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Policías, delincuentes y pilotos
involucrados en un dudoso asalto

Ya son trece los sospechosos de integrar la banda que intentó robar un banco y huyó en un avión: ayer se sumó un sargento de la Federal. Podrían haber alquilado el vuelo para otro delito.

Entre otros operativos, la policía neuquina realizó ayer una investigación en la zona del Bansud.


Por Horacio Cecchi y Raúl Kollmann

t.gif (862 bytes) Dos celulares pueden transformarse en la punta del ovillo que desanude el extraño caso del asalto al Bansud de Zapala y la aún más extraña fuga en avión. Según confiaron a Página/12 fuentes judiciales, los dos aparatos de marca Samsumg y Star TAC contienen en su memoria varios números telefónicos que resultan una clave imprescindible para dilucidar el caso. Estaban en poder de Pablo Marcelo Escobar y Amelio Pedro Juan Fridman, junto a un plano de Zapala, varias tarjetas de cajeros de bancos porteños, 2300 dólares y 1700 pesos, además de una sevillana. Para complicar aún más la trama, ayer fue detenido un sargento de la delegación de la Policía Federal con asiento en la ciudad neuquina, que se suma al suboficial integrante de la policía provincial detenido el miércoles. Hasta el momento son 13 los sospechosos: siete alojados en Zapala; Escobar y Fridman, en Bahía Blanca; los dos integrantes de la tripulación del Beechcraft, y el hombre que contrató el viaje, también piloto de una línea aérea, que aún permanecen a disposición de la Justicia de Lomas de Zamora.
Ayer, Zapala fue escenario de cuatro allanamientos. En uno de ellos fue detenido un sargento de la delegación local de la Federal, cuyo apellido sería Grandi. En un segundo allanamiento, en el viejo inquilinato Frontoni, los investigadores hallaron una 9 milímetros con su numeración limada y un cargador con 13 balas de punta hueca. Frontoni era el anterior dueño que dio nombre al hotel venido a menos. Después de su muerte, su viuda, Julia Armachea, trabó relación con Jorge Ducatto, sospechado por la policía local como una punta visible de la prostitución y la droga local. Ducatto se había instalado desde hacía tiempo en el Frontoni, y el día del frustrado asalto fue reconocido por testigos como integrante del sospechoso trío que aguardaba en la esquina del banco. Al complicarse todo, Ducatto salió caminando hacia el Fortoni, donde se entregó mansamente cuando lo fueron a buscar. Armachea, que también fue detenida, fue liberada más tarde junto a otra mujer.
Además de Ducatto, los detenidos en Zapala son Carlos Hugo Néstor Salinas, David Patricio Peralta, Walter Andrés Pardo, Luis Alberto Escobar �hermano de Pablo�, Raúl Bello y José Andrés Lezana, este último suboficial de la policía local. Ayer se agregó Grandi, a quien la jueza de instrucción de Zapala, Silvia Grichener, aún no citó. La causa fue caratulada como �robo agravado, privación ilegítima de la libertad y resistencia a la autoridad�.
Ducatto solicitó una prórroga de 24 horas para dar su versión. Los cinco restantes se negaron a declarar. También fue citado como testigo el abnegado cabo Carlos Figueroa. Por el momento aparece en el rol de rehén. Declaró en la comisaría 22 de Zapala, y quedó demorado en la Dirección de Seguridad, a la espera de una decisión de la jueza.
El juez federal de Lomas de Zamora, Carlos Ferreiro Pella, inició el trámite de traslado de los tres detenidos en Ezeiza: el piloto del Beechcraft, Leonardo del Guercio; el copiloto, Gustavo Juan Fiorito, y David Aronoff. El diputado del PJ Miguel Angel Toma volvió a respaldar a los dos tripulantes de su empresa, Vipair. �Por ellos pongo las manos en el fuego�, aseguró. De todos modos, continúan detenidos por contradicciones en sus declaraciones y actitudes. Aronoff es piloto de una línea aérea y, según aseguró una fuente policial a Página/12, fue quien contrató el vuelo que partió de Don Torcuato el lunes pasado a las 17.10 rumbo a Neuquén. �No pertenece a la empresa, pero es conocido como piloto. Tenía unos clientes para un viaje �señaló un investigador a este diario�. El, con la tripulación, pasó la noche en Neuquén y el martes voló a Zapala. Allí esperó hasta el día siguiente, cuando se produjo el hecho.� La versión en Zapala es diferente: sostienen que el avión llegó el martes por la tarde.
El viaje insumiría unos 4500 dólares. En los bolsillos de Pablo Escobar y Fridman fueron hallados 4 mil, y tarjetas de cajero de los bancos Galicia, Río y Francés, de la Capital. En sus cuentas sumaban 50 mil pesos. Escobar tiene 25 años, antecedentes por robo calificado, y estuvo preso en Mendoza. En el legajo de Fridman, de 50 años, figuran estafas, robo de automotores y vínculos con la droga. Es hijo de un ex comisario de Río Negro. Pero lo que desvela a los investigadores son los misteriosos números grabados en la memoria de los dos celulares.

 


 

DEMASIADO DESPLIEGUE PARA ASALTAR UN BANCO
Los puntos oscuros de la historia

Por R. K. y H. C.

A 48 horas del increíble raid delictivo Don Torcuato-Neuquén-Zapala-Tres Arroyos-Ezeiza, los interrogantes son cada vez mayores.
¿Fue un robo a un banco o un operativo de tráfico de drogas?
Los supuestos ladrones nunca entraron al banco y fueron descubiertos parados en la esquina de la entidad financiera. No es el estilo de quienes van a asaltar un banco que, por lo general, llegan, irrumpen y se van. También el armamento era pobre �una pistola 9 milímetros y una calibre 22� por tratarse de una banda que hasta había contratado un avión. La versión de que llegaba un cargamento de droga a la terminal y que se iba a mandar a través de la aeronave no parece descabellada.
¿Por qué semejante operativo para robar un banco?
Hay quienes sostienen que en el Bansud había 500.000 pesos, una cifra suficientemente alta como para intentar un golpe. Sin embargo ese dato no está confirmado. De todas maneras, los investigadores sostienen que el robo era relativamente fácil de hacer: llegaron en el avión a un aeropuerto sin custodia, hacían el robo temprano a la mañana y huían de inmediato otra vez en una aeronave que nadie sabía que había aterrizado el día anterior. 
¿Qué papel jugaron los tripulantes del avión?
Según parece, el único vuelo registrado fue el de Don Torcuato-Neuquén. El tramo hasta Zapala se hizo en la clandestinidad. Para los investigadores, esto ya indica algún nivel de connivencia del piloto y el copiloto con la operación. Estos datos también empujan un poco más hacia la hipótesis del tráfico de drogas, porque parece difícil que los pilotos �si es que tuvieron algo que ver� se hayan involucrado en un robo.
¿Qué pasó con la policía de Zapala?
Todos dicen que hace mucho tiempo se sospechaba del mendocino Ducatto, quien se alojaba en un viejo hotel de la ciudad. También resultaba extraña toda la gente que lo rodeaba. Sin embargo, nadie hizo nada. El robo u operativo de tráfico de drogas pudo haber terminado en una tragedia, con varios muertos en el tiroteo. Resulta cuanto menos rara la inactividad policial en el caso.
Demasiada gente rica para una banda de ladrones.
El detenido Ducatto vivía bien, no trabajaba y sin embargo se lo veía en autos 0 kilómetro. Como produjo sospechas, explicó que había recibido una herencia. Los supuestos cómplices, Escobar y Bello, los dos delincuentes que fugaron en el avión, tenían 50.000 pesos en sus cuentas bancarias. Se trata de mucho dinero para una banda de ladrones de bancos.
¿Cómo es posible que un avión haya recorrido medio país sin ser detectado?
En la Fuerza Aérea sostienen que les faltan radares e incluso se alegó que tenían dos aviones Mirage para salir a la caza. Esto último parece poco creíble, porque los hubieran puesto en el aire para escoltar a la máquina en que iban los delincuentes. Resulta extraordinariamente peligroso el hecho de que el avión haya podido volar en forma clandestina a lo largo de más de 1800 kilómetros: está vez transportaba delincuentes, pero parece obvio que también podía haber cargado armas, explosivos, drogas o terroristas. 

 

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