EL INDEC CONFIRMA QUE EN LA INDUSTRIA SIGUE EL FRIO
Pocos prevén tomar más empleados
El INdEC confirmó una caída de la producción,
por tercer mes consecutivo. Una encuesta oficial revela que la
mayoría de los empresarios dice que mantendrá su dotación de empleados,
y son muchos más los que prevén despidos que incorporaciones.
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Los
datos definitivos sobre la producción industrial de junio, difundidos
ayer por el INdEC, confirman que, por ahora, la reactivación de
la economía sólo existe en el discurso de los funcionarios
del Gobierno. En junio, el Estimador Mensual Industrial (EMI) cayó
(0,9 por ciento) por tercer mes consecutivo en relación al mes
anterior, aislando las peculiaridades estacionales que puede
haber de un mes a otro. Si en los próximos tres meses la producción
industrial sigue cayendo, según los expertos, técnicamente,
se podría afirmar que la economía volvió a sumergirse
en la recesión. El secretario de Programación, Miguel Bein,
se preocupó ayer por destacar los resultados de la encuesta cualitativa
del INdEC, que muestra cierto repunte en las expectativas empresariales
sobre producción, ventas e inversiones para los próximos
meses. Sin embargo, la misma encuesta revela sombrías perspectivas
para el empleo: sólo el 6,9 por ciento de los consultados manifiesta
que aumentará el personal, mientras que el 17,8 por ciento dice
que lo disminuirá y el 75,3 por ciento restante mantendrá
la dotación actual.
Las industrias más golpeadas por la caída en la actividad
son construcción (ver aparte), alimentos, metalmecánica
y productos de limpieza y tocador. La baja en al producción
de cemento y otros materiales de la construcción se debió
fundamentalmente al escaso dinamismo de la obra pública,
explica el comunicado del INdEC. Así, los técnicos del Instituto
Nacional de Estadística y Censos reconocen lo que los funcionarios
de rango político del Gobierno se resisten a admitir: que el ajuste
fiscal que implementó el Gobierno desde principios de año,
empezando con el recorte presupuestario de los fondos para obra pública,
contrajo el nivel de actividad y de empleo en la construcción que,
a su vez, fue el sector que más contribuyó al aumento de
la desocupación que se conoció la semana pasada.
La baja en la industria metalmecánica (excluida la automotriz)
se vincula con menores ventas en diversos rubros, como ser maquinaria
agrícola y máquinas herramienta, señalan desde
el INdEC. Y agregan que la disminución en la producción
de detergentes, jabones y productos personales se explica por la caída
en las ventas internas.
En cuanto a la industria alimentaria, donde más se siente la recesión
es en el sector de productos lácteos, cuya producción cayó
casi 5 por ciento en los primeros seis meses del año, en comparación
con igual período del año anterior. Varias empresas
líderes han lanzado nuevas líneas de derivados con el objetivo
de segmentar el mercado local, dice el informe del INdEC, resumiendo
la tendencia al aumento de la demanda de segundas marcas en detrimento
de las primeras, como reflejo de la caída en el poder adquisitivo
de los consumidores.
El secretario Bein aseguró ayer la caída de la producción
en junio, en términos desestacionalizados, se explicaba por la
huelga general del 9 de junio, que no era contemplada en los métodos
de cálculo del INdEC. Y arriesgó que, si se contara ese
día menos trabajado, entonces la producción hubiera aumentado
un 2 por ciento en junio en relación a mayo. Sin embargo, es muy
difícil creer que exista semejante cambio por un solo día
de trabajo, máxime cuando el paro no alcanzó a la totalidad
de las fábricas.
Sea como fuere, el funcionario enfatizó ayer las perspectivas optimistas
que surgirían de la encuesta a los empresarios. Según el
sondeo oficial, mejoraron las expectativas de crecimiento de la demanda
interna y de las exportaciones. Si embargo, la misma encuesta revela un
panorama negro para el empleo, ya que la gran mayoría dice que,
después de conocido el índice de desocupación del
15,4 por ciento, la gran mayoría de los empresarios dice que mantendrá
su dotación actual de empleados, y son muchos más los que
prevén despidos que incorporaciones.
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