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BUENOS AIRES, TIERRA DEL DESEMPLEO ESTRUCTURAL
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 Uno de cada tres desocupados de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires es jefe de familia. Son 295 mil personas, el 34,4 por ciento de los 866 mil desempleados de la región. La falta de ocupación en la cabeza del hogar multiplica el problema en miles de personas, y agrava sus consecuencias sociales. Desde una perspectiva histórica, la participación porcentual de este grupo en el total de desocupados creció en más de 10 puntos en 20 años, desde el 23 por ciento de abril de 1980, hasta el 34,4 de mayo pasado. Esto ocurre en la zona económicamente más poderosa del país, donde en total hay 1.775.000 personas con dificultades laborales �abiertas�, sumados los desempleados y los subocupados. Los datos desagregados del desempleo en el área metropolitana dan una nueva dimensión al problema más acuciante que afronta el Gobierno. Los jóvenes y las mujeres son los más golpeados por la falta de trabajo. Entre los primeros, los chicos de 15 a 19 años registran un nivel escalofriante de dificultades para insertarse en el mercado laboral: el 45 por ciento, 9 puntos más que hace un año, no logran obtener ocupación. Página/12 dio cuenta esta semana de un informe oficial que admite que 300 mil jóvenes de todo el país no estudia ni trabaja, y este grupo ni siquiera aparece en las estadísticas como desocupado, debido a que no manifiesta intención de conseguir empleo. El fenómeno se repite en el área metropolitana, donde la tasa de actividad �proporción de ocupados y desocupados que buscan empleo sobre la población total� cayó en este segmento 3,6 puntos en un año. Fue el descenso más fuerte entre todos los grupos de edades, casi el doble de la caída de 2 puntos en la tasa de actividad entre las personas de 50 a 64 años. Esto evidencia el efecto desaliento de quienes no consiguen trabajo. La situación no es mucho mejor entre quienes tienen 20 y 34 años. En ese grupo el desempleo trepó en la Capital y el conurbano al 17,8 por ciento, desde el 17,1 de hace un año. �Los mayores problemas se dan entre quienes tratan de conseguir el primer empleo. Cuando la economía entra en recesión, las empresas intentan resguardar a su personal y muestran resistencia en contratar nuevos empleados. Por el crecimiento vegetativo de la población, quienes más sufren este comportamiento son los jóvenes�, explicó a Página/12 el secretario de Programación Económica, Miguel Bein. El asesor principal del Ministerio de Trabajo, Ernesto Kritz, compartió el diagnóstico, y agregó que �los jóvenes dan el handicap de la falta de experiencia�. �Hasta que la economía no crezca con fuerza, este sector seguirá padeciendo los problemas del desempleo�, diagnosticó. En cuanto a las mujeres, son las otras grandes perjudicadas por el salto de la desocupación. El 17,6 por ciento está sin trabajo, contra el 17,0 por ciento de mayo del �99. Entre los hombres, el incremento fue más moderado: de 14,5 por ciento de hace un año, el desempleo trepó a 14,8 puntos. �Así como las empresas no contratan jóvenes, cuando tienen que despedir personal optan por quienes no son jefes de familia. Y el eslabón más débil son las mujeres�, sostuvo Bein. Por su parte, Kritz apuntó que la salida que buscan muchas mujeres al problema laboral es insertarse en el servicio doméstico. Esta actividad registró una caída en el índice de desocupación, del 24,8 por ciento en mayo del �99, al 22,9 por ciento en igual mes de este año. Por rama de actividad (medido según el último empleo del desocupado), el mayor incremento de desocupados se dio en la administración pública. Se produjo una suba notable, hasta el 9,2 por ciento, contra el 4,9 que registró ese sector hace un año. Las explicaciones pasan por la discontinuidad de miles de puestos de trabajo del Plan Trabajar y por el cese de contratos en la administración pública. Otro rubro que experimentó un aumento del desempleo es el industrial, donde avanzó al 15 por ciento. En 1990, los desocupados de la industria eran el 9,2 por ciento, lo que demuestra el ostensible deterioro de este actividad. A pesar de que en el GBA el desempleo bajó levemente en el sector de la construcción, siguesiendo el más afectado por este problema, con el 30,8 por ciento de personas sin trabajo.
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