Por José Natanson
La caja es de cartón, con un mapa de la Argentina en gris y bordes violetas. En una esquina está estampado el escudo nacional y en el medio puede leerse �Gabinete Social�. Adentro hay dos cuadernillos y una carpeta anillada. Es la prolijísima síntesis de la unificación de los planes sociales que Rodolfo Terragno mandó al gabinete la semana pasada, mientras se encontraba de viaje por Lisboa. �Parece una caja de bombones�, lo había criticado un ministro. Ayer, Terragno expuso en el gabinete el proyecto, que fue aprobado, y recibió un felicitado de Fernando de la Rúa. Por eso, una vez que concluyó la reunión, pronunció unas declaraciones que sonaron a revancha: �Culminó en forma exitosa la primera etapa, pese a los pronósticos de que se iba a fracasar por celos jurisdiccionales�, dijo.
La semana pasada, mientras el Gobierno buscaba argumentos para justificar el aumento de la desocupación, Terragno se encontraba de gira por el exterior, lo que reavivó las críticas de otros funcionarios. Para colmo, tenía que presentar ante el gabinete la unificación de los planes sociales y decidió mandar la famosa caja. A pesar de que explica que el viaje respondió a una instrucción de De la Rúa, lo cierto es que los cuestionamientos y las versiones contra Terragno son casi cotidianas en el Gobierno. Además, se potenciaron porque en algunos despachos de la Rosada sospechan que el jefe de Gabinete busca candidatearse a senador por la Capital el año que viene, un tema del que nunca ha conversado con el Presidente.
Lo de ayer, entonces, pareció un desquite. Frente a los ministros, Terragno expuso el trabajo final del Gabinete Social, una iniciativa que De la Rúa le encargó hace seis meses y que apunta a centralizar los programas sociales del Ejecutivo. El jefe de Gabinete informó que el Gobierno destina anualmente 3700 millones de pesos a los planes sociales, que se entregan a través de 65 programas, de los cuales unos 680 millones provienen de acuerdos suscriptos con el Banco Mundial y el BID.
Explicó que el cruzamiento de datos permitió detectar la existencia de muertos o personas que no estaban en condiciones de ser beneficiarias, con lo que se ahorraron 53 millones. Y agregó que la idea, que comenzará a implementarse en breve, es sintetizar los programas en sólo 18, lo que permitiría eliminar gastos burocráticos.
�Vamos a pedir la colaboración del Banco Mundial y del BID. Muchos programas tienen un componente de créditos internacionales y, además, necesitamos asistencia financiera para concretar la unificación�, dijo el funcionario a Página/12. Y agregó que el Gobierno intentará coordinar el padrón de planes nacionales con los beneficiarios de programas provinciales, un tema que se empezará a discutir hoy a partir de las 17 horas en la reunión que tendrá De la Rúa con los gobernadores justicialistas.
Finalizado el encuentro, Terragno subrayó el �éxito� de su trabajo a pesar de los malos augurios y destacó �el espíritu de colaboración� entre los ministerios. Parecía contento.
El canciller viaja al Perú
Fernando de la Rúa informó ayer que no viajará el próximo viernes a la reasunción del peruano Alberto Fujimori y que en su lugar irá el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini. Aunque negó que la decisión esté vinculada a las denuncias por fraude en las últimas elecciones peruanas, fuentes diplomáticas confirmaron que el faltazo de De la Rúa fue pensado �como un llamado de atención� hacia Fujimori. La movida sintoniza con el viaje de Raúl Alfonsín, que llegará hoy a Lima para participar de una marcha contra el presidente peruano. En su carácter de titular del radicalismo, Alfonsín se reunirá mañana con el ex rival de Fujimori, Alejandro Toledo. |
UN PROYECTO DE EDUARDO MENEM
Dick Morris bajo la lupa
Hace diez días el senador leyó con detenimiento las declaraciones de quien fuera el principal asesor de Fernando de la Rúa durante la campaña electoral, Dick Morris. Este afirmaba �en diferentes reportajes� que �Menem era corrupto pero no así su gobierno�. Eduardo Menem se molestó y decidió que debía defender a su hermano.
Ayer presentó un proyecto de comunicación donde solicita al Ejecutivo información sobre las funciones que cumple Morris y, sobre todo, quiere saber quién paga los servicios del consultor extranjero.
El proyecto de Eduardo Menem, como sostuvieron sus allegados, busca �darle un poco de movimiento a este Senado�. Es decir poner en un brete al Gobierno.
En sus fundamentos sostiene que �las funciones que se le atribuyen a este consultor no resultan claras�. Y pide �se precise detalladamente cuáles son las tareas que cumple, en qué condiciones las desarrolla y cuáles son los montos que se le abonan�. También reclama que se difundan los comprobantes de su contrato laboral y un detalle de los pagos realizados en concepto de remuneración, viáticos y otros rubros.
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