Por José Natanson
En un tono inusualmente calmo, casi académico, Raúl Alfonsín aseguró que �los neoliberales dicen que la gobernabilidad equivale a la apatía, pero lo que hace falta es más democracia y más participación�. Más tarde, Carlos �Chacho� Alvarez señaló que �la política y los partidos políticos son los únicos que pueden desarrollar un sueño de nación�. Fue ayer, en la inauguración del Instituto de Formación de Dirigentes Políticos, en donde los dos dirigentes coincidieron en la necesidad de reivindicar el rol de la política para quebrar la restricciones de la globalización.
A las siete de la tarde el Comité Nacional de la UCR estaba lleno de militantes, profesores y unos pocos dirigentes. El habitual cantito �Alfonsín, Alfonsín�, casi un reflejo de las reuniones radicales, preanunció la entrada de los dirigentes. Luego de una breve introducción de la directora del instituto, Victoria Murillo, Alfonsín tomó el micrófono y en media hora de discurso trazó un panorama de la política en la actualidad.
Comenzó asegurando que �la democracia, que requiere libertades positivas y derechos sociales, hoy sufre los embates de una doctrina antidemocrática en un mundo complejo, signado por la globalización. El neoliberalismo -dijo Alfonsín, evocando uno de sus fantasmas favoritos� sostiene que hay un exceso de demanda sobre el Estado y propone que la gobernabilidad equivale a la apatía. Nosotros creemos que lo que falta es más democracia, más participación�.
Luego de asegurar que �tenemos que pensar la política grande y dejar de lado las chiquitas�, Alfonsín se manifestó en contra de �quienes dicen que los únicos que deberían ocuparse de los problemas son los que están más calificados�. Como ejemplo, contó que cuando ocupaba la Casa Rosada y alguien intentaba conversar en profundidad sobre algún tema específico, él solía responder. �Yo estudié para presidente, no para ministro�.
Marcó así una diferencia con Fernando de la Rúa, quien sigue meticulosa y obsesivamente todos los temas de su gestión. No fue la única: en otro tramo de su discurso, el jefe radical señaló que los dirigentes deben �informar� a la sociedad �no haciendo propaganda o marketing, porque es mentira que el pueblo tiene una edad mental de 12 años�, concluyó, entre aplausos.
Alvarez comenzó su discurso con flores para Alfonsín. �Es uno de los pocos dirigentes políticos que siguen peleando para darle un sentido profundo a la lucha por el poder�, dijo. �La globalización �continuó Chacho Alvarez� hoy impone una idea de economía-casino, de economía no productiva. Esto está asociado a quienes dicen que la política no tiene nada que decirle a la sociedad. Pero se equivocan, porque la política y los partidos son los únicos que pueden desarrollar un sueño de nación�.
Por eso, el jefe del Frepaso convocó a �no sólo confiar en la buena imagen de una decena de dirigentes sino a relegitimar la política como acción transformadora de la sociedad. Para eso �explicó� es necesario poner reglas de juego claras a los grupos de poder. Necesitamos recrear la idea de igualdad de oportunidades que ha involucionado durante la última década, la década perdida�.
En el cierre, Chacho intentó asociar su tesis a la realidad del Gobierno. Funcionario al fin y al cabo, justificó los ajustes y recortes asegurando que �la solvencia fiscal no es un fin en sí mismo, es una condición para el crecimiento con equidad�. Y agregó: �Un gobierno no se sostiene sino hay un grado de mística y compromiso. Necesitamos recrear la mística la militancia porque estamos convencidos de que estamos haciendo un gobierno progresista�.
opinion
Por Edith Litwin * |
La evaluación en la mira
Cuando de resultados de aprendizajes se trata, la búsqueda de los responsables aparece como la primera preocupación. Aun en casos extremos de resultados que en cualquier situación se considerarían óptimos �esto es, el 93,8 por ciento en Lengua en la ciudad de Buenos Aires�, la búsqueda de los responsables del pretendido fracaso que representaría el 6,2 por ciento acorde con las interpretaciones difundidas parecería recaer en la formación docente, entre otras cuestiones, según se difundió. Siguiendo esta lógica �de pensamiento al revés�, deberíamos intentar encontrar a los responsables del éxito del 93,8 por ciento en la calle, en la televisión de entretenimiento, en las casas y en las tantas otras oportunidades que nos la ofrece la vida cotidiana pero, por supuesto, no en los docentes.
Esta suerte de pensamiento salvaje en la búsqueda de responsables podría revertirse a partir de la comprensión de lo que implican los procesos de formación docente. Muchos docentes se forman en los institutos reconstruidos sobre las bases de las escuelas normales nacionales, otros en el interior de las universidades y otros en institutos que se constituyeron hace más de 50 años formando docentes para la escuela media. Las distintas instrucciones dieron cuenta y prueba de calidad a lo largo de las décadas con sus egresados, que formaron y forman a las generaciones que evaluamos. Esto no implica idealizar estas instituciones o creer que está todo dicho en el marco de las acciones que en cada una de ellas se desarrollan. En las comparaciones internacionales, por ejemplo, las instituciones dedicadas a la formación docente son autónomas, cuentan con bibliotecas, equipos de investigación, profesores con salarios por cargo y no por hora de cátedra, entre otras de sus características. Revertir las condiciones de funcionamiento de las instituciones argentinas implica políticas a largo plazo y para el conjunto del sistema educativo. Desde el Gobierno nacional intentamos, desde que asumimos la gestión, que los institutos de formación docente recuperen, en el caso de haberlas perdido, la autonomía y la libertad para generar acciones de mejoramiento, salir de la carrera salvaje de cursos y cursitos para docentes, salir de la fantasía de muchas de las propuestas curriculares y recuperar los procesos de autoevaluación no para el control sino para generar una situación que les permita conocerse y proponer alternativas de desarrollo.
Son condiciones básicas del fortalecimiento institucional que en los salarios de los profesores de los institutos se contemplen horas para el trabajo de estudio e investigación y de trabajo de campo en vínculo con las escuelas de los diferentes niveles. También son condiciones de la dignidad del trabajo de los docentes y del respeto por las actuaciones de conocimiento de los alumnos que los resultados de las evaluaciones de los aprendizajes no se utilicen para la comparación entre escuelas o entre jurisdicciones ni para la búsqueda de los culpables del sistema y sí para la definición de las políticas educativas nacionales.
* Coordinadora del Programa Nacional de Formación Docente. Ministerio de Educación. |
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