Por F. M.
Boca viajará, finalmente, a Neuquén, donde hoy enfrentará, a partir de las 17, a San Lorenzo, por la segunda jornada de la Copa de Invierno. Durante la tarde de ayer los jugadores habían anunciado que no iban a viajar debido al conflicto que mantienen con los dirigentes a raíz de un pedido de aumento de los premios. Pero anoche, en las últimas horas, los integrantes del plantel decidieron dar marcha atrás con la medida de fuerza. La charla entre el presidente Mauricio Macri y el capitán Jorge Bermúdez, cuyo contenido no trascendió, habría alcanzado para limar las asperezas entre dirigentes y futbolistas. El conflicto, que según Bermúdez aún no se ha solucionado, podría extenderse durante la semana próxima, ya que las diferencias alcanzan también, además de los partidos amistosos, los premios de los torneos Apertura, Mercosur y Copa intercontinental.
Por la tarde, los jugadores de Boca se rebelaron contra los dirigentes del club y anunciaron su postura de no viajar a Neuquén. La decisión se la hicieron saber al entrenador Carlos Bianchi, quien se encargó de trasladarla al vicepresidente Pedro Pompilio. Tras dar a conocer su postura, los futbolistas desistieron de participar del entrenamiento.
�El plantel de Boca ha decidido que hasta tanto no se llegue a un arreglo que satisfaga en el tema de los premios no va a viajar para jugar ningún partido amistoso�, había anunciado el colombiano Bermúdez en términos contundentes. Sin embargo, cerca de las 23, en declaraciones radiales, manifestó: �Lo concreto es que viajamos... Pero del tema de los premios prefiero no hablar�.
El conflicto que desde la semana pasada forzó varias reuniones entre jugadores y dirigentes, y que abarca los premios por los torneos Apertura, Mercosur, Copa Intercontinental y partidos amistosos, no encuentra una salida porque ninguna de las partes se ha mostrado dispuesta a bajarse de sus respectivas posturas. Los jugadores pretenden 3000 pesos por partidos amistosos y les ofrecen 1600. �Si quieren ganar más plata, se tendrán que ir a Europa�, llegó a desafiar Macri, públicamente, a los jugadores. La contienda explosiva podría extenderse hasta el inicio del Torneo Apertura 2000, ya que también en los partidos oficiales existen diferencias, en apariencia insalvables. Los jugadores solicitaron 5000 pesos por partido ganado y 2500 por cada empate, en caso de que el equipo esté primero en la tabla (actualmente, cobran 3800 y 1800, respectivamente, si el equipo, en un término de cuatro partidos, se encuentra entre los tres primeros puestos). En el supuesto de ir segundos, pretenden 4000 y 1800 pesos, y de alcanzar el tercer puesto 3000 y 1500 pesos. Mientras que por participar en la Mercosur cada jugador quiere 15.000 pesos, por pasar a la segunda ronda; 25.000 por pasar a los cuartos de final; 30.000 por pasar a la final; más otros 50.000 por obtener el título.
Un día muy particular
Si bien los dirigentes de Boca no pensaban que los jugadores iban a llegar tan lejos con su posición, reaccionaron con rapidez frente a la rebelión del plantel que había decidido no viajar a Neuquén. Enterado del conflicto, el presidente Mauricio Macri dialogó con el capitán Jorge Bermúdez para tratar de llegar a un acuerdo entre las partes, lo que permitió que el plantel diera marcha atrás en su medida. �Viajar era lo más conveniente�, dijo Bermúdez. Antes de la confirmación del viaje por parte de los jugadores, fuentes de la dirigencia llegaron a asegurar que la Comisión Directiva tenía pensado sancionar severamente a los futbolistas, y hasta se habló de realizar una �limpieza�. El plantel partirá rumbo a Neuquén a las 10, desde Aeroparque. Al llegar, a las 12.30, Bianchi brindará una conferencia de prensa. |
LA PROMOCION SE DEFINE ESTA TARDE EN CORDOBA
Almagro y Quilmes con ventaja
Dos de abajo que sueñan con subir; dos de Primera que no se quieren bajar. Belgrano e Instituto, los dos equipos cordobeses que están disputando la Promoción, tendrán hoy dos paradas bien difíciles cuando enfrenten como locales a Quilmes y Almagro, ambos ganadores de los partidos de ida. Para mantenerse en la categoría, Belgrano (cayó de visitante 1-3) deberá como mínimo ganarle a Quilmes por una diferencia de dos goles; mientras que a Instituto (perdió 0-1) le alcanzará con un tanto de diferencia, ya que ambos conjuntos de la Primera División capitalizan a favor la igualdad en la suma de los dos partidos.
El técnico de Belgrano, Miguel Batalla, no podrá contar con el defensor Hernán Medina �ya está en Boca� ni con el volante Gerardo Solana, quien debe cumplir una fecha de suspensión por acumulación de amarillas. En sus lugares ingresarán Leo Torres y José Luis Villarreal. Tampoco estará el volante Mauricio Verón, quien será reemplazado por el delantero Luis Artime. Todo indica que Batalla colocará un sistema más ofensivo que de costumbre, con tres defensores y tres delanteros. Por el lado de Quilmes, que va por el tercer intento para ascender, el entrenador Ricardo Rezza dispondría un solo cambio con el retorno de Humberto Váttimos en lugar de Sebastián Fernández.
También dispuesto a defender a ultranza su plaza en el fútbol grande, Instituto es consciente de que su objetivo no asoma tan complicado como el de Belgrano: si le gana a Almagro, cualquiera sea la diferencia, se quedará en Primera. Claro que Instituto no podrá contar con dos figuras claves, los suspendidos Hernán Buján y Daniel �Miliki� Jiménez. Sus reemplazantes serán Carlos Sánchez y Mauro Javier Amato, respectivamente. A su vez, el paraguayo Mariano Villamayor volvería a la titularidad tras cumplir su fecha de suspensión.
En Almagro, Martín Bernacchia podría regresar al arco por Damián Grosso, figura en el choque de ida, y el uruguayo Alejandro Meloño entraría por Esteban Carranza en la defensa. El sueño de Almagro, tal vez el más loco y desmesurado, también tiene con qué sustentarse hoy, en la finalísima cordobesa.
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