Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


�El plan del Gobierno es una bomba para el Conicet�

El último secretario de Ciencia y Tecnología del menemismo, Juan Carlos Del Bello, defendió su gestión. Dijo que el atraso en el pago a los becarios es �por inutilidad� y criticó el nuevo plan de CyT.

El ex secretario de Ciencia y Tecnología Juan Carlos Del Bello.


Por Nora Veiras

t.gif (862 bytes) A riesgo de salir al ruedo y abroquelar en su contra al tribalizado mundo científico que critica la gestión de Dante Caputo, el último secretario de Ciencia y Técnica del menemismo, Juan Carlos Del Bello, habló con Página/12 de la herencia que dejó y del plan de la Alianza. Consideró que �es una bomba en el Conicet� y estimó que �el riesgo de las buenas intenciones mal formuladas es esterilizar el cambio gradual y oxigenar a quienes pretenden consolidar el statu quo de los años autoritarios�. 
�¿Se siente responsable por la herencia que dejó?
�De ningún modo. El Conicet el año pasado pagó becas, proyectos, salarios y un premio a los investigadores en tres cuotas que significó una mejora del 20 por ciento en sus ingresos. El premio se pagó con ahorros producto de una mejor administración, pero cuando Economía envió al Congreso el proyecto de presupuesto 2000, para cumplir con el Fondo Monetario Internacional, restó los 11 millones equivalentes a ese ahorro. Nosotros elevamos la protesta al Congreso. Hablé con Dante Caputo, le expliqué personalmente la situación para que la Alianza modificara el proyecto. 
�Pero fue el menemismo el que envió el proyecto...
�En ese sentido Roque Fernández (el ex ministro de Economía) es el responsable de haber recortado 11 millones, pero el presupuesto es aprobado en horas de la tarde del día que asumió el presidente De la Rúa. Más allá de la actitud de Poncio Pilatos del peronismo legislativo, este gobierno tuvo la información y podría haberlo modificado. Por eso es poco serio endilgarle la responsabilidad a la anterior gestión.
�Lo cierto es que este gobierno tuvo que enfrentar la protesta de los becarios por no pagarles a tiempo.
�Entre el 10 y el 31 de diciembre no usaron la plata de becas. La administración de la Secretaría de Ciencia y Tecnología pasó de Educación a Presidencia y no formó un Servicio Administrativo Financiero (SAF) propio. ¿Entonces qué pasa? La liquidación de todos los sueldos del área científica, incluido el Conicet, la realiza la Secretaría General de la Presidencia. Es Jorge de la Rúa el que liquida los haberes de la ciencia. Obviamente, esa área no entiende del tema y como por la ley 24.156 de Administración Financiera los recursos sobrantes de un año no pueden pasar al siguiente, perdieron la partida prevista del año pasado y tuvieron que usar casi 1.700.000 pesos del presente ejercicio descontándola de los 5 millones previstos para financiar proyectos de investigación. Este no es un problema presupuestario sino de mala gestión, de inutilidad que no tiene nada que ver con la política.
�Convengamos en que la herencia menemista no ha sido la mejor...
�Yo no me hago cargo de la herencia de otras áreas. Que los investigadores respondan si tuvieron premios y cobraron en término. Lo que están haciendo ahora con el recorte salarial del 12 por ciento es una cuestión mitómana, es un problema de ellos.
�Vayamos al presente, ¿qué opina sobre el programa de ciencia y tecnología? 
�El plan es de la Secretaría de Políticas Universitarias, no de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, en tal sentido lamento que la responsabilidad recaiga exclusivamente en Caputo.
�Bueno pero él lo asumió como propio...
�El plan es una bomba para el Conicet. Es un plan de profundo cambio estructural. No es una propuesta en consulta, es un plan que se lanza, que fue aprobado por el gabinete nacional. Lo más grave es que el cambio estructural recae en el Conicet y el directorio se enteró por Internet, lo que provocó una justificada reacción. A pesar de esto, celebro que se haya abandonado la idea de intervenir el Conicet que había elaborado el propio presidente saliente, Pablo Jacovkis. Es hora de que este gobierno sepa que este directorio es una expresión de la democracia. Cuatro, la mitad, fue elegida por el voto directo de la comunidad científica y el resto, uno por las universidades nacionales, otro por el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, otro por las organizaciones del agro y el restante por la Confederación General de la Industria. La renovación es cada dos años por mitades. El Conicet requiere un proceso de reforma gradual e incremental. 
�Usted dice que la reforma que hizo del estatuto del Conicet fue democrática pero a través de un decreto.
�El decreto 1661/96 resulta de facultades delegadas por el Congreso al PEN en el marco de la ley de reforma del Estado. Eso no quiere decir que el directorio no esté en deuda con tareas previstas como la designación por concurso de todos los directores de los institutos y la definición de una propuesta de modificación de la carrera de investigador. Lo único que me elevaron fueron dos propuestas porque no se pusieron de acuerdo.
�Justamente, la redefinición de la carrera de investigador es ahora el punto más conflictivo...
�La propuesta es una bomba al Conicet. Dice que no habrá más ingresos a la carrera de investigador, que habrá una sola categoría con una remuneración equivalente a la de investigador asistente que cobra más o menos 800 pesos, y a eso se sumarán otros ingresos como el salario que cobren en la universidad por cargos de dedicación completa y los subsidios que hayan obtenido a través de proyectos aprobados por el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (Foncyt). Me parece muy bien ese incentivo pero eso lo tiene que pagar el Foncyt como ocurre en la National Science Foundation, que además de pagar proyectos abona un grant a los investigadores. Por otro lado, hay que lograr que los investigadores del Conicet que tienen dedicación simple en la universidad asciendan a exclusiva. Por ese camino se apunta a aumentar un 10 por ciento (unos 1100 puestos) las dedicaciones full time, pero la plata tiene que salir del presupuesto universitario. No es función del Conicet aumentar las dedicaciones exclusivas de la universidad, por ese camino se mira al Conicet como subsidiario del sistema universitario y no es así, lo complementa. Para no cristalizar la situación actual en que las universidades más grandes como Buenos Aires, Córdoba, Litoral concentran la mayor cantidad de investigadores, habría que incrementar ese 10 por ciento en forma proporcional a las plantas de exclusivas de cada universidad. Por otra parte, la propuesta es el acta de defunción para los investigadores que están en los institutos sin vinculación con la universidad ¿El Cadic de Tierra del Fuego, por ejemplo, qué va hacer crear una universidad o trasladarse a un lugar donde no hay mar para investigar biología marina?

 

PRINCIPAL