Página/12

Ola de frío polar más pobreza es
igual a un record de quemaduras

La capacidad del Hospital del Quemado quedó colmada por un pico de víctimas de estufas y braseros muy superior a otros años. �La gente usa calefactores cada vez más precarios�, explican.

Una sala en el Hospital del Quemado: allí debieron derivar pacientes a otros lugares.
�Si una señora tiene como única calefacción un brasero, es absurdo decirle que no lo use�, dicen.

El Hospital Municipal de Quemados mostró la cara más oscura del invierno: la ola de frío provocó un fuerte aumento en la atención de pacientes con quemaduras, que saturaron las instalaciones. Según especialistas de ese hospital, �en los últimos 28 días fueron atendidas 117 personas por accidentes provocados por la calefacción precaria�. La cifra representa un 50 por ciento más que el crecimiento estacional de cada invierno, y está conformada por una amplia mayoría de niños y ancianos. La capacidad de internaciones del hospital está colmada, por lo que los pacientes son derivados a otros institutos para su atención.
�Para esta época es normal que se produzca un aumento en la cantidad de pacientes con quemaduras, lo mismo que en verano lo típico son las quemaduras de sol �dijo a Página/12 el jefe de guardia, Merardo Serrudo Rodríguez�. Los pacientes de este hospital son de nivel económico bajo. No tienen estufas de tiro balanceado. Para combatir el frío apelan a recursos como braseros dentro de las habitaciones y otros sistemas precarios de calefacción que en cualquier descuido provocan accidentes.�
Pero el crecimiento estacional de quemaduras sufrió una modificación este año: �Comparado con años anteriores, se atendió un 50 por ciento más por el mismo motivo �sostuvo el médico Oscar Merbilha�. Fue un total de 117 personas, de los cuales 71 son chicos y el resto ancianos, que por lo general viven solos�.
Por su parte, Serrudo explicó que �los niños vienen con quemaduras en las manos, porque se apoyan en las estufas encendidas que están a su altura. En niños también atendemos muchos casos por quemaduras en el cuero cabelludo, la cara y los brazos, al volcar ollas con agua caliente utilizada para producir vapores que curen el resfrío. La mayor parte de los adultos son ancianos, que carecen de reflejos, se tropiezan con las llamas y no pueden quitarse rápidamente las ropas. Entre las mujeres, una buena parte de los casos vestía camisón y sufrió quemaduras al rozar con la ropa el fuego�.
El Hospital del Quemado cuenta con 20 camas de pediatría, 11 de cuidados intermedios, 16 de cuidados generales, 6 de terapia intensiva y 11 de cirugía plástica. Están todas ocupadas, y hay una cifra no precisada de pacientes en lista de espera que fueron derivadas a otros hospitales. En los últimos días, cuando la sensación térmica negativa batió todos los records, la sala de espera de consultorios externos del instituto no daba abasto. Los médicos tampoco.
�Este pico no ocurriría si el país estuviera en otras condiciones socioeconómicas �aseguró Merbilha�. La gente usa calefactores cada vez más precarios. Por eso, no basta simplemente con hacer una campaña de prevención, porque si una señora tiene como único elemento para calentarse un brasero, es absurdo decirle que no lo use. Para que la campaña tenga efecto tienen que estar dadas las condiciones.�
Serrudo recordó el caso de un hombre que resultó con quemaduras graves cuando intentó calentar el baño colocando alcohol en un recipiente y encendiendo fuego. �Al salir, empujó el recipiente y se empapó con alcohol encendido. También es usual que la gente se aparezca con todo tipo de curaciones caseras. Una mujer �era extranjera�, vino con su hijita que había sufrido una quemadura. Cuando le preguntamos qué era lo que le había puesto a la herida nos respondió: Sangre de gallina. Es muy común también que se pongan tierra y dentífrico, porque enfría. La cuestión es que después se seca y es muy difícil despegarlo de la herida.�

El frío vuelve renovado

Un frente polar llegó ayer a la Patagonia y se espera para hoy en el centro del país, por lo cual se estima que a partir del sábado vuelvan las temperaturas bajo cero. La máxima de 12 grados registrada en la tarde de ayer sería sólo momentánea, ya que el nuevo ingreso de aire frío se extendería �hasta lunes o martes� en todo el territorio argentino, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Esta nueva ola polar patagónica provocará �vientos cambiando hacia el sector Sur, con una temperatura mínima de 3 grados y una máxima de 7 grados en la Capital, aunque con sensaciones térmicas que pueden llegar a los cinco grados bajo cero�. Para el sábado se espera un enfriamiento general, con una mínima de 3 grados y una máxima de 7 para Capital y Gran Buenos Aires, situación que persistirá durante el domingo, con una mínima estimada en 1 grado y una máxima de 10.
Ayer un hombre de 54 años murió calcinado al incendiarse su casa en un barrio periférico de Luján, cuando intentaba calentarse con un brasero casero, y una mujer de 80 años que vivía Córdoba falleció en su casilla de techos de zinc al no soportar el frío.

La Legislatura aprobO la creaciOn de refugios
Casas para chicos de la calle

La idea es la de un AM/PM, pero para chicos de la calle. A partir de ahora en la ciudad se empezarán a construir paradas para los 2 mil chicos que, se calcula, trabajan y circulan todos los días en la urbe. Esta propuesta ha sido impulsada con el programa Casas Abiertas, votado ayer por la Legislatura, que promoverá refugios abiertos durante las 24 horas para menores de 18 años. Tendrán allí donde bañarse, comer y abrigarse sin la obligación de permanecer adentro.
La esencia de la ley promovida por la aliancista Dora Martina es evitar la institucionalización de los chicos. Estas casas �ya hay dos funcionando� no funcionan como alojamiento ni dormitorio. Atravesando las puertas, los chicos consiguen lo necesario para abrigarse mientras trabajan en la calle y no pierden la libertad para irse cuando lo deciden. El contacto que se genera con quienes llevan adelante esas Casas permite, de todos modos, el seguimiento de cada uno y la detección de situaciones graves que precisen la intervención de algún adulto.
�Son paradas transitorias �dijo Martina�, porque los chicos no quieren ir a algunos lugares por miedo a que los encierren: no quieren perder su libertad.� Sobre esta línea se proyectó generar unas diez casas que estarán ubicadas en puntos estratégicos, zonas donde los chicos suelen concentrarse para trabajar o simplemente quedan jugando. Hasta ahora funcionan dos: una en Paseo Colón 1366, de San Telmo y, la segunda en Palermo, en Córdoba y Carranza.
De acuerdo con la ley, las casas tendrán la obligación de atender las necesidades inmediatas de alimento y descanso de cada uno de los chicos que lleguen a los lugares. También tomarán registros sobre sus familias, buscando el modo de facilitar alternativas de revinculación. Durante las horas que permanezcan alojados, los técnicos tendrán que detectar si los chicos han sido objeto de violencia, maltratos o tienen signos de explotación. De constatarlo, tendrán que ponerlos en contacto con los organismos correspondientes.

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