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BRASIL-ARGENTINA, DESDE LAS 21.40, EN EL MORUMBI
La madre de todos los partidos

El clásico de América, uno de los encuentros más importantes del fútbol mundial y que por primera vez tendrá validez para las eliminatorias, encuentra mejor al equipo argentino. Pero de nada valdrán los pronósticos ante un choque especial, casi una final anticipada.

Hernán Crespo, el centrodelantero argentino que reemplaza a Gabriel Batistuta, será fundamental. 
Rivaldo, la auténtica figura del fútbol brasileño, saldrá esta noche a jugar como punta buscando más llegada y gol.


t.gif (862 bytes) No será un partido más, y ellos lo saben. No es el último encuentro de las eliminatorias, de las que faltarán aún 12 partidos, pero ellos lo huelen como si fuera una gran final. Las estadísticas recientes están de su lado: 5 victorias contra 2, 14 goles a favor contra 6, 2 tantos en contra versus 5. Y la seguridad de un equipo consolidado y confirmado se opone con ventaja a otro que varía de partido a partido y en el que, a 24 horas del encuentro, se mantienen las dudas sobre alguna de sus piezas. Pero nadie se confiaría en esos números o datos de la realidad para salir con confianza adicional al césped del estadio Morumbí de San Pablo. Líder invicta de las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2002, la Selección Argentina es consciente de que esta noche, a las 21.40, afrontará su compromiso más duro y difícil de todo el torneo, ante Brasil, como visitante. Las 80 mil entradas disponibles, a precios de entre 8 y 50 reales (5 a 27 pesos), se agotaron ayer.
La Selección llegó ayer al mediodía a San Pablo, se alojó rápidamente en el Hotel Intercontinental y reconoció por la noche el estadio Morumbí sin hacer declaraciones, las que, según Bielsa, podrían ayudar al técnico brasileño a crear un clima desfavorable. Bielsa había confirmado el equipo la semana anterior y se percibía buen humor y confianza en el plantel.
¿Cuáles serán las claves que pueden cimentar una victoria argentina?
Mantener la característica fundamental de este equipo, la presión sobre la salida del rival, en un terreno tan grande como el Morumbí y ante jugadores que, en general, manejan mejor la pelota que los rivales a los que se ha enfrentado hasta ahora.
Sostener la circulación fluida de los circuitos Zanetti-Ortega-Crespo por la derecha, y Verón-González-Claudio López por izquierda, para generar y concretar la mayor cantidad de situaciones de gol, además de cuidar las proyecciones de los laterales y evitar que los volantes brasileños se sumen con claridad al ataque, tarea en la que deberá ser fundamental la labor de Simeone.
Anticipar con los stoppers los movimientos de los dos atacantes brasileños, Ronaldinho y Rivaldo, para evitar sorpresas.
Extremar los cuidados en jugadas de pelota parada, no sólo porque los dos goles que recibió la Argentina llegaron por esa vía sino porque es toda una especialidad brasileña. Evitar los foules cerca del área. 
El resultado está abierto, y nada puede sorprender. Pero a Brasil le conformaría un empate ante esta poderosa Argentina, y a los dirigidos de Bielsa no les caería mal repatriar un punto. 
De acuerdo con la práctica que los brasileños efectuaron ayer en San Pablo, el técnico Wanderley Luxemburgo introducirá seis cambios respecto de la formación que perdió en Asunción ante Paraguay. Evanilson ingresará por el suspendido Cafú (expulsado ante los paraguayos), Antonio Carlos por Edmilson, Emerson por César Sampaio, Vampeta por Flavio Conceiçao, Ronaldinho por Djalminha y Alex por França, variantes que denotan la desorientación que sufren el entrenador y los jugadores, poco acostumbrados al respaldo de la titularidad, un atributo de importancia del que disfrutan los jugadores argentinos.
En 81 años, la Argentina y Brasil jugaron 85 partidos, pero ninguno por las eliminatorias. El marcador general favorece a la selección albiceleste: 33 a 31, con 21 empates, con 139 goles argentinos y 128 brasileños. En Brasil se jugaron 34 clásicos, con 19 triunfos del local, 9 argentinos y seis empates. La Argentina ganó 1-0 en el Maracaná el 29 de abril de 1998, con gol de Claudio López, y perdió 4-2 en Porto Alegre el 7 de septiembre de 1999.

 

 

Los resultados conseguidos hasta aquí

Los cinco de Brasil

28/3 (V) Colombia 0-0 
27/4 (L) Ecuador 3-2 Rivaldo (2), Antonio Carlos 
04/6 (V) Perú 1-0 Antonio Carlos 
27/6 (L) Uruguay 1-1 Rivaldo 
18/7 (V) Paraguay 1-2 Rivaldo 
Resumen: 5 jugados, 2 ganados, 2 empatados, 1 perdido, 6 goles a favor y 5 en contra.

Los cinco de Argentina

29/3 (L) Chile 4-1 Verón (2, uno de penal), Batistuta, Claudio López 
26/4 (V) Venezuela 4-0 Ayala, Ortega (2), Crespo.
4/6 (L) Bolivia 1-0 Gustavo López
29/6 (V) Colombia 3-1 Batistuta (2), Crespo
19/7 (L) Ecuador 2-0 Crespo, Claudio López
Resumen: 5 jugados, 5 ganados, 14 goles a favor y 2 en contra.

 

 

COLOMBIA LE ARRANCO UN EMPATE A ECUADOR EN QUITO
Chile se trajo aire de Venezuela

Chile derrotó 2-0 a Venezuela en San Cristóbal, recuperando aire en las Eliminatorias Sudamericanas, al tiempo que salvó su cargo el técnico Nelson Acosta. En Quito, el negocio lo hizo Colombia, igualando sin goles con Ecuador y sumando cuatro puntos como visitante sobre seis jugados en la última semana.
Los chilenos no habían arrancado con fortuna, ya que a los 6 minutos Angelucci le detuvo un penal a Zamorano. Venezuela estuvo a punto de abrir el marcador a los 50 con un tiro libre de Tortolero, que se estrelló en un poste y se paseó sobre la línea de gol, de donde fue despejada. Veinte minutos después, Tapia recibió en el borde del área un pase de Estay y sacó un potente tiro cruzado que venció al arquero Angelucci.
Sobre el final, Zamorano aumentó de cabeza. �El resultado fue mezquino porque debió ser más amplio, fuimos un equipo que jugó bien y atacó desde el principio�, dijo Acosta al terminar el encuentro.
En el cotejo jugado en Quito, los ecuatorianos arrancaron con el acelerador a fondo y dominaron las acciones durante los primeros 15 minutos, a partir de los cuales comenzaron a bajar el ritmo, dando oportunidad de reacción a sus rivales, que impusieron una fuerte marcación para frenar los ataques. 
Los locales llegaron en varias oportunidades al arco de Oscar Córdoba, quien tuvo mucho trabajo y debió esforzarse para mantener el marcador. Córdoba, precisamente, se convirtió en el salvador de su elenco con estupendas tapadas.

 


 

ESTA NOCHE, EN EL CENTENARIO
Uruguay recibe a Perú

La selección uruguaya intentará hoy alcanzar una nueva victoria en las eliminatorias sudamericanas cuando reciba a Perú, por la sexta fecha, que le permita afianzarse en el segundo puesto de la tabla de posiciones. El equipo conducido por el argentino Daniel Passarella viene de derrotar por 3-1 a Venezuela y suma diez unidades. Para el partido de hoy, Tais reemplazará a Méndez, y Alonso podría acompañar a Recoba en el ataque. Por su parte, Perú atraviesa un momento de incertidumbre respecto de la continuidad de su técnico Francisco Maturana, ya que viene de perder sus tres últimos partidos: con Brasil (0-1), Ecuador (1-2) y Colombia (0-1). El volante Serrano jugará en lugar del suspendido Del Solar.

 

 

opinion
Por Diego Bonadeo

Lastimar al �león herido�

Para las recetas monetaristas de quienes suponen que el fútbol es un valor �o disvalor� a cotizar en bolsa y no un fenomenal hecho cultural, los equipos deben �armarse� �como si se tratara de la batalla naval o el TEG� de atrás hacia adelante. La cuestión es cómo.
Por eso, la reflexión de Roberto Bonano respecto de su función como �arquero-líbero� en el actual posicionamiento defensivo de la Selección Nacional �tres en el fondo, antes que dos stoppers y un líbero� se convierte en todo un mensaje, que tuvo su lapidario correlato en la cancha en el partido contra Ecuador, cuando jugando con los pies y a ras del piso, él mismo más Ayala y Samuel arrancaron tocando desde el fondo en el primer movimiento que dio origen al golazo de Crespo.
Y no es disparatado suponer que ésa es la convicción con que el equipo argentino debe afrontar el partido con Brasil. Desde el fútbol y no desde el diván de los psicoterapeutas, que en los últimos días parecen atender dolencias que a los brasileños aquejan y que son mucho más futbolísticas que freudianas.
Esa convicción que se demanda debe ser futbolística justamente, dejando de lado las circunstancias y los resultados que han dejado a Brasil bastante lejos de lo que razonablemente podría suponerse. Y esto tiene que ver con la irrespetuosidad del fútbol brasileño para con su historia y para con su paladar.
Es insistente la reflexión alrededor del �león herido�. También aparece por allí lo que habitualmente en circunstancias como ésta: �Andan mal, pero a la primera de cambio te bailan, porque tienen con qué�. Y es verdad. Pero si querés ganarle al león herido, tenés que seguir lastimándolo; y si no querés que te bailen, tenés que tratar de bailarlos.
Como siempre, el tema pasa por la pelota. Por el cuidado de la pelota. Por la posesión de la pelota. Por el traslado de la pelota. No importa en qué geografía de la cancha.
Y este Seleccionado Argentino, que de algún modo marca el quiebre favorable en aquel amistoso con Holanda como visitante y en aquel otro amistoso contra Brasil como local, puede y debe marcar una impronta de continuidad que arrancó con el excelente debut en las eliminatorias contra Chile, y que con más altos que bajos �en especial fue malo el desempeño contra Bolivia� llegó, sin embargo, con saldo netamente favorable hasta la semana pasada contra Ecuador. Con este panorama, si uno es hincha de verdad del fútbol que le gusta a la gente, a uno también lo gratifica poder ser hincha de esta Selección que está cada vez más cerca de jugar justamente a eso. Al fútbol que nos gusta a todos. Paradójicamente también a los que pregonan otras cosas. Como si hubiera otra cosa.

 

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