Por Facundo Martínez
Boca debutó en el Apertura con una goleada contundente frente
a Argentinos, que no dejó dudas sobre sus chances de ser nuevamente
protagonista del certamen. Pero, por diferente motivos, el saldo de este
debut no fue del todo positivo. Primero porque el rival no lució
como lo había hecho en los torneos anteriores, cuando fue difícil
adversario; esta vez pareció más bien débil y falto
de experiencia, quizás por la abundancia de juveniles; segundo,
porque a pesar del resultado amplio a favor, la producción de Boca
fue discreta y despareja, sobre todo porque el hueco dejado por Riquelme
en el mediocampo, autoexcluido por problemas contractuales, no pudo ser
compensado por las buenas intenciones del Mellizo Gustavo y de José
Basualdo, ni mucho menos por el juego discontinuo del peruano José
Pereda.
Bastaron
los primeros 20 minutos de juego para que toda la parcialidad xeneize
extrañara a Riquelme. Durante ese tiempo, aunque parezca raro,
Boca casi no pudo pasar la mitad de la cancha. En realidad llegó
una sola vez al área rival, a los 10, tras un error del arquero
Raúl Sanzotti, quien sacó mal y le entregó la pelota
a Martín Palermo. El problema era el mediocampo. Porque Boca tenía
el control de la pelota pero la jugaba bien sólo en su campo, y
luego la perdía en la confusión de no saber cómo
ni a quién jugársela.
Esa indecisión de Boca le permitió a Argentinos afianzarse
en la cancha y hasta por momentos parecer superior, o al menos mas criterioso.
Aunque en los últimos metros, cerca del arco de Oscar Córdoba,
los avances de Argentinos se diluían, porque el equipo de la Paternal
llegaba pero sin generar demasiado peligro.
La falta de ideas en ataque obligó a Boca a adelantarse más
en el campo, para aprovechar mejor las proyecciones de los laterales Daniel
Fagiani y Hugo Ibarra. Apenas se produjo ese cambio territorial, llegó
el primer gol. Un centro de Pereda al área que Sanzotti despejó
con un manotazo y que Palermo, último de la fila, puso bombeada
por encima de todos, ayudado por Cristian Giménez, que la aseguró
de cabeza.
El 1-0 cambió del todo el partido. El planteo de Boca obligó
a los defensores de Argentinos a apostar repetidamente a la ley de offside,
alguna vez con acierto y otras varias veces mal, lo que le permitió
a Palermo quedar dos veces solo frente a Sanzotti, aunque no pudo definir.
Argentinos pudo descontar con un centro de Fernando Sánchez que
Carlos Yaqué conectó por encima del arco de Córdoba,
pero el marcador se mantuvo igual hasta el final de la primera mitad.
En el complemento, gracias a los errores defensivos de Argentinos, Boca
definió rápidamente el trámite. El segundo gol llegó
tras un tiro libre de Fagiani que Sanzotti no pudo contener habilitando
con el rebote al colombiano Bermúdez, quien definió sin
complicaciones. El 3-0 lo hizo Barijho, en posición fuera de juego,
tras recibir de Palermo y eludir a Sanzotti. Con una jugada calcada, pero
esta vez fue Barijho el que habilitó a Palermo, llegó el
4-0. Casi sobre el final, un penal de Matellán a Molina le dio
a Argentinos la chance para descontar. Ejecutó Santiago Kuhl, pero
Córdoba desvió el disparo.
Bianchi no elige torneos
El técnico de Boca, Carlos Bianchi, aseguró que su equipo
no le dará prioridad a alguno de los torneos, ya sea la Copa
Mercosur o el torneo Apertura. Boca se debe hacer protagonista
en los dos torneos, como siempre. No tengo ninguna prioridad, Boca
nunca dejó de lado ningún torneo, señaló
Bianchi, la misma frase que utilizaba en el inicio del campeonato
anterior. El técnico comentó que mañana dará
a conocer la lista de 30 futbolistas que participarán en la
Mercosur, aunque aclaró que hay un problema con la habilitación
de Hernán Medina. Boca debutará el próximo jueves
ante Olimpia en Paraguay. Además, Bianchi insinuó que
no habrá más refuerzos, más allá de los
jugadores que ya llegaron. Nunca se sabe, pero hoy por hoy en
mi cabeza no hay ningún nombre nuevo, dijo el técnico,
que se quedó conforme con el debut de Daniel Fagiani como lateral
izquierdo. |
MACRI
CUESTIONO DURAMENTE LA ACTITUD DE RIQUELME
Si quiere ganar más, que se vaya
Por
F.M.
El presidente de Boca, Mauricio
Macri, cuestionó ayer duramente la autoexclusión del equipo
del volante Juan Román Riquelme, quien se negó a jugar frente
a Argentinos por no haber arribado a una solución en el litigio
que mantiene con los dirigentes por la recategorización de su contrato.
El dirigente manifestó que Boca no hará ninguna concesión
con el jugador y que no subirán la oferta que le hicieron: ser
el mejor pago del plantel, pero con una cifra inferior a la que pretende
Riquelme. Macri aseguró, además, que la Comisión
Directiva no va a avalar más esta situación y que citarán
al volante el próximo miércoles para escuchar su posición
y darle un ultimátum: si Riquelme no rectifica su actitud, el club
le aplicará una sanción económica importante. Macri
manejó también como una alternativa la desvinculación
del jugador.
Riquelme está en condiciones y no juega porque no acepta
el contrato que firmó hace unos años. Si se quiere ir, lo
puede hacer. Si alguno no quiere jugar en Boca no lo podemos obligar,
manifestó Macri, quien agregó: No puedo entender por
qué no jugó este partido, porque Boca está por encima
de todo, de los jugadores, el cuerpo técnico y los dirigentes.
Ante el pedido de aumento de su prima, Boca le ofreció a Riquelme
ser el jugador mejor pago del plantel. El club está dispuesto a
pagarle 600 mil dólares de prima anual (actualmente cobra 250 mil),
pero el volante pretende 800 mil por esta temporada y 1 millón
más por la siguiente. Boca le ofreció ser el mejor
pago del plantel, pero él quiere más, sintetizó
Macri, quien pese al conflicto calificó como muy buena
la relación del club con el jugador y su representante, el empresario
Marcos Franchi.
El miércoles, la Comisión Directiva lo va a citar
y el jueves se va a analizar qué medidas tomar, dijo Macri.
El dirigente sostuvo que el club ha sido paciente, pero que todo esto
tiene un límite. El es joven y tiene derecho a equivocarse,
pero Boca no le dijo que le importaba un pito su problema: Boca le propuso
una mejora importante de su contrato y él debería ahora
ser más flexible, argumentó el presidente.
La ausencia de Riquelme frente a Argentinos provocó la furia de
la dirigencia. Hoy me quedé sin argumentos. Román
tendría que haber jugado y no lo hizo, aseveró Macri.
Por contrato, el jugador no se puede negar a jugar por más diferencias
que tenga con la dirigencia. Por eso los dirigentes estudiarán
la posible aplicación de una sanción económica. Según
los papeles, por cada ausencia injustificada el club le puede descontar
Riquelme dinero de su contrato. Macri explicó que por la primera
falta se le puede descontar un 10 por ciento; por la segunda un 20 por
ciento, porcentaje que se iría duplicando, sucesivamente.
Preguntado acerca de la posibilidad de que Riquelme cambie de club su
representante está en Europa tratando de colocarlo, Macri
dijo: Yo no soy mago. Trabajo para que estén todos, pero
no puedo garantizar nada. Si viene Franchi con una oferta, va a depender
de Riquelme. Si decide que quiere ganar más dinero, que se vaya.
Al respecto, Carlos Bianchi manifestó: Cuando me diga que
quiere jugar, lo pongo y listo. Es él quien tiene que decidir,
yo no lo puedo presionar.
Por otra parte, los dirigentes les darán hoy la respuesta a los
jugadores a propósito del conflicto por los premios del Apertura,
la Mercosur y la Copa Intercontinental.
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