Página/12

En diálogo con Página/12, Palito Ortega anuncia su intención de ser candidato a presidente. Elogia a Menem. Define su relación con Duhalde y con Ruckauf. Y explica por qué se tiene fe.

Por Diego Schurman

No quiere saber nada con las internas en el PJ. Pero se deshace en elogios a Carlos Menem. No quiere saber nada con enfrentar a Eduardo Duhalde. Pero le sobran críticas a su aliado estratégico, el gobernador Carlos Ruckauf. No quiere saber nada con la actividad política. Pero anunció que caminará el país para lanzar su candidatura presidencial. Ramón “Palito” Ortega no quiere saber nada. Pero sabe lo que quiere.
–En reuniones privadas usted admitió que quiere seguir en política.
–Sí.
–¿Y por qué insiste en abandonar el Senado?
–Me tomo un tiempito para ver qué pasa. Además estoy produciendo obras y películas y eso me lleva bastante tiempo. Pero esto es sencillo: si al país le empieza a ir mejor, De la Rúa va a ser reelecto. Pero si no le va bien ahí estaré.
–Ahora en el menemismo quieren que usted pelee una candidatura a senador o a diputado en la provincia de Buenos Aires. ¿A usted le gustaría?
–A mí me gustaría ser presidente.
–No me contestó.
–El humor de la gente en la provincia de Buenos Aires todavía no está para que yo vaya allá a hacer campaña.
–¿Descarta entonces la posibilidad de competir por un cargo en el 2001?
–Así como está el país no es momento de hablar de ninguna interna. Incluso la interna de PJ a nivel nacional creo que hay que pasarla al año que viene. Yo coincido con muchos gobernadores en esa idea.
–Pero usted fue partícipe de la interna al apoyar públicamente a Menem.
–Es que un peronista en su sano juicio no puede decir hoy que Ruckauf le va a ganar a Menem. Es de bastante inocencia. Menem cultivó una relación con los gobernadores que le permite saber que a nivel nacional le gana. En la provincia de Buenos Aires, en cambio, puede estar un poco más discutida. Pero que Menem le gana a Ruckauf es la realidad.
–¿Pelearía con Duhalde por la senaduría?
–Duhalde va a trabajar para volver a la gobernación en el 2003.
–¿Por qué se distanciaron?
–No nos distanciamos. Hablé con él hace unos días, antes de que se fuera de vacaciones a Miami. La relación está perfecta. El es muy inteligente como para pensar que estoy peleado por haber saludado a Menem.
–Se dice que se enojó porque lo desplazó de la candidatura a diputado.
–Yo fui el que deseché competir en la provincia de Buenos Aires para dedicarme a la producción artística.
–No me va a decir que con Ruckauf la relación también es perfecta.
–No soy amigo de Ruckauf. Creo que se equivocó al pedir la jubilación de Menem. Por eso cuando me encontré con él le dije: “Presidente, si lo torean para una interna, métale”. Eso fue exactamente lo que le dije.
–¿Cómo recompuso con Menem después de lo que se dijeron?
–La política tiene un montón de etapas. Hay tensiones, recuerdo las de Alfonsín y De la Rúa, pero a ningún radical se le ocurre pedir la renuncia de Alfonsín. Por eso Menem le puede ofrecer muchas cosas al partido.
–¿No pierde credibilidad haber hecho campaña con Duhalde y ahora acercarse a Menem...?
–No. El espacio no te lo da nadie. El espacio lo gana uno cara a cara con la gente.
–¿Se puede aspirar a la presidencia renunciando a la senaduría o haciendo un parate para dedicarse a la producción artística?
–Ahora voy a tener tiempo para caminar el país con tranquilidad. Yo, gracias a Dios, voy a cualquier parte y no tengo que salir a chapear. Tengo un capital personal.
–Entonces, ¿se presenta nomás a la interna para candidato a presidente?
–Sí. Yo no me achico con nadie. Ni con Ruckauf, ni De la Sota, ni Reutemann ni nadie.
–¿Y si Menem se presenta?
–...veremos. No lo he evaluado.
–¿De quién está más cerca, de Menem o de Duhalde?
–Yo aprendí que, de todos, siempre tengo que estar más cerca de Ortega.