EL CONFLICTO ENTRE DIRIGENTES Y JUGADORES PRECISA SOLUCION CONTRA RELOJ
Boca es una bomba de tiempo
En las puertas del Apertura, el flamante campeón de América arrastra conflictos con sus jugadores que los dirigentes no
atinan a solucionar con rapidez y cintura: las diferencias en los premios y
el contrato de Riquelme son cuestiones graves. Para colmo, ayer perdió jugando mal.
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Pereda lo corre a Romagnoli y no lo alcanza. Todo Boca corre detrás de sus problemas sin atinar a resolverlos. así no va.
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Por F.M.
Amenos de una semana de iniciarse el torneo Apertura, Boca está atravesando una crisis inesperada (¿en serio?) de consecuencias literalmente imprevisibles: puede agravarse o diluirse a corto plazo. En los próximos días, dirigentes y jugadores deberán sentarse a negociar nuevamente el tema de los premios, un problema cuyo final parece difícil de pronosticar; y también deberán solucionar el conflicto de arrastre con el volante Juan Román Riquelme que, aconsejado por su representante, el empresario Marcos Franchi, se ha negado a jugar hasta tanto no consiga acordar con los directivos un aumento importante de su prima. En medio de este clima hostil, y preocupado por el alcance de estos tironeos que provocaron la revuelta del sábado pasado, el entrenador Carlos Bianchi intentó ayer desde Neuquén soslayar los conflictos para pensar solamente en el fútbol. En los próximos seis meses Boca afrontará el torneo local, la Copa Mercosur, una minigira por Europa y la Copa Intercontinental frente al Real Madrid en Japón. Para todos estos compromisos, Bianchi sumó sólo dos refuerzos: los defensores Daniel Fagiani (Valencia) y Hernán Medina (Belgrano), quienes llegaron para reemplazar a los indiscutidos Walter Samuel y Rodolfo Arruabarrena, vendidos a Roma y a Villarreal, respectivamente.
La revuelta del sábado se inició cuando los jugadores anunciaron que no viajarían a Neuquén a disputar el Torneo de Invierno y terminó el mismo día con la decisión forzada de dar marcha atrás con la medida, luego de una presión importante por parte de los dirigentes xeneizes, quienes llegaron a hablar de sanciones severas para el plantel. El entrevero dejó secuelas (de quién sabe qué gravedad) en las relaciones entre el club y los jugadores, y hasta salpicó el trato del entrenador con sus dirigidos.
El equipo, finalmente, se presentó a jugar en la provincia sureña y lo hizo sin haber arribado aún a un acuerdo con los dirigentes; pero esta semana los jugadores volverán al ataque. Porque si la drástica decisión del sábado se originó en el desacuerdo en relación con los premios por partidos amistosos (los jugadores cobran 1100 por encuentro y pretenden 3000), mayor magnitud tienen los reclamos, también acerca de los premios, vinculados con los torneos oficiales como el Apertura y la Mercosur: actualmente cobran 3800 pesos por partido ganado y quieren ganar 5000, 4000 o 3000, en el caso de estar primeros, segundos o terceros en la tabla.
Encima, las discusiones de los próximos días no se darán en un clima distendido debido al desgaste que sufrió el trato del presidente Mauricio Macri con los futbolistas. Estos están calientes por las declaraciones del dirigente, y Macri no les perdonará, al menos tan fácilmente, las repercusiones que provocaron con la revuelta, calificada por el titular del club de �desafortunada e injustificada�. Sólo la urgencia y la necesidad de un acuerdo para empezar los torneos en paz podrían enfriar los ánimos. Y en este sentido el primer llamado lo hizo el propio Bianchi. �Para mí ya pasó, es un tema del que yo no hablo. Sólo hablo de fútbol, que es más lindo�, dijo el entrenador ayer desde Neuquén.
Además, los dirigentes tendrán que poner fin a las disputas que mantienen con Riquelme por el aumento de su prima (actualmente cobra 250 mil pesos anuales, y pretende superar al mejor pago del plantel, Martín Palermo, quien está cerca de los 500 mil). Por estas diferencias, el volante se negó a jugar la última fecha del torneo Clausura frente a Talleres, en Córdoba, y se negó también a disputar los partidos amistosos acordados por el club. No caben dudas de la importancia de Riquelme en el plantel y por eso se especula con que en estos días ambas partes llegarán a un acuerdo. Al respecto, Bianchi manifestó: �Riquelme no está a disposición mía porque no se encuentra en estado para jugar; está discutiendo el contrato con Boca y yo espero que de acá a una semana se solucione�.
En lo deportivo, Bianchi está decidido a apostar en principio a los dos torneos. �Boca debe arrancar las dos cosas con la misma actitud, con lasmismas intenciones de llegar lo más arriba posible�, dijo el técnico. Pero en el fondo, el torneo local se ve como algo más atractivo.
Lo que aún no fue confirmado por el técnico es la probable formación del equipo titular, que perdió a dos jugadores de la talla de Samuel y Arruabarrena. Para esta temporada, Boca consiguió sólo dos refuerzos -Fagiani y Medina� y se quedó con las ganas de conseguir el préstamo por una año de Estaban Cambiasso (ex Independiente, que volvió al Real Madrid). Y aunque el nombre del chileno Rodrigo Tello anda dando vueltas por las oficinas de la Bombonera, aún no hay nada definido. Consultado sobre el tema, Bianchi contestó: �Por el momento no pienso en ningún jugador más que pueda venir�.
Entonces, con el plantel como está, Bianchi sólo tendrá que decidir quién será el volante central �Cristian Traverso o Sebastián Battaglia� y quién reemplazará a Samuel como marcador central �Traverso, Matellán o Medina� ya que, en principio, según anunció el entrenador con anterioridad, Fagiani ocupará el puesto de Arruabarrena.
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