Por Nora Veiras
�Cabe mencionar que habrá una violentísima oposición política. Por un lado, por parte de los �dinosaurios� del Conicet, el grupo de extrema derecha ligado a los institutos que observarán que esto es el fin del Conicet (lo cual es cierto, aunque no hay que decirlo). Por otra parte, por parte de investigadores, algunos buenos, que tienen un gran espíritu corporativo (el Conicet es una institución tan corporativa como las Fuerzas Armadas y la Iglesia) y no les gusta la relación estrecha con las universidades. En tercer lugar, por parte de investigadores de extrema izquierda que van a pensar que esto es un paso más en los planes del Banco Mundial, del FMI, etc. Algunos de estos son unos mediocres (el �bajo clero�). Otros no.�
Ese es el último párrafo del mail que el pasado 2 de julio el matemático Pablo Jacovkis, entonces presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet), le envió al secretario del área, Dante Caputo. �Ese mail lo hice para resumir lo que dice Caputo. Esas apreciaciones no eran mías sino las que me habían hecho él y (Juan Carlos) Gottifredi (el secretario de Políticas Universitarias). Lo hice como síntesis para que él me dijera si eso era lo que él me había dicho�, intentó explicar Jacovkis ante Página/12, pero no logró justificar por qué apeló a ese lenguaje.
�Pero, doctor, Caputo dice exactamente lo contrario, que ésos son comentarios suyos sobre el plan de política científica, lo cual además demuestra que usted lo conocía.
�Es su palabra contra la mía. No sé, créale a él. No sé qué puedo hacer. Yo jamás negué que supiera de la existencia del plan, pero saber no es participar en su elaboración. Estuve en reuniones con Gottifredi y Andrés Carrasco (su reemplazante como presidente del Conicet), pero el plan ya venía armado, no se discutió. Por otra parte, yo no renuncié por el plan, renuncié por la falta de apoyo presupuestario.
�¿Gottifredi y Caputo quieren el �fin del Conicet� aunque �esto no hay que decirlo�?
�No lo creo, creo más bien que en el calor de la conversación se dicen cosas... Por eso me parece fuera de lugar dar a publicidad un mail privado. Puede haber desconfianza respecto del Conicet. Hay desconfianza pero son salvables, tiene funcionamiento corporativo, hay mucho de eso, pero se puede revertir. En parte es por la tradición de haber representado durante muchos años a la ciencia en la Argentina.
�¿Usted qué piensa del plan?
�El plan se podía discutir. Tiene dos defectos: uno salvable y otro insalvable. El primero es que no se había consensuado con los investigadores. El otro, que tiene que corregirse, es que se reducen a una sola las categorías de la carrera de investigación. Eso no tiene viabilidad y no corresponde. Si en las universidades hubiera una tradición de mucho apoyo a la investigación, uno podría plantearse ir cambiando las carreras del Conicet, pero las perspectivas son poco claras.
�¿Usted cree que el Conicet reacciona con espíritu corporativo?
�Algo de eso hay, pero no me parece que sea lo fundamental. El Conicet tiene que ser reformado y no destruido. La reforma no quiere decir la supresión de la carrera, por lo menos en este momento. Para mí la reforma tiene que ser consensuada, por eso ni bien conocí el plan lo puse en la página web del Conicet.
�¿Qué piensa sobre esa definición de sectores denominados �dinosaurios� y otros como �extrema izquierda� dentro del Conicet?
�No creo en eso. Sí creo que existe una visión del Conicet como un organismo ineficiente, la cual es errónea porque funciona bastante mejor que otras dependencias del Estado.
�¿Para usted el plan puede ser útil?
�Sí, puede ser útil para empezar una discusión siempre que se baje a los investigadores. Hay que discutir qué tipo de Conicet, qué tipo de ciencia se quiere. Yo renuncié por la plata, no por el plan. El texto de mi renuncia es claro, no menciona al plan.
El mail de Jacovkis, quien retornó a su cargo de decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, no hizo más que acrecentar el escándalo en el que está hundido el mundillo científico desde principio de año. Le dio cierto respiro a Caputo, pero la tranquilidad de su gestión no parece cercana.
�Hay efectivamente una respuesta negativa (de la comunidad científica) que creo en parte se debe a que planteamos una reforma que cambia muchas cosas en un ambiente de incertidumbre. En cualquier caso, lo que abrimos en los próximos días es un procedimiento para discutir la reforma de la carrera de investigador y del Conicet a través de una ley. Debatiremos con los investigadores, los universitarios, la comunidad universitaria, los sectores productivos. Hasta ahora estuvimos consiguiendo los recursos�, dijo Caputo a Página/12, quien cuenta con el apoyo del presidente, Fernando de la Rúa, y del vice, Carlos �Chacho� Alvarez. Pero no logra provocar confianza entre los científicos.
Más amenazas
Un guardia policial del Pabellón 2 de Ciudad Universitaria recibió una amenaza contra el ex presidente del Conicet, Pablo Jacovkis. �Le vamos a cortar las piernas� si siguen cuestionando el plan de reforma científica, escuchó el guardia. Horas antes, la misma intimidación sufrió el investigador principal Luis Quesada Allué. El secretario Dante Caputo se solidarizó con Jacovkis y repudió la amenaza. |
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