Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Ya no preocupa la mancha, sino cómo queda el agua

Extracción: La principal planta potabili-zadora de Misiones dejó de extraer agua del río Iguazú ante la posibilidad de que tenga desechos tóxicos de alta peligrosidad.

Los trabajos de limpieza siguen en Brasil, con el derrame frenado.


t.gif (862 bytes) La mancha de petróleo que encendió todas las alarmas ambientales ya no es en sí misma el problema para quienes viven de este lado de la frontera. Controlada, por el momento, a 500 kilómetros de las Cataratas de Iguazú, lo que desvela ahora a los técnicos argentinos encargados de evaluar el desastre provocado por el derrame es el impacto que puede producir en la calidad del agua que baja desde el Brasil. �Hasta ahora hacemos un monitoreo permanente de las aguas en la zona limítrofe, el ingreso del río San Antonio-Iguazú y no se ha detectado absolutamente nada�, aseguró ayer a Página/12 el Secretario de Medio Ambiente, Oscar Massey. Sin embargo, un dato encendió la alerta de los misioneros: ayer la principal planta potabilizadora de Misiones dejó de extraer agua del río Iguazú. La medida fue adoptada ante la posibilidad de que desechos tóxicos de alta peligrosidad desprendidos por la mancha o por los químicos usados por Petrobrás para frenar el desastre lleguen a la zona en que esas aguas son las que toman cada día cientos de miles de personas. 
La preocupación del gobierno argentino por los sedimentos de petróleo que podrían cruzar la frontera se tradujo ayer en una nota formal a la embajada brasileña en Buenos Aires solicitando información técnica puntual sobre el accidente. �En realidad desde el lunes pusimos a disposición de Brasil, a través de Cancillería, técnicos nuestros para cooperar en las tareas de contención y análisis�, le dijo ayer a este diario Massey. Esos servicios voluntarios no fueron �requeridos� por los brasileños y ante el desaire, la Cancillería pidió que sean aceptados como observadores. Hasta anoche un equipo formado por técnicos de la Secretaría de Medio Ambiente, de la Dirección de Recursos Hídricos, del Ministerio de Obras Públicas y del Instituto Nacional del Agua esperaban un OK de la embajada para salir hacia la zona de la mancha en un avión que esperaba a punto, en la base de San Fernando. 
La empresa Petrobrás emitió ayer un comunicado informando que ya consiguió recuperar casi la mitad de los cuatro millones de litros de petróleo derramados el domingo sobre el río Barigüi, afluente del Iguazú. 
La empresa fue cuestionada duramente ayer por el presidente de la Central Unica de Trabajadores, Antonio Carlos Spis, representante del gremio de los petroleros, porque considera el desastre como �un fruto del permanente recorte de inversiones y de personal en Petrobrás, que en los últimos tiempos disminuyó de 60 mil personas a 37 mil�. Petrobrás, en tanto, asegura que el próximo miércoles el agua de los ríos estará libre de petróleo. La mancha, según la empresa, ha sido controlada en la sexta barrera del total de nueve que fueron colocadas entre el kilómetro 17 y 54 del río Barigüi. 
�La mancha tendría que atravesar cuatro represas para llegar al río Iguazú, así que estemos tranquilos�, dijo ayer el secretario de Turismo de la Nación e interventor de Parques Nacionales, Hernán Lombardi. �No hay que combatir sólo la mancha �lo que se ve� sino lo que queda después, es decir el desastre ecológico que aún no se ve�, señaló el jefe de Operaciones de la Prefectura Naval Argentina, Julio Luis del Sol. En ese sentido es que el cuestionario que por vía oficial la Cancillería envió a la diplomacia brasileña incluye un punteo detallado de todo lo que hasta el momento se hizo para detener el desastre y mediciones químicas y biológicas un kilómetro adelante de ella, y en un punto fijo a mitad del camino a la frontera, para saber antes que llegue de qué está hecho el peligro de la mancha.

PRINCIPAL