Todos los sueños tienen un final y el del riocuartense Agustín Calleri llegó en las semifinales del Abierto de Kitzbuehl, en Austria. El español Alex Corretja, décimo del ranking mundial, aseguró la final española en Austria al derrotar 6-3, 6-7 (3-7), 6-2 al cordobés. Sin embargo, el balance de Calleri es altamente positivo tras el torneo, ya que el tenista argentino, ubicado en el 86º puesto del ranking internacional, dará un salto de por lo menos diez lugares. El otro finalista será el español Emilio Alvarez, que eliminó 6-3, 7-5 a su compatriota Francisco Clavet. El partido entre Calleri y Corretja (vencedor hace dos semanas en Gstaad ante Mariano Puerta) fue bastante complejo, aunque tuvo un inicio muy parejo y ambos jugadores se mostraron muy firmes desde el fondo de la cancha. En el quinto game las cosas cambiaron y aquella paridad desapareció por algunos minutos. Corretja rompió dos veces el servicio del argentino y finalmente se adjudicó el set por 6-3, en cuarenta y cinco minutos de juego. En el segundo set, el riocuartense se aprovechó de un Corretja demasiado confiado en la victoria y jugó algunos puntos espectaculares (con una gran Willy incluida con la que ganó el undécimo game) para adjudicarse en tie-break el segundo parcial. Todo hacía predecir un set final muy cerrado, pero no fue así. Calleri no estuvo tan acertado en el tercer parcial y sus numerosos errores no forzados le llevaron a perder su primer servicio, colocando a Corretja 2-0 arriba. A partir de ahí, el tenista catalán mostró un mayor aplomo y seguridad en su juego y se acabó imponiendo en el set final por un contundente 6-2. El cordobés, que tuvo un excelente debut como singlista de Copa Davis el fin de semana pasado en Montreal �le dio el único punto a la Argentina en la derrota 4-1 ante Canadá�, asombró en Austria con cuatro victorias antes de caer frente a un rival sin dudas más experimentado. Calleri había vencido al argentino Héctor Moretti en primera ronda, se deshizo en un mismo día del ruso Marat Safin y el checo Slava Dosedel, y el viernes, en cuartos de final, superó al español Alberto Martín. El riocuartense fue boxeador amateur en su juventud, y se alejó del deporte de los puños para dedicarse a ser bombero voluntario en su ciudad, una tarea que abandonó para empuñar la raqueta. En 1995 ganó el Satélite de la Argentina, pero tras su consagración en el Masters jugado en Rosario prefirió dejar el tenis, porque lo saturaban los entrenamientos. Su padre lo llevó a trabajar con él a su negocio, una vinería, y pronto Calleri descubrió que el tenis era más benigno. �Levantarme a las 8 de la mañana en invierno para cargar y descargar camiones era más duro, así que decidí agarrar de nuevo la raqueta�, reflexionó Calleri, quien se abocó al deporte en Atenas de Río Cuarto, con el entrenador Fabián Blengino, un ex jugador de la camada de Horacio de la Peña y Christian Miniussi que abandonó temprano la actividad. El cordobés ganó en su carrera cuatro Challengers (dos en esta temporada, San Luis de Potosí y Venecia). El momento de Calleri, sumado a los éxitos de Franco Squillari y las destacadas tareas de Mariano Puerta y Gastón Gaudio ratifican el momento que vive el tenis argentino en el circuito internacional.
QUEJAS DE LA GARROCHISTA ARGENTINA La garrochista Alejandra García reveló que le propusieron que su entrenador, el ruso Gennady Potapovich, no forme parte de la delegación argentina que participará en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, idea que la enfrentó con los dirigentes de la Confederación Argentina de Atletismo (CAA).
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