Por Fernando Cibeira
 El presidente Fernando de la Rúa y sus ministros les explicaron a los gobernadores los planes sociales, laborales y de obra pública que el Gobierno pondrá en marcha. No fue el único gesto de amistad del Gobierno hacia los gobernadores. De la Rúa interrumpió la reunión para dar lugar a un oficio religioso por el aniversario de la muerte de Evita. Sin embargo, no consiguió a cambio sólo muestras de agradecimiento. Como ya había sucedido en la última reunión, De la Rúa recibió un documento crítico firmado por el Frente de gobernadores justicialistas de las provincias más chicas en el que le exigieron políticas activas para combatir al �flagelo de la desocupación�. Los otros gobernadores objetaron también algunas de las propuestas oficiales. Por ejemplo, el cordobés José Manuel de la Sota y el santafesino Carlos Reutemann adelantaron su rechazo a la idea del ministro José Luis Machinea de firmar un nuevo pacto fiscal.
Antes de dar paso a los expositores, De la Rúa explicó el objetivo del encuentro: �Quería que tuvieran una explicación directa de quienes hicieron los planes�. La asistencia fue inobjetable y motivo de alegría para el Gobierno: lo escuchaban todos los gobernadores a excepción del chaqueño Angel Rozas, quien prefirió quedarse en su provincia para participar de una procesión. En su mesa, el Presidente ubicó a los justicialistas Carlos Ruckauf, Rubén Marín, Gildo Insfrán y Reutemann. En la mesa central se sentaron De la Sota y el misionero Carlos Rovira.
�Fue realmente buena: de la asistencia no nos podemos quejar�, explicó el ministro del Interior, Federico Storani a Página/12, acerca del resultado de la reunión. �Cuestionamientos no hubo ninguno, sólo algunos pedidos de aclaración�, agregó.
En realidad, en algún momento los justicialistas se plantaron con algo más que un pedido de aclaración. Un caso fue durante la exposición del ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, quien sorprendió a los gobernadores entregándoles un diskette con el padrón de beneficiarios de planes temporarios de empleo en cada provincia. Además les anticipó que quería avanzar en una depuración provincia por provincia para evitar superposiciones, un trabajo que ya realizó con éxito con Buenos Aires. En ese momento, Rovira y el jujeño Eduardo Fellner objetaron la reducción que hizo el Gobierno de los planes Trabajar. �Es que las provincias grandes nos podemos defender, pero las chicas se quedan sin respuestas�, explicaba luego un vocero de un gobernador de provincia grande.
Otro de los tramos conflictos fue luego de la presentación del plan de vivienda del ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo. Ruckauf y De la Sota llevaron adelante la resistencia de los gobernadores que se niegan a ceder al gobierno nacional los recursos del Fonavi que le corresponde a cada provincia. Gallo les aclaró que la adhesión al plan era optativa y que �por cada peso del Fonavi habrá 3 pesos que provendrán de créditos�. El santacruceño Néstor Kirchner fue otro de los quejosos. Dijo que construir viviendas de 9 mil pesos era �indigno�. La solución momentánea fue seguir conversando y, tal vez, crear una comisión para estudiar las distintas alternativas.
En el set de Machinea y Storani el tema fue el nuevo pacto fiscal que el Gobierno pretende que firmen las provincias. Los ministros se esforzaron en explicar que el nuevo acuerdo no implicaría cambios en la distribución del dinero, pero sí mayores controles y compromisos. �Es necesario un esfuerzo conjunto para controlar los déficit fiscales de la Nación y las provincias�, explicó Storani.
Más allá de las quejas, los gobernadores apreciaron el gesto de De la Rúa de invitarlos a Olivos para ponerlos al tanto de los proyectos de la Rosada y destacaron el clima de cordialidad que prevaleció en la reunión. �Nosotros quisiéramos que se nos consulte en la elaboración de los planes y no que se limiten a informarnos cuando ya están hechos. Pero eso sería lo ideal y no podemos pedir tanto�, sostenía un vocero justicialista, mientras apuraba la marcha para llegar a ver el partido de la Selección.
| Todos rezando por Evita
El presidente Fernando de la Rúa tenía guardada una sorpresa que sabía que tocaría especialmente a los gobernadores justicialistas. Cuando promediaba la reunión en Olivos �algunos gobernadores adelantaron que tenían que irse temprano�, les anunció que había preparado �un oficio religioso� por el 48 aniversario de la muerte de Eva Perón. El Presidente invitó a los gobernadores a pasar a la capilla Nuestra Señora de la Merced, ubicada dentro de la quinta. El responso fue dado por monseñor Oscar Alonso y terminó con el saludo de funcionarios y gobernadores que se deseaban la paz. Luego del oficio �como si ya lo tuvieran acordado de antemano� Carlos Ruckauf, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann se retiraron de Olivos aduciendo otros compromisos. Ruckauf �que justamente tenía que encabezar un acto en homenaje a Eva Perón en Lanús� le agradeció especialmente el gesto a De la Rúa. �Es la primera vez en la historia que un presidente radical le hace un homenaje a Evita en Olivos�, sostuvo. |
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