La
construcción, en el subsuelo
La caída con respecto al año pasado supera el
19 por ciento. El Plan de Vivienda Social mejoró las expectativas
en parte del sector.
Cae la superficie de los permisos de edificación presentados.
|
|
|
La
paralización de los planes de obras públicas desde la segunda
mitad del año pasado y la paulatina finalización de las
que estaban en ejecución provocaron la fuerte caída del
nivel de actividad en el sector de la construcción durante el trimestre
abril/junio. El Indicador de Coyuntura elaborado por el Indec registró
una baja del 19,5 por ciento con respecto al año pasado.
El descenso en la actividad arrastró la venta de insumos, que en
junio observaron caídas del orden del 20 al 36 por ciento en los
rubros más representativos. Las expectativas de las empresas que
se dedican principalmente a la actividad privada tuvieron un vuelco positivo
tras el anuncio del Plan Nacional de Vivienda Social, pero mientras que
un 39,1 por ciento espera un aumento de la actividad en el próximo
trimestre, el 30,4 por ciento sostiene todavía que se mantendrá
la tendencia a la baja.
La superficie a construir registrada por los permisos de edificación
para obras privadas en una nómina representativa de 42 municipios
observó, durante el mes de junio, una baja del 10,6 por ciento
con respecto a igual mes del año pasado. En el total del semestre,
la superficie de los permisos registra una caída del 14,7 por ciento.
Las cifras de junio, en cambio, revelan una recuperación en relación
a mayo (8,9 por ciento).
La profunda inactividad que afecta a la construcción se refleja
en la venta de insumos. Las entregas de hierro redondo para hormigón
al mercado interno cayeron en junio en un 36,2 por ciento respecto del
año pasado; las de ladrillos huecos, un 35,3 y las de cemento Portland,
25,5. En las cifras comparativas entre los primeros semestres de este
año y el anterior, los mismos rubros exhiben también las
principales caídas, del orden del 13 al 18 por ciento. Según
el informe, las adversas condiciones climáticas del
mes pasado afectaron la demanda. Los tres renglones referidos se relacionan
con las primeras etapas de obra, lo cual daría una señal
de que se está iniciando un menor número de obras con respecto
al año anterior.
Las expectativas de las empresas del sector pasaron de fuertemente negativas
al finalizar el primer trimestre a levemente positivas en el caso de las
firmas dedicadas principalmente a obras privadas, y aun levemente pesimistas
en las dedicadas a obras públicas. Entre las primeras, las que
esperan un aumento (39,1 por ciento) superan por escaso margen a las empresas
que no esperan cambios (30,5) y a las que piensan que la actividad seguirá
disminuyendo (30,4). Entre las que dependen de la obra pública
predominan las que no esperan cambios (40,5 por ciento) por sobre las
que ven una tendencia a la caída (35,7) y las que confían
en una mejora de la actividad (23,8). La retracción en el sector
de la construcción se inició en noviembre de 1998. Desde
entonces, el indicador de coyuntura jamás pudo volver a equiparar
el valor de aquel mes, habiéndose ubicado el mes pasado en un nivel
un 30,8 por ciento inferior al de octubre de 1998.
|