Por Nora Veiras
 El secuestro de Elizabeth Ceballos en Cosquín, la novia del periodista Miguel Hernández, a quien mientras la golpeaban le gritaban que su pareja se dejara de �joder� con el �escrache� a los represores, provocó inesperadamente una reacción del Ministerio de Defensa. Ricardo López Murphy convocó a los jefes de las tres Fuerzas Armadas para �ordenarles� �informaron sus voceros a Página/12� que investiguen �si algún oficial o suboficial en actividad o retirado puede estar vinculado a este hecho aberrante y espantoso�. �Nuestra intención es colaborar con la Justicia�, repetían anoche sus colaboradores al tiempo que trataban de despejar dudas sobre los oficiales en actividad.
López Murphy se reunió con Ricardo Brinzoni (Ejército), Walter Barbero (Fuerza Aérea) y Joaquín Stella (Armada), y les dijo que �investigaran a fondo y hasta las últimas consecuencias para ver si podemos desenmascarar a quienes cometieron ese hecho aberrante aunque sabemos que es muy difícil hacer algo contra la capucha�, detallaron asesores del ministro. Con esta orden, el Ministerio de Defensa intenta demostrar que de ninguna manera intenta obstaculizar la acción de la Justicia. �Es como cuando fue el general Eduardo Alfonso que fue para ver que todo estuviera en orden�, reinterpretan en Defensa para justificar que el secretario general del Ejército fuera a darles apoyo institucional a los uniformados que se negaron a declarar en el Juicio por la Verdad para conocer el destino de los detenidos-desaparecidos.
Justamente, en el marco de ese juicio que instruye Cristina Garzón de Lascano declaró el ex cabo Miguel Angel Pérez y confesó que asesinó de un tiro en la cara al preso político Raúl Bauducco. A partir de esa declaración, que demostró que el supuesto intento de fuga de los presos de la Penitenciaría de Córdoba no fue más que el telón para cubrir los asesinatos a sangre fría, Pérez ya no pudo seguir disfrutando de la tranquilidad de su vida en Cosquín como productor televisivo y fotógrafo.
Hace dos semanas, diputados provinciales de Córdoba le pidieron al intendente de Cosquín que declare a Pérez persona no grata y los organismos de derechos humanos le organizaron un �escrache�. El periodista Miguel Hernández, el novio de Elizabeth Ceballos, fue uno de los organizadores del señalamiento del ex cabo. En el Ministerio de Defensa se preocuparon en aclarar que �los oficiales en actividad repudian esto (el secuestro y los vejámenes que sufrió la chica), porque es un paso al pasado y la inmensa mayoría de ellos no participó en la represión� y deslizaron que sí podrían haber intervenido �suboficiales retirados�.
El año pasado, la jueza Garzón de Lascano abrió un expediente por separado para investigar las amenazas que sufrieron denunciantes y testigos de la causa por la Verdad. En esa pesquisa que derivó en el descabezamiento de la cúpula de Inteligencia del Tercer Cuerpo del Ejército se comprobó que ex represores vinculados con Menéndez apelaron a sus tradicionales métodos de intimidación para coartar el avance de los casos que involucran al ex todopoderoso represor.
Menéndez fue citado a declaración indagatoria a principios de año y quedó detenido al negarse a declarar. El jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, se comunicó con él para pedirle que se presente sin hacer escándalo y, al mismo tiempo, le preguntó si necesitaba algo. El general Alfonso no visitó a uno de los símbolos del Terrorismo de Estado pero sí se ocupó de darle su apoyo a los otros oficiales que se negaron a aportar información sobre el destino de los detenidos-desaparecidos. A partir de ese momento, la cúpula del Ejército impulsó el lobby judicial y político para cuestionar la viabilidad y utilidad de los Juicios por la Verdad.
El secuestro de Elizabeth Ceballos, a quien liberaron maniatada y amordazada cerca de la casa donde la Mesa por los Derechos Humanos de Cosquín estaba reunida, hizo revivir las aberraciones de la dictadura. La orden del Ministerio de Defensa a los jefes de las tres armas reabre, en realidad, las sospechas sobre la vigencia de esa metodología entre quienes se beneficiaron con las leyes de impunidad.
| Repudio a la violencia
La subsecretaria de Derechos Humanos de la Nación, Diana Conti, y su par cordobés, el ex juez Guillermo Johnson, coincidieron ayer en repudiar el secuestro que sufrió el lunes Elizabeth Ceballos (ver nota central). Conti le envió ayer una carta a Johnson para expresar su �fuerte preocupación� por lo que ocurrió y advirtió que Ceballos y su novio �son militantes defensores de los derechos humanos� y que �las metodologías de victimización que se describen recuerdan las practicadas en las nefastas épocas del terrorismo de Estado�. La subsecretaria le indicó a su par de Córdoba que �el repudio de este tipo de violencia debe ser tajante y público, aún de modo preventivo e, incluso, antes de toda investigación, porque de lo contrario lo simbólico queda implacablemente instalado en el imaginario colectivo, generando una sensación de impotencia frente a métodos violentos que el sistema democrático debe proponerse desterrar para siempre�. Por su parte Johnson, como director de Derechos Humanos de Córdoba, le contestó a Conti con otra carta en la que recuerda que �tales acontecimientos se encuentran bajo objeto de investigación de la Fiscalía de Instrucción de turno� y señala que �más allá de lo que en definitiva se establezca por el órgano judicial competente, expresamos nuestro total rechazo y repudio a todo tipo de violencia y metodología como la denunciada�. |
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