Por Diego Schurman Alguna vez llamó "travesti político" a Carlos
"Chacho" Alvarez. Alguna otra acusó de "chanta" a
Alberto Flamarique. Y hasta llamó "cagón" a Fernando de la Rúa.
Ayer Hugo Moyano recuperó su costumbre de ponerles calificativos a los
funcionarios del Gobierno. Esta vez le tocó el turno a José Luis
Machinea, a quien el líder de la CGT rebelde consideró
"golpista" por haber sido funcionario de la dictadura militar. El
ataque al ministro de Economía fue todo un símbolo en una marcha donde
se reclamó a los legisladores que estudiaran la legitimidad de la deuda
externa. Machinea asumió la gerencia de finanzas públicas del Banco
Central durante el gobierno de Jorge Rafael Videla. Y el fallo judicial
que disparó la protesta justamente pone el acento en el "grosero
incremento" de la deuda durante el período 76-83 (ver página 8).
Norberto Acerbi, que abrió el acto en la Plaza Congreso, fue el
primer orador que habló de Machinea. "Es de los que desde el '76
vienen imponiendo un modelo de hambre", bramó el integrante del Foro
Argentino de la Deuda Externa ante 3 mil personas. Así incorporó al
funcionario aliancista en un pelotón que completaron Roberto Alemann, José
Martínez de Hoz y Domingo Cavallo.
--Acá atrás saben mucho, pero se hacen los boludos --cerró señalando
el Parlamento y sugiriendo la complicidad del Poder Legislativo.
El justicialista Saúl Ubaldini y la frepasista Alicia Castro
quedaron a salvo de la acusación. Los dos diputados estaban montados en
el acoplado del trailer que oficiaba de escenario. Sin estar en la plaza,
Humberto Roggero también buscó zafar de las críticas impulsando ayer
mismo un proyecto para que el Congreso analice la legitimidad de la deuda
externa, tal como busca la CGT rebelde.
La impronta peronista no faltó en ninguno de los discursos. No fue
un dato menor ni tampoco casual. Se celebraba el 48º aniversario del
nacimiento de Eva Perón. Hasta el cura Luis Farinello realizó una
"oración por Evita". No obstante, lo más curioso fue cuando el
religioso le acercó a Moyano una "bendición del Papa". El
sindicalista es evangelista y no cree precisamente en Juan Pablo II.
El acto se pensaba realizar en la cancha de Atlanta y únicamente
para recordar a la "abanderada de los humildes". Pero finalmente
se decidió concentrar en el Congreso para dar continuidad a la línea
argumental plasmada hace casi dos meses en Plaza de Mayo, durante la
marcha contra la "dictadura del Fondo Monetario Internacional".
"No esperemos que los funcionarios hablen de la deuda, porque
no les interesa que se mueran los chicos de hambre, porque les tienen
miedo a los patrones, y cuando tocan el tema empiezan a
trastabillar", atizó Moyano en la fría tarde porteña.
Y volvió sobre Machinea. "Ese hombre pequeño que se rinde
ante los poderosos, jodiendo y perjudicando al pueblo", gritó.
A la lluvia de aplausos siguieron los gritos de tribuna en sus dos
variantes:
1) Hugo, Hugo Hugo, huevo, huevo.
2) Y pegue, y pegue, y pegue Hugo pegue.
Los discursos fueron aplaudidos por representantes de la izquierda
como Jorge Reyna y Patricia Walsh; peronistas como Luis Durán y Dante
Gullo; y sindicalistas como el colectivero Juan Manuel Palacios, el metalúrgico
Francisco Gutiérrez y el titular de la Corriente Clasista Combativa, el
municipal jujeño Carlos "El Perro" Santillán.
No hubo, curiosamente, demasiadas alusiones a los 15,4 puntos de
desempleo dados a conocer en la última semana. Pero sí muchísimas al
ajuste dispuesto en el sector estatal hace ya más de un mes.
"Recuerdo que dije entonces que, si esto seguía así, podíamos
organizar una desobediencia fiscal. Ahora va a hacer falta la
desobediencia fiscal porque la gente ya no tiene con qué pagar".
El jefe de la CGT rebelde se enojó por la manera en que los medios
habían abordado el tema. Pero sobre todo por los políticos de la Alianza
y el justicialismo que se unieron para rechazar una cruzada contra el pago
de los impuestos.
"Yo me pregunto dónde están esos que se indignaban ahora que
el Gobierno ha tomado la justicia por mano propia cuando 42 jueces han
dicho que no se descuente el salario (de los estatales) y sin embargo hace
caso omiso", arrancó.
El remate se lo reservó para De la Rúa.
UNA
COLUMNA DE CAMINEROS QUE VINO DESDE EL SUR
No hubo tanta gente como en marchas anteriores. Las diferentes
agrupaciones que participaron podían desplazarse con facilidad por la
Plaza del Congreso, donde la CGT rebelde había convocado para repudiar la
deuda externa. Es por ello que los integrantes de la columna del sindicato
de camioneros de Bahía Blanca estaban contentos. Habían logrado ubicarse
prácticamente al frente del palco y podrían ver y escuchar a su máximo
líder: Hugo Moyano.
La sureña columna llegó por Rivadavia. Cerca de las diez de la mañana
había partido desde la esquina de 9 de Julio y Belgrano, pero esa salida
era en realidad la última etapa que tuvieron que superar antes de arribar
al Congreso. La noche del martes tres colectivos colmados los trajeron
desde la fría Bahía Blanca. En su interior viajaron 160 personas, entre
trabajadores y desocupados. "Salimos anoche y sólo trajimos unos
sandwiches, unas cuantas gaseosas y uno que otro vinito. No hay guita para
más, pero vinimos porque apoyamos al Negro (por Moyano), el único
sindicalista que lucha". La frase corresponde a Víctor Hernández,
45 años, camionero de profesión, casado con tres hijos, quien ayer pasó
el día frente al Congreso junto a sus compañeros para participar del
acto.
El juicio por la deuda, digno del libro Guinness Por Laura Vales La investigación del juez federal Jorge Ballestero sobre la deuda externa bien podría tener su lugar en el libro Guinness. Fue la única pesquisa judicial en el mundo sobre la deuda pública de un país. Se extendió durante nada menos que 18 años. Acumuló 12 denuncias, incluida una formulada por Carlos Menem mucho antes de convertirse en presidente. Convocó a un cuerpo de peritos que por su magnitud y características no registra antecedentes en la historia judicial argentina. Obligó a desfilar por los tribunales a 50 funcionarios y ex funcionarios, desde el ex ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz (el único acusado) al actual José Luis Machinea (en carácter informativo, por su gestión como gerente de Finanzas Públicas del Banco Central). Semejante despliegue de medios y esfuerzos cosechó dos resultados concretos:
UN COMEDOR INFANTIL EN LA MOVILIZACION Apenas pasadas las tres y media, los manifestantes que ocupaban la calle Hipólito Yrigoyen observaron con sorpresa la llegada de una nueva columna. Agrupadas atrás de una gran bandera celeste y blanca, marchaban más de ciento cincuenta personas. En primera fila, como orgullosa vanguardia, se encontraban Alejandro (11 años), Tamara (4), Mariana (6), Juliana (5), Lucas (8), Jéssica (8) y Lucas (5), quienes sostenían con sus manos un pasacalle con una consigna muy previa a su nacimiento: �Pan y Trabajo�. Ellos forman parte, junto con sus padres, del Comedor Infantil Los Pibes, fundado hace cuatro años en el barrio de la Boca, que no depende de organismos oficiales ni de partido político alguno, y que ayer se movilizó al Congreso para participar del acto de la CGT Rebelde. |