PRESENTACION DE LA DAIA Y PERIODISTAS CON EL PATROCINIO LEGAL DEL INADI
Demandarán a Moneta por alentar el odio religioso

Por Irina Hauser
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) iniciará una querella contra el banquero Raúl Moneta “por haber hecho declaraciones antisemitas que alientan el odio racial o religioso”, según explicó anoche a Página/12 el presidente de la entidad, Rogelio Cichowolsky. La acusación también será promovida por los periodistas Horacio Verbitsky, Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotogwiazda, a quienes Moneta describió como “gente que profesa otras religiones” que lo persigue como católico. Estará patrocinada por Eugenio Raúl Zaffaroni como titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
El miércoles pasado, el banquero preferido de Carlos Menem tuvo el programa televisivo que necesitaba –que se llamó “Cara a cara con Moneta”– para hablar a su antojo e intentar mejorar su imagen ante la sociedad. A través de canal 7 de Mendoza se lo pudo ver y oír describirse como “todo el mundo lo sabe, un católico practicante, ferviente, que trabaja mucho por la comunidad católica de este país y me he sentido muy discriminado”. Para completar su apreciación advirtió que ha sufrido “ataques permanentes de gente que profesa otras religiones, como el señor Verbitsky, el señor Tenembaum o el señor Zlotogwiazda”. Y por las dudas aclaró: “Yo tengo muchos amigos judíos”.
No hace falta ni una palabra más, a entender de Cichowolsky, para englobar los dichos de Moneta bajo el artículo 3 de la Ley Antidiscriminatoria, que define y condena la incitación al odio racial o religioso. “Las manifestaciones de Moneta encuadran en esa tipificación al referirse a que él es un ferviente católico e imputar a personas de otra religión que son claramente judíos; sin dudas es un mensaje antisemita”, señaló Cichowolsky a Página/12.
–¿Investigar los manejos financieros de Moneta podría interpretarse como atacarlo por católico? –le preguntó este diario a Zaffaroni.
–Es absurdo. Y la Iglesia tampoco lo ha defendido. Creo que ni él cree lo que dice. Si Moneta pensara que atacarlo es atacar a los católicos, no sería un caso de la Justicia sino de los psiquiatras.
¿Qué busca, entonces, Moneta? “En el contexto argentino actual es insólito que alguien diga que es discriminado como católico, cuando lo que en realidad estaría intentando Moneta es generar violencia contra los miembros de la colectividad judía”, fue la conclusión en la que coincidieron, reunidos ayer, Cichowolsky, Zaffaroni, Verbitsky, abogados de la DAIA y el director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), Martín Abregú.
Representantes de la Iglesia Católica, como el padre Guillermo Marcó, director del prensa del Arzobispado de Buenos Aires, y el sacerdote Rafael Braun, quienes se dispusieron a analizar el asunto, buscaron pero no encontraron la relación entre la religión y la caída de un banco en Mendoza. Y el propio Marcó dijo a Página/12, que lo publicó el domingo, que nadie puede tomar en préstamo la bandera del Vaticano cuando hay una cuestión que se ventila en la Justicia y tiene que ver, en todo caso, con la relación entre hechos cometidos y una investigación de prensa.
Entretanto, el comodoro Juan José Güiraldes, un socio vitalicio de la Sociedad Rural Argentina (SRA), ofreció un puntapié clave para advertir que las manifestaciones antisemitas serían una característica compartida por Moneta y su amigo Enrique Crotto, presidente de la entidad ruralista. Güiraldes denunció que Crotto lo ataca en un panfleto en el que lo acusa de tener amigos judíos (ver aparte). Y detalló que el papel en cuestión reproduce una vieja edición de la guía de Sociedades Anónimas que incluye un listado del directorio con los apellidos judíos prolijamente subrayados.
La revelación de Güiraldes está siendo analizada con atención por los representantes de la DAIA, que no descartan radicar una denuncia contra Crotto de características similares a la que le tocará a Moneta. Moneta y Crotto estarán unidos en sus sentimientos el próximo sábado cuando se haga la inauguración oficial de la Exposición Rural, a la que el banquero fue invitado especialmente para exhibir su escuadra de caballos. La presencia de Moneta en ese evento ya recibió la objeción de dos influyentes socios e hijos de ex presidentes de la SRA, Carlos Firpo Peña y Celedonio Pereda porque, argumentan, “se encuentra sometido a un juicio penal, que ha tenido amplia difusión en la opinión pública”.
Seguramente estos detalles no serán pasados por alto en la audiencia que Cichowolsky espera que le conceda el presidente Fernando de la Rúa, a quien le solicitará que haga algo al menos en relación a las declaraciones de Moneta. También tiene pendiente para el 1º de agosto una reunión con el titular de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Paraná, Estanislao Karlic, a quien le pedirá que tome posición ya que todavía no dicho nada sobre el tema. En la DAIA, a su vez, prevén la posibilidad de anoticiar sobre lo sucedido a los socios internacionales de Moneta –Citicorp y el grupo Hicks– y pedirles un pronunciamiento. Y las personas afectadas directamente por las expresiones antisemitas podrían iniciar también acciones civiles por injurias.
La querella de la DAIA contra Moneta probablemente sea radicada en la Justicia federal de Mendoza. “Entiendo que desde el punto de vista judicial los hechos son muy claros y serán acogidos debidamente”, remató, optimista, Cichowolsky.
Moneta y Crotto, en tanto, ya enfrentan juntos una demanda judicial como los principales gestores de la venta del predio de la Rural por parte del Estado y la posterior reconversión comercial del área. Por ese negocio el fiscal José María Campagnoli pidió el procesamiento de ambos, una decisión que tendrá que tomar el juez Ricardo Farías.

Claves El miércoles, en un programa televisivo confeccionado a medida, Moneta dijo que lo atacaban por católico periodistas “de otra religión”. La DAIA y los periodistas aludidos, entre otros el columnista de Página/12 Horacio Verbitsky, presentarán una demanda penal con el apoyo letrado del Instituto Nacional contra la Discriminación. También podrían informar sobre la situación a los socios extranjeros de Moneta y pedirles que se pronuncien. El comodoro Güiraldes confirmó su acusación de que también Crotto, presidente de la Sociedad Rural, recurrió al antisemitismo para defenderse de críticas de otros socios e investigaciones judiciales. Al arzobispado de Buenos Aires, que ya había marcado diferencias con Moneta, se sumaron el obispo de Morón, Justo Laguna, y el director de la prestigiosa revista católica Criterio.

GÜIRALDES CONFIRMA, CROTTO NIEGA Y MONETA DESVIA LOS TEMAS
“Los nombres judíos estaban subrayados”

“Yo recibí del presidente de una asociación de criadores un recorte donde están los nombres judíos subrayados, y hace pocos días otro socio cuyo nombre no viene al caso me entregó en un sobre de la Rural otro recorte igual”, dijo ayer el comodoro Juan José Güiraldes para confirmar su acusación de que el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Enrique Crotto, repartió panfletos que Güiraldes definió como de “sentimiento antisemita”.
Güiraldes, socio vitalicio de la SRA, leyó a Nelson Castro por radio el texto que el último domingo publicó Página/12 en exclusiva. Una fotocopia daba cuenta de la relación comercial del comodoro con socios como Jacobo Timerman, su mujer Rische Mindlin y su hijo Daniel, y solo los apellidos de origen judío aparecían subrayados con marcador.
–Creo que Crotto la chingó, y cuando le erra así, que se vaya -recomendó Güiraldes.
–Yo jamás he distribuido panfletos de nada, ni nada que se le parezca –respondió Crotto–. No he hecho panfletear a nadie. Nadie puede decir que yo he tenido una actitud antisemita. Me precio de ser amigo del embajador de Israel, de todos los Werthein, de Valentín Levisman y tengo una cantidad de amigos que ni siquiera sé si son judíos o no porque nunca me preocupé de averiguarlo.
Los Werthein son socios de la Rural, y Levisman es un conocido dirigente cooperativo de Coninagro.
–Esa referencia a los Werthein es lo que los americanos llaman “tener un judío amigo”, porque así todos los demás son los malos –replicó Güiraldes.
Para el comodoro, el fondo de los ataques que dijo recibir de Crotto se debe a la participación de éste en una operación según la que “los terrenos de la Rural, que eran de la Nación, se malvendieron por muy poca plata para que ustedes hicieran encima un sarcófago rodeando los viejos pabellones: me preocupa, porque de esa Rural salían los dirigentes de la Generación del ‘80, y ahora salen especialistas en exhibiciones no solo de caballos sino de modelos, de autos o de lo que caiga”.
De acuerdo con Güiraldes, se trata de un asunto “que seguramente se va a esclarecer porque hay ahora una acusación fiscal”.
Tal como publicó este diario, el fiscal José María Campagnoli pidió a la Justicia el procesamiento de Crotto y Raúl Moneta, entre otros, por la reconversión comercial del predio de la SRA, la forma en que fue vendido por el Estado y la explotación comercial por parte de Ogden Rural, una rama de la misma empresa que gerencia el aprovechamiento de los aeropuertos y del casino y el hotel internacional de Iguazú.
–¿Usted tiene alguna relación con Moneta, Crotto? –preguntó Castro.
–Ninguna.
–En la compra del predio, ¿Moneta sí tuvo participación?
–Nos prestó 10 millones de pesos que ya devolvimos.
Güiraldes sacó su conclusión sobre las explicaciones de Crotto con una frase de campo:
–Cuanto más se corre más se pierde.
La expresión podría aplicarse a Raúl Moneta, que ayer intentó en Radio Mitre explicar que jamás hizo declaraciones antisemitas. Como se sabe, Moneta dijo el último miércoles en el programa mendocino, confeccionado a medida, “Cara a cara con Moneta” que recibe “ataques permanentes de gente que profesa otras religiones, como Horacio Verbitsky, Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotogwiazda”, y que esos supuestos ataques se deben a que el banquero es “un católico practicante, ferviente, que trabaja mucho por la comunidad católica de este país”. El banquero preferido de Carlos Menem lo repitió el jueves a la agencia DyN.
Ayer, por Mitre, Moneta repitió parte de la frase pero omitió hablar de “gente que profesa otras religiones”. También evitó recordar que el fin de semana había criticado al dirigente del Partido Demócrata mendocino Carlos Balter, justamente, por judío. En otro momento de la charla aprovechó para defender su Escuadra Ecuestre, que “después de dos años volvió a Palermo y deslumbró como siempre en la pista central”. Siguió Moneta: “La habrán visto ustedes -aunque los diarios no recojan esas cosas–: explotó de público con banderas argentinas, aplausos, realmente un verdadero festejo popular hacia nuestras tradiciones argentinistas”.
Sobre el final, y como los periodistas lo criticaban porque plantaba un tema y no lo respondía, Moneta sugirió:
–Hablen con Héctor (por Héctor Magnetto, del Grupo Clarín) o no sé quién maneja las radios. Dénme un contrato de periodista de investigación y van a ver cómo nos divertimos.

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