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LA
CRISIS DE LAS PYMES EN LA AGENDA DE ECONOMIA
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“Existe una tendencia dominante, tanto en la opinión pública
(81 por ciento) como entre los empresarios (86 por ciento) en favor de que
el gobierno aplique políticas activas para proteger y promover el
desarrollo de las PyMEs.” Esa es una de las conclusiones a la que arriba
una encuesta encargada por la Secretaria de Pequeñas y Medianas Empresas,
conducida por Guillermo Rozenwurcel, quien todavía no se sabe si
hará suyo el principal reclamo de los empresarios del sector: la
reducción de las tarifas de servicios públicos (el 94 por
ciento lo pide). El 62 por ciento de los encuestados califica de “mala
o muy mala” la situación de las PyMEs y sólo el 23 por
ciento estima que va a mejorar durante el próximo año. La encuesta de la Secretaría de la PyME fue encargada a la consultora Mori. Se realizó en base a consultas a 1000 personas de la población en general y a 400 empresarios en todo el país. Según el estudio, los problemas de las PyMEs en la actualidad son percibidos tanto por la población como por los empresarios como “problemas del contexto” antes que como “problemas específicos” de las propias firmas. Desde esa perspectiva –evalúa el informe difundió ayer por la Secretaria de Rozenwurcel– buena parte de la responsabilidad en el éxito o fracaso de las PyMEs depende de las políticas que, destinadas a ellas, se provean desde el Estado. Justamente, más del 80 por ciento de los consultados estima que el gobierno de Carlos Menem “no se ocupó” del sector, y en consecuencia lo responsabiliza de la crisis por la que atraviesa en la actualidad. Lo curioso es que tampoco existen demasiadas esperanzas de que tal situación vaya a cambiar con el gobierno de Fernando de la Rúa: un tercio de los encuestados cree que se va a ocupar de las PyMEs, pero otro tercio no cree que lo vaya a hacer y el tercio restante no sabe. “Todavía hay incógnitas sobre la actitud que tomará el actual gobierno”, dice, contemplativo, el informe, sin mencionar que ya van más de siete meses de gobierno. El relevamiento se completa con la siguiente información: u El 71 por ciento de las personas en general y el 46 por ciento de los empresarios “no ha oído hablar” de la nueva ley para las PyMEs que el gobierno quiere impulsar. u El 62 por ciento de los empresarios considera “difícil o muy difícil” el acceso al crédito bancarios para las PyMEs. Entre las principales dificultades en este sentido se identifican que los bancos “exigen demasiados requisitos” y “los créditos son caros”. u Como alternativas a los préstamos, el 35 por ciento se financia con descubiertos en cuenta corriente y el 30 por ciento reinvirtiendo beneficios. u Un 40 por ciento de los empresarios del sector estaría dispuesto a asociarse con terceros (empresas o el Estado) con el fin de que éstos últimos realicen aportes de capital al negocio. Pero un 53 por ciento respondió negativamente a esta opción. u “En sintonía con el apoyo hacia una actitud más activa del Estado en defensa de las PyMEs, diversas medidas reciben un amplio apoyo”, dice el estudio. Entre los empresarios, la iniciativa que más interés despierta es la “reducción de las tarifas de servicios públicos”, seguidas por políticas tales como “subsidios para crear nuevos puestos de trabajo”. Del lado de la opinión pública, en tanto, se considera clave para ayudar a las PyMEs medidas tales como “realizar un mayor control sobre las importaciones para evitar el contrabando”, favorecer “un compre PyME” y una nueva moratoria impositiva.
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