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![]() Las encuestas y los pronósticos previos a los comicios no dejaban dudas respecto del resultado: Chávez tenía asegurado el triunfo. Quizás por eso, el presidente venezolano dedicó casi toda la tarde a jugar al béisbol (su deporte favorito) en los jardines del palacio de Miraflores. "Esto afloja las tensiones, aunque en realidad estoy muy tranquilo", dijo transpirado, y hasta se dio el lujo de agregar "yo no sé nada, estaba jugando al béisbol", cuando los periodistas le preguntaron por la jornada electoral. Sin embargo, las encuestas y los pronósticos estarían fallando (si es que a su vez las bocas de urna llevan la razón) en cuanto a los porcentajes. Se decía que, fundamentalmente por efecto de la alta abstención, Chávez no registraría los niveles de apoyo respecto de 1998. Y que, de todos modos, le alcanzaría para superar por 15 a 20 puntos a Arias Cárdenas. La diferencia se registró, pero Chávez sí habría llegado a las cumbres del '98: 56 por ciento aquella vez, 54 o 55 por ciento ahora. Esto va encadenado con otro yerro de apreciación: la abstención fue menor a la prevista. El propio Consejo Nacional Electoral (CNE) había admitido en los últimos días que la abstención llegaría al 52 por ciento. Pero el propio CNE resolvió extender dos horas más el horario de votación, porque las colas eran enormes. Otra falla en los pronósticos, esta vez el del tiempo: el servicio meteorológico había anunciado lluvias y hubo durante toda la jornada un sol radiante. Claro que las colas para votar no necesariamente significan que fue más gente de lo previsto. Las autoridades electorales también admitieron que el mecanismo de votación era complicado. Como se trataba de elecciones más que generales (se elegían presidente, gobernadores, legisladores y hasta autoridades municipales), llenar un sufragio llevaba más de cinco minutos. Y esto sin contar que, como el mecanismo de votación fue electrónico, problemas en las máquinas de varios centros llevó a la suspensión temporaria del proceso y así la acumulación incesante de personas. Hoy se sabrán los resultados oficiales que despejen todas las dudas, pero la mayoría aparecen despejadas. El Polo Patriótico de Chávez obtendría la mayoría simple de la Asamblea Nacional unicameral (aunque no la mayoría calificada, que corresponde a 3/4 de las bancas). A nivel de gobernaciones, el oficialismo estaría ganando en 13 estados: Aragua, Anzoátegui, Barinas (donde nació Chávez), Vargas, Delta Amacuro, Amazonas, Bolívar, Sucre, Monagas, Guárico, Apure, Nueva Esparta y Portuguesa, y la nueva Alcaldía Mayor de Caracas. La oposición se quedaría con los estados más ricos: Carabobo, Cojedes, Miranda, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Zulia. En Falcón, Lara y Mérida, Chávez y Arias Cárdenas están parejos.
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