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En Iguazú respiran más aliviados. Las probabilidades de que la mancha de petróleo llegue en forma inminente a las cataratas son cada vez más remotas: se estima que no sería antes de cinco meses. Pero no por eso cesa la preocupación: se temen graves daños ambientales y la contaminación del agua potable. Ayer varias organizaciones ambientalistas advirtieron que podrían peligrar valiosas especies de peces y aves. Además, �sería inevitable� que, a pesar de las barreras de contención, se filtren por el río Iguazú hacia el territorio argentino diversos compuestos del hidrocarburo, cancerígenos y causantes de mutaciones genéticas, como el xileno y el tolueno, que podrían contaminar el agua, según advirtió a Página/12 el químico Guillermo Gavilán, especialista en Calidad del Agua, de la Entidad Binacional Yacyretá. El secretario de Turismo, Hernán Lombardi, anunció que el Poder Ejecutivo estudiará la posibilidad de reclamar un resarcimiento económico a la petrolera responsable del desastre. Para confirmar la información suministrada por autoridades brasileñas, en tanto, el Gobierno envió ayer un equipo técnico a monitorear las tareas en la zona del derrame, cercana a la ciudad de Curitiba. �Felizmente, la mancha no va a llegar a las cataratas, de acuerdo con la información suministrada por las autoridades brasileñas�, declaró Miguel Angel Alterach, ministro de Ecología de la provincia de Misiones. Ayer, el petróleo continuaba retenido a la altura de la localidad de Balsa Nova (estado de Paraná), 44 kilómetros aguas abajo del lugar donde se originó el derrame, el domingo, al romperse un oleoducto de la empresa estatal Petrobrás. Las posibles consecuencias del derrame fueron analizadas en una reunión presidida por el secretario de Relaciones Exteriores, Enrique Candioti, en la que participó el secretario de Desarrollo Sustentable, Oscar Massei, y funcionarios del Instituto Nacional de Agua y de otras áreas del Gobierno. �Salvo que se produzca una crecida extraordinaria �algo que no está previsto próximamente�, aun cuando el crudo sobrepasara todas las barreras colocadas en Brasil, la mancha recién se acercaría al territorio nacional en cinco a siete meses�, señaló Gavilán, con proyecciones realizadas en las últimas horas por el departamento de Hidrología de Yacyretá, teniendo en cuenta el caudal del río Iguazú. Antes de llegar a la zona de las cataratas, el petróleo debería atravesar un sistema de cinco represas en territorio brasileño, la última ubicada a 400 kilómetros al norte de Misiones. Mientras tanto, en la localidad misionera de Puerto Andresito, continuaron las tareas preventivas. Expertos de Prefectura Naval determinaban el lugar adecuado para instalar las barreras de contención y comenzaron a proteger las bocas de agua y a monitorear la calidad del fluido. Para reforzar esta tarea, la fuerza mandó ayer a la zona de Puerto Iguazú, un buque con equipamiento especializado para la detección de contaminantes en el agua. Ante la magnitud del problema, el Sistema Federal de Emergencias (Sifem), dependiente de la Jefatura de Gabinete, dispuso a su vez, el envío a la ciudad de Posadas de una planta potabilizadora de agua móvil con una capacidad de 30.000 litros por hora. Aunque la mancha quede retenida en Brasil, la misma degradación del petróleo ocasionará daños ambientales. �Los hidrocarburos más pesados quedarán retenidos en las barreras, pero los más livianos pueden pasar, como el xileno y el tolueno, que son muy peligrosos porque son cancerígenos y pueden ocasionar mutaciones genéticas�, advirtió Gavilán. El crudo ya afectó la fauna en la zona del derrame. �Hay informes que indican que hay 69 especies de peces y 96 de aves, muchas de ellas endémicas, que están muy afectadas�, alertó Delfio Rodrigues, coordinador de la campaña Greenpeace-Brasil. El Fondo Mundial para la Vida Silvestre, en tanto, denunció la muerte masiva de �aves, mamíferos, peces y plantas acuáticas por la contaminación� con el crudo. Ayer, técnicos de Petrobrás estimaron que de los 4 millones de litros de petróleo que originalmente llegaron al río Barigüí �afluente del Iguazú-, quedaban en el agua unos 300.000.
LOMBARDI EXPLICA LA SITUACION DESDE PUERTO IGUAZU Por Carlos Rodríguez �Que se queden tranquilos: nunca va a caer agua negra por las Cataratas del Iguazú.� Sin afán de ironizar, situado en el rol de bombero que apaga el incendio de la preocupación, el secretario de Turismo de la Nación, Hernán Lombardi, quien se encuentra en Puerto Iguazú, le dijo a Página/12 que el derrame de petróleo que provoca un desastre ecológico en Brasil �no tendrá ni remotamente las mismas consecuencias en la Argentina�. De todos modos se ha montado un operativo de prevención para reducir el impacto que �inevitablemente va a producir� en el Parque Nacional Iguazú en un término de �seis o 12 meses�. Lombardi dijo que �si es necesario�, el Gobierno �le pedirá un resarcimiento económico� a la empresa estatal Petrobrás.
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