para contragolpear. Como Ecuador no forzó jamás el ritmo, el partido cayó en un pozo. 
En la segunda parte, Argentina salió con una posición netamente pasiva. Se tiró contra Bonano y esperó que Ecuador hiciera el gasto. Para colmo, todo se le simplificó aún más a partir del error de Porozo que le posibilitó a Claudio López definir el partido, con un toque suave sobre el cuerpo del arquero. 
El 2-0 fue el quiebre del partido: el equipo de Bielsa intentó cuidar el físico y entregó la pelota, mientras que Ecuador nunca arriesgó más de la cuenta, ya que prefirió conformarse con un decoroso 0-2 antes que llevarse una goleada. Así, el trabajo de la Selección se deslució por completo, ya que no apeló a su fuerte, la presión, y tampoco se dedicó a cuidar la pelota. Los deberes estaban hechos.

 

Tarjetas amarillas Por Diego Bonadeo Paparrucheando conjeturas respecto de los titulares argentinos que entraban a la cancha para jugar contra Ecuador, pareció diluirse la antesala. Como si la ansiedad por encontrar el disfrute en el toqueteo del fútbol bien jugado quedara rezagado por el plástico. Pero el penal errado por Verón a los dos minutos y los primeros veinticinco jugados como la selección nacional puede y sabe marginaron por un rato largo antecedentes, estadísticas y analogías. La estigmatización de la atávica tontería bilardeana �en el fondo nunca jugar para el medio, siempre para los laterales� se patentizó en el arranque del primer gol argentino, cuando triangularon al lado del banderín del córner Ayala, Bonano y Samuel, tomando riesgos para no arriesgar la pelota y salir jugando, con la oxigenante convicción de �empezar de nuevo�. Porque si tengo la pelota, el que se desgasta es el otro. Porque si tengo la pelota, o me vienen a buscar o me tienen que esperar. Porque si tengo la pelota aparecerá la oportunidad. Porque si tengo la pelota llegará el error. Porque solamente los murciélagos pueden vivir noventa minutos colgados del travesaño. ¡Qué importan las tarjetas amarillas! El fútbol es más fuerte. Aunque ahora la pelota sea de plástico como las tarjetas.

 

noticiero

Camps. El delantero de Vélez Patricio Camps fue vendido al PAOK de Grecia en dos millones de dólares. El jugador viajará hoy a Salónica y firmará contrato por cuatro años. �Dejo mucho porque participé del mejor tramo de la historia del club, dónde estuve 20 años �dijo Camps� pero es muy importante poder jugar la Copa UEFA�. Racing. El técnico Alberto Jorge pidió como refuerzo al delantero Jorge Quinteros, actualmente en Mallorca. A pedido de Unión, el club fijó la cotización de Sergio Zanetti en 500 mil pesos. River descartó cederle a préstamo a los juveniles Franco y Cuevas. Sala. Finalmente, Darío Sala arregló su contrato con River. El arquero, que atajó en Los Andes y había quedado libre de Belgrano, irá a préstamo por un año, a cambio de 200 mil pesos, y una opción de 580 mil pesos. Ginarte. Jorge Ginarte, quien condujo a Los Andes a Primera puso en duda su continuidad al frente del equipo al reconocer que la oferta económica hecha por los dirigentes de la entidad, unos 15 mil pesos a repartir entre el cuerpo técnico, �está muy lejos� de lo que pretende. Milito. �Aunque nos duela y no querramos que sea así, River y Boca están por lo menos, un escalón encima del resto. Ellos tienen los planteles completos y la mayoría de los jugadores les pertenecen� admitió el defensor de Independiente. Tenis. Mariano Puerta avanzó a la segunda rueda del torneo de Umag al vencer 6-4, 6-1 al español Julián Alonso. El argentino es el máximo favorito. En Sttutgart, Franco Squillari avanzó a los cuartos al eliminar 4-6, 6-2, 6-3 al local Marc-Kevin Goellner. En Amsterdam, Sergio Roitman venció 3-6, 7-6 (7-3), 6-4 al brasileño André Sa, mientras que Federico Browne perdió 6-4, 6-3 ante el noruego Christian Ruud. Osella. El pivot Diego Osella fue contratado por el Lucentum de Alicante para jugar la Liga Española. Osella, de 30 años y 2,07 metros, dejó Atenas de Córdoba tras doce años.  Basquetbol. El seleccionado argentino Sub 21 de básquetbol le ganó 102-67 a Panamá en la primera jornada del Grupo B del Panamericano de la categoría, que se juega en la ciudad brasileña de Ribeirao Preto. El partido favoreció ampliamente al conjunto argentino, que al término del primer tiempo se imponía 57-33. Argentina buscará conseguir hoy la clasificación para semifinales cuando se mida con Uruguay, que ayer perdió 122-73 con Estados Unidos.

 

uno x uno

Por Adrián De Benedictis Bonano (6): No tuvo trabajo en el primer tiempo, y resolvió bien los pocos acercamientos de Delgado. Se equivocó en una salida que casi le cuesta un gol en contra. Contuvo un corner de Aguinaga en lo que fue la jugada más peligrosa para él. No dio rebote en las pelotas aéreas ni tampoco por abajo. Sensini (5): En los primeros minutos se complicó para marcar a Delgado. Cuando salió a buscar en la mitad de la cancha, dejó mal parada al resto de la defensa. A diferencia de los últimos encuentros, intentó salir por abajo y no abusó de los pelotazos. El más flojo de la última línea. Ayala (7): Firme en el fondo, de arriba y de abajo. Cubrió muy bien las espaldas de los stoppers y tuvo tiempo para ir a buscar al área de Cevallos, en donde, de cabeza, casi convierte un tanto. Ordenó y marcó los tiempos en la zona defensiva de la Argentina. Samuel (6): Casi no tuvo problemas para contener al grandote Eduardo Hurtado, se anticipó en forma correcta cuando salió a cortar en la mitad de la cancha. En la única jugada en que se dejó anticipar, perdió el balón y casi comete un penal, en lo que terminó siendo lo más peligroso de Ecuador.  Zanetti (8): El mejor de la Argentina. Fue salida permanente por el sector derecho, desbordó y llegó hasta el fondo cuantas veces se lo propuso. Probó al arco de Cevallos desde media distancia con frecuencia. Cuando encaraba en diagonal hacia adentro, dejaba dos o tres hombres en el camino y siempre entregó la pelota al compañero que entraba libre por el otro costado. Simeone (7): Distribuyó bien y se desprendió rápido de la pelota. Inició siempre los ataques de Argentina, cambiando de frente. En la segunda parte le costó mucho controlar a Aguinaga y quedó a contrapierna en los contraataques de Ecuador. Cumplió muy bien la misión de seguir a Delgado en las jugadas de ataque de Argentina. González (6): No aprovechó los espacios que le dejaron los volantes ecuatorianos. Corrió demasiado en lugar de tranquilizar el juego por el sector izquierdo. En la segunda parte no se proyectó con tanta frecuencia y se preocupó más por la marca. Sintió un golpe en la rodilla y fue reemplazado por Sorín. Verón (6): Pateó muy mal el penal que, a los 3 minutos, pudo haber cambiado la historia. Sin fuerza y con muchas dudas. Manejó con rapidez y criterio en la primera parte los ataques de Argentina, pero después se estacionó demasiado sobre el sector izquierdo y se lo vio impreciso en el momento de entregar la pelota. Parecía cansado y como sobrando el partido. Ortega (6): Se juntó bien con Verón para armar los circuitos ofensivos de Argentina y aprovechó con criterio toda la franja derecha. Por ese lado, luego de un centro suyo, llegó el gol de Crespo. Se perdió un gol debajo del arco. Sobre el final no tuvo precisión en los contragolpes. Crespo (7): Se anticipó bien en el gol a Iván Hurtado, tuvo el segundo tanto solo ante Cevallos y se apuró en la definición. Cuando se tiró atrás, se juntó bien con los volantes. López (6): Desbordó bien por la izquierda y, a diferencia de otros partidos, envió centros precisos. Le ganó bien las espaldas a De la Cruz durante casi todo el partido. Definió muy bien el segundo gol, robándole la pelota a Porozo y rematando ante la salida de Cevallos con un zurdazo suave al segundo palo.  Sorín y Aimar jugaron poco como para ser calificados.

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