Por Patricia Chaina
Aunque usted no lo crea, pero acaso cumpliendo con su destino de icono
internacional, Mafalda se dispone a ser estrella de la señal de
cable Fox Kids. Desde el domingo que viene, la niña y sus amigos
de andanzas en una Argentina de los 60 que de tan aldea se convirtió
en universal se incorporarán a una de la filiales del canal estadounidense,
en formato de microprogramas. Los programas de Mafalda, una producción
cubana-española son 104 episodios de 1 minuto de duración
cada uno y oficiarán durante un mes de separadores entre los clásicos
del canal en el que conviven dibujos animados de factura tradicional,
como El pájaro loco, con productos del nivel de los
Power Rangers.
No todo el mundo sabe que Mafalda nació cuando su autor, el genial
Quino, trabajaba en el mundo de las agencias de publicidad. La idea era
que protagonizara un comercial de Siam Di Tella. Pero el personaje de
la niña y su familia de clase media en leve ascenso saltaron directamente
del tablero de dibujos del mendocino al formato de tira en la revista
Primera Plana. Luego del debut, en setiembre de 1964, Mafalda pasó
por el diario El Mundo y por Siete Días Ilustrado, hasta que el
ciclo se cerró en junio de 1973, cinco días después
de la masacre de Ezeiza. Mafalda, explicó Quino años después,
antes que una tira cómica era el emergente de una forma de ver
el mundo como una siempre presente lucha entre débiles y
poderosos. Sin embargo, antes de llamarse a silencio, Mafalda fue
inmortalizada en una colección de diez rectangulares libros donde
se imprimieron sus sátiras, sus alegrías y sus desdichas.
En el marco de ese ostracismo, que era también la de un dibujante
que no quería seguir llevando adelante el personaje en una era
de violencia radicalizada, Mafalda realizó además sus primeras
incursiones televisiva. El debut se produjo por Canal 11 el 2 de abril
de 1973, con un detalle: que las voces de los personajes parecían
quitarles magia. Aquella tira televisiva era producida por Daniel Mello
y se emitía en dos segmentos horarios: a las 13.15 y a las 21.45.
Para Quino ése fue un intento fallido. Era una versión
edulcorada de Mafalda, con colores chillones, escuela rosa y cielo celeste
por ejemplo, afirmó Quino. Todo lo contrario a la visión
del mundo que tiene el personaje.
Pero el regreso fue con gloria, aunque no se produjo en la Argentina sino
en España, en 1995. Precisamente con esta serie de 104 episodios
que ahora Fox Kid ofrecerá para el público ¿infantil?,
algunos de cuyos capítulos fueron incluidos en 1999 en el programa
Día D, separando las notas periodísticas. Realizadas
por un equipo de animadores cubanos bajo la dirección de Juan Padrón,
y por una iniciativa conjunta de televisoras españolas, estas cápsulas
animadas extractadas de la tira gráfica impactan por su fidelidad
al imaginario de Quino. Todo lo contrario de aquella película estrenada
en los 70, un compilado de su primera aparición televisiva con
un tempo y unas voces que restaban fluidez a los gags originales.
La versión hispano-cubana contó con la participación
de Quino junto al director cubano, en la selección de las tiras.
Durante once días de 1993 trabajaron en un hotel de La Habana.
Seleccionaron las tiras que trasladarían a la TV y crearon algunas
nuevas. Eliminaron el problema de las voces, al decidir trabajar sin textuales.
Y restringieron el uso del color a una paleta de tonos pasteles. Mafalda
vuelve, sin computación de por medio. La acompañan, como
siempre, sus padres, su hermanito Guille, y sus amigos: Felipe, Susanita,
Manolito, Miguelito y Libertad. ¿Quién no ha conocido en
la vida Susanitas, Manolitos, Mafaldas y Libertades?
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