Por Cecilia Sosa
El
sujeto universitario está diezmado. El vínculo comunitario
de la universidad está disuelto. A ese crítico diagnóstico,
se suman muchos otros, también referidos al presente de la universidad
argentina: la ausencia de crítica, la difuminación entre
lo público y lo privado, la importación de conceptos economicistas,
la destrucción de la cooperación en pos de la competencia.
Y ellos son sólo algunos de los problemas que detectó un
equipo de investigadores de la UBA, como resultado de un estudio rotulado
El giro sistémico en la educación superior y el sujeto
universitario. Desde una perspectiva filosófica y crítica,
once profesores y estudiantes becados por un proyecto UBACyT
se encontraron con que ante el triunfo de la idea de gerenciamiento
se desintegra la idea de universidad como comunidad, tal como definió
el coordinador del equipo, Francisco Naishtat.
El grupo de once investigadores se desempeña en el Instituto Gino
Germani de la Facultad de Ciencias Sociales y su trabajo que concluirá
en los próximos meses con la publicación de un libro
se realizó a partir del análisis comparado de las instituciones
del sistema universitario, además del estudio de documentos producidos
por organismos internacionales y de estatutos universitarios.
El giro sistémico. El
eje del trabajo sostiene que en la última década las universidades
sufrieron un
giro sistémico que coincidió con el crecimiento
de la matrícula, el gerenciamiento de las instituciones, la desregulación,
la evaluación externa, el aumento y la diversificación de
la oferta académica. El giro implica transformaciones que
atentan contra la idea de sujeto universitario como ente autónomo.
Eso estaba planteado a nivel mundial desde los 80 y, con la Ley
de Educación Superior (LES), la gestión de Menem los adaptó
al país, explicó Naishtat, doctor en Filosofía
(UBA) y magister de la Sorbona. Y la socióloga Perla Aronson apuntó:
Funciona como un dispositivo que homogeneiza, pero permitiendo la
heterogeneidad: da libertad a las universidades para cobrar matrículas,
organizar sus sistemas de ingreso, definir sus competencias y decidir
cómo administran su presupuesto. Y, a la vez, esos subsistemas
cada vez más diferenciados son homogeneizados por dispositivos
estatales que evalúan resultados, miden pertinencias y calidad.
Todos conceptos importados de la economía.
El objetivo de la investigación es mostrar cómo ese giro
sistémico hace peligrar la idea de universidad como comunidad,
como sujeto activo capaz de generar su propias políticas.
El director advirtió: La realidad masiva de la universidad
hace que necesite un gerenciamiento. Ya no puede programarse con los criterios
simples del 18, ni con los del 60. Pero no se puede hacer
una política de inicio cero como plantean los organismos internacionales.
Mercado académico. Uno
de los principios introducidos por el giro sistémico
es la idea de mercado académico. A partir de la oferta, la
demanda y los aranceles, se homogeneizan unidades de enseñanza
muy diferentes como la universidad pública y la privada,
señaló Naishtat. El mercado académico difumina las
fronteras de lo público y lo privado. Lo hace también en
el interior de la universidad pública: La LES autoriza a
arancelar el grado. Y, aunque muchas universidades respetan su tradición
y se oponen, todas arancelan el posgrado. Así, el mercado de maestrías
termina devaluando las carreras de grado, que tradicionalmente tuvieron
un nivel muy alto.
El único agente. Detectamos
que el único agente que hoy aparece intentando modificar la universidad
es el agente externo, el Estado y sus cuadros políticos,
contó Naishtat. Los investigadores estudiaron los efectos que produjo
la LES, entre ellos la desregulación de los salarios docentes.
Cambian las formas de vida en el interior de la comunidad académica.
Al dividirse los salarios en dos, se cobra un básico y unadicional
que es aleatorio, que depende de cómo has sido evaluado y categorizado
y que difiere del colega que trabaja al lado tuyo, ejemplificó.
Dentro de este sistema, el Estado queda como único evaluador. Las
universidades compiten entre sí por un presupuesto secundario que
otorga el Estado en forma de incentivos docentes o proyectos de investigación
que se distribuyen selectivamente. Se logró cambiar la política
tradicional de respeto por la autonomía en pos de un sistema competitivo.
Bautismo de fuego. La universidad
funcionó tradicionalmente como un bautismo de fuego para
la vida política y democrática, donde el alumno empezaba
a participar en el destino de las instituciones sociales. En esta
responsabilidad reside el fundamento del cogobierno universitario,
analizó Naishtat. Como los argumentos de autoridad están
excluidos y los alumnos podían rechazar críticamente los
argumentos del profesor, funcionaba una comunidad de actores llamada universitas.
Allí se planteaba el problema de la ciudadanía. La universidad
pública siempre ha sido un elemento activo en la lucha por la democracia
y la transformación social, explicó. Pero hoy ese
rol está desapareciendo al imponerse una noción de universidad
basada en la capacitación profesional para entrar al mercado laboral,
sostienen los investigadores. Al homologar las tecnicaturas con
las carreras, se violenta la idea de sujeto universitario con su fundamento
en el potencial crítico explicó Naishtat. Ya
no se piensa la relación universitaria de manera plena. Se recibe
sólo un saber técnico sin participar de la fundamentación
crítica del saber científico.
Evaluación externa.
El giro sistémico también implicó la
llegada de la evaluación externa de la calidad. Es un fenómeno
mundial. Es normal que el Estado tenga una mirada crítica sobre
la universidad cuando ésta vive de fondos públicos. Además,
la autonomía puede generar endogamia, una universidad encerrada.
Por eso, rechazar la evaluación puede ser contraproducente,
diagnosticaron. Pero el problema es el modo en que se fijan los criterios
de evaluación. Hay un enorme déficit por parte de
la universidad en la negociación de esos criterios. Deberían
ser el resultado de un proceso mixto de discusión con el Estado
para evitar que los parámetros resulten un mero recuento de cifras,
con la economía como única episteme, señaló
Naishtat.
Sujetos diezmados. Una de las
conclusiones más fuertes del trabajo indica que la universidad
dejó de ser una comunidad de vida para transformarse en una comunidad
diezmada. El sujeto universitario está en crisis. Ante el giro
sistémico, perdió el sujeto, como señaló
Aronson. Pero no implica que esté muerto advirtió
Naishtat. Existe una fuerte tradición que, aún con
la lengua afuera, sigue funcionando. La pregunta es cómo revivir
todo esto. No puede devenir en un asunto de especialistas, sería
dramático. La idea del demos universitario, típicamente
universitario, herencia de la reforma del 18, es el único
que puede formular propuestas que conciernan a su propio destino.
Fracasos en el Conurbano
Otra de las tareas a las que se abocó el equipo de investigadores
de la UBA fue al estudio de las universidades creadas en los 90
en el Conurbano bonaerense. No todas tienen el mismo origen
indicó la socióloga Perla Aronson. Descubrimos
que algunas responden a cuestiones políticas, otras a proyectos
comunitarios locales y otras a instituciones terciarias que presionaban
por tener mayor categoría. Sin embargo, los investigadores
aseguran que ninguna cumple con el objetivo de descomprimir la matriculación
de la UBA. Y, según detectaron, plantean un problema adicional:
Como pagan hasta dos veces más que en la UBA, se transforman
en un fuerte incentivo para que prestigiosos profesores emigren, a
veces abandonando sus equipos y otras llevándoselos con ellos,
dijo Naishtat. Por eso, la investigación concluye que es necesario
repensar de manera global el sistema no desde la competencia
sino desde la integración, a partir de criterios más
cooperativos que permitan administrar la masividad. |
Para
el tiempo libre... (si queda)
|
Cine.
Hoy, a las 20, se proyectará Cuerpos invadidos, de David
Cronemberg, en la Facultad de Psicología (UBA), Independencia
3065. Gratis.
Medicina. Mañana comienza el curso Estudio psicosomático
del enfermo orgánico en la obra del doctor Luis Chiozza.
En la Facultad de Medicina (UBA), Paraguay al 2100, 4508-3678.
Deportes. El 14 y el 15 se realizarán las Primeras
jornadas de periodismo deportivo: sus principios y contradicciones,
con la presencia de Juan Sasturain, Gonzalo Bonadeo, Marcelo Araujo
y otros. Informes: Escuela Superior de Periodismo Deportivo, Calle
53 entre 7 y 8 (La Plata), 0221427-1001.
Memoria. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos realizará
el viernes y el sábado un taller gratuito sobre Dictadura
y memoria, dirigido a docentes del nivel secundario. El objetivo
es desarrollar propuestas para tratar estos temas en las aulas. Informes:
Callao 569, cuerpo 3, piso 1º, 4814-3714 y 4372-8594.
Poesía. Este viernes, a las 19.30, habrá una
charla sobre el movimiento vanguardista Oulipo, organizada por la
Casa de la Poesía y la Alianza Francesa. Recitará Ingrid
Pellicori y disertarán Guillermo Piro, Valeria Castelo y otros.
En Talcahuano 1261. Gratis.
Revista. Salió el último número de la
revista-taller de escritura El escriba. Se consigue en librerías
o llamando al 4865-5343.
Pedagogía. Desde hoy y hasta el sábado se realizará
en diversas sedes el ciclo Pedagogía de la comunicación,
ética y derechos humanos y ecopedagogía, a cargo
de los especialistas Francisco Gutiérrez Pérez y Cruz
Mary Prado del Instituto Latinoamericano de Pedagogía de la
Comunicación (Costa Rica). Informes: 4854-7351 y 4375-0664.
Portugués. La Fundación de Estudios Brasileros
abrió la inscripción para los cursos regulares de primer
a sexto nivel de portugués. También hay cursos especiales
de literatura, conversación, traducción y otros. Informes:
Esmeralda 965, 4313-5222.
Liderazgo. La Universidad de Belgrano realizará el lunes
y el martes próximos un seminario sobre Balance social
y, el miércoles, otro sobre Liderazgo. Inscripción:
Lavalle 485, 4393-5588/5589. |
Ocaso y empleo
Dentro de su seminario permanente Los trabajos en el ocaso del
empleo, el Centro Cultural Rojas de la UBA realizará
pasado mañana el encuentro Las promesas de la técnica.
Hoy un juramento... ¿mañana una traición?.
Participarán la socióloga Alcira Argumedo (investigadora
del Conicet) y el especialista en Salud Carlos Vicente. Se trata de
un espacio abierto a la comunidad para reflexionar, en este caso,
sobre cómo los procesos tecnológicos y científicos
transforman la vida cotidiana. Los encuentros continuarán todos
los jueves hasta noviembre. Siempre a las 20, en Corrientes 2038,
piso 1º. Se entregarán certificados de asistencia. Los
interesados pueden pedir informes al 4954-5524, de 11 a 18; e-mail:
[email protected]. Gratis. |
DEBATE
POR LA REFORMA DE CIENCIAS SOCIALES
|
Por
Antonio Magallanes*
�¿Transformación o ajuste?�
Con
la aparición de los medios de comunicación, el manejo
de la información se convirtió en uno de los mayores
factores de poder. Esta premisa ha sido muy bien asimilada por los
que pretenden continuar el ajuste que a nivel nacional aplica el
gobierno de De la Rúa. Para eso, la FUBA, conducida por la
Alianza, realiza una encuesta con una pregunta vacía y capciosa
(si es necesaria una transformación académica)
y el decano Fortunato Mallimaci hace costosas campañas anunciando
la transformación de Sociales. Intentan instalar
una falsa disyuntiva entre los que quieren la transformación
y quienes quieren seguir con el statu quo, basándose en la
necesidad de cambio que recorre a la comunidad gracias a la crisis
causada por las políticas de ataque a la universidad de los
últimos gobiernos y de quien es rector (vitalicio) de la
UBA: Oscar Shuberoff.
Pero para leer un discurso es importante leer lo que se dice y también
lo que no se dice. Lo que no dicen ni el decano ni la Alianza es
que hace años que Sociales no escapa al marco de miseria
presupuestaria de la educación en el país; que más
de la cuarta parte de los docentes trabaja ad-honorem; que se cursa
en condiciones de hacinamiento; que los no docentes estuvieron más
de un mes en conflicto para lograr mínimas reivindicaciones;
etc. Lo que tampoco dicen es que nuestro decano votó a favor
del ajuste propuesto por Shuberoff para la UBA, contradiciendo un
comunicado que él mismo había firmado. Y eso que no
dicen es lo más importante. Porque en este marco cualquier
reforma implica profundizar el ajuste. Porque departamentalizar
es el primer paso para hacer un ciclo común de dos años
para todas las carreras y para achicar los ciclos de grado pasando
contenidos a posgrados arancelados, con terribles consecuencias,
como la brutal flexibilización laboral a los docentes que
ya está en marcha en Sociales. Por todo esto es que el repudio
es generalizado entre los que conocen estas medidas y lo será
en toda la facultad cuando se comience a echar luz sobre ellas.
Porque, como ocurre en el país, Sociales va a demostrar que,
aunque su gobierno y la Alianza intenten engañarnos, alumnos,
docentes y no docentes vamos a estar en la vereda opuesta al ajuste.
Como lo hemos estado siempre.
* Docente de Sociales; miembro del equipo económico del MST
e Izquierda Unida..
Por
José Castillo *
¿Transformación o ajuste?
Con la aparición de los medios de comunicación, el
manejo de la información se convirtió en uno de los
mayores factores de poder. Esta premisa ha sido muy bien asimilada
por los que pretenden continuar el ajuste que a nivel nacional aplica
el gobierno de De la Rúa. Para eso, la FUBA, conducida por
la Alianza, realiza una encuesta con una pregunta vacía y
capciosa (si es necesaria una transformación académica)
y el decano Fortunato Mallimaci hace costosas campañas anunciando
la transformación de Sociales. Intentan instalar
una falsa disyuntiva entre los que quieren la transformación
y quienes quieren seguir con el statu quo, basándose en la
necesidad de cambio que recorre a la comunidad gracias a la crisis
causada por las políticas de ataque a la universidad de los
últimos gobiernos y de quien es rector (vitalicio) de la
UBA: Oscar Shuberoff.
Pero para leer un discurso es importante leer lo que se dice y también
lo que no se dice. Lo que no dicen ni el decano ni la Alianza es
que hace años que Sociales no escapa al marco de miseria
presupuestaria de la educación en el país; que más
de la cuarta parte de los docentes trabaja ad-honorem; que se cursa
en condiciones de hacinamiento; que los no docentes estuvieron más
de un mes en conflicto para lograr mínimas reivindicaciones;
etc. Lo que tampoco dicen es que nuestro decano votó a favor
del ajuste propuesto por Shuberoff para la UBA, contradiciendo un
comunicado que él mismo había firmado. Y eso que no
dicen es lo más importante. Porque en este marco cualquier
reforma implica profundizar el ajuste. Porque departamentalizar
es el primer paso para hacer un ciclo común de dos años
para todas las carreras y para achicar los ciclos de grado pasando
contenidos a posgrados arancelados, con terribles consecuencias,
como la brutal flexibilización laboral a los docentes que
ya está en marcha en Sociales. Por todo esto es que el repudio
es generalizado entre los que conocen estas medidas y lo será
en toda la facultad cuando se comience a echar luz sobre ellas.
Porque, como ocurre en el país, Sociales va a demostrar que,
aunque su gobierno y la Alianza intenten engañarnos, alumnos,
docentes y no docentes vamos a estar en la vereda opuesta al ajuste.
Como lo hemos estado siempre.
* Docente de Sociales; miembro del equipo económico del
MST e Izquierda Unida.
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Conicet
Mañana,
desde las 10, los científicos opositores a la reforma impulsada
para la ciencia y la tecnología por el Gobierno ocuparán
la sede central del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas (Rivadavia al 1900), para reclamar las renuncias
de Dante Caputo a la Secretaría de Tecnología, Ciencia
e Innovación Productiva, y del recién nombrado presidente
del Conicet, Andrés Carrasco. Entre sus protestas que
se volcarán en una solicitada que se publicará mañana,
los científicos señalan que la transformación
propuesta por Caputo implica el desmantelamiento del sistema
científico y la supresión de la Carrera del Investigador,
sin siquiera mencionar la Carrera del Personal de Apoyo y el sistema
de becas. También reclaman que se cumpla con "el
compromiso preelectoral (asumido por la Alianza) que indicaba un
aumento para el área de Ciencia y Tecnología que alcanzaría
al 1 por ciento del PBI; que se restituyan los 19 millones
de pesos recortados al presupuesto del Conicet, así
como el 12 por ciento recortado a los salarios de los investigadores
y trabajadores que cobran más de mil pesos.
EL DATO.
Las utopías juveniles
Utopías
juveniles: de la bohemia al Che y La reforma universitaria: antecedentes
y consecuentes (ambos de Editorial Leviatán) son los nuevos
libros de Hugo Biagini, profesor de la Universidad Nacional de La
Plata, además de investigador del Conicet. Especialista en
historia intelectual, Biagini aborda, en el primer título,
las variantes utópicas y el discurso contestatario de los
ideales juveniles. En el segundo, rastrea el rol que los jóvenes
universitarios (tanto los argentinos como los latinoamericanos)
jugaron, sucesivamente, en la Reforma Universitaria del 18,
en los años sesenta y hasta en la actualidad, donde el autor
se ocupa de la generación posmoderna.
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