Por Nora Veiras
Una solicitada, dirigida al presidente Fernando de la Rúa, con la firma de casi la mitad de los científicos del país pidiendo la renuncia del secretario para la Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva, Dante Caputo, y del titular del Conicet, Andrés Carrasco. La sede del Conicet tomada por el personal. Los manifestantes cortando la calle Rivadavia al 1900 con carteles que decían �Cuidado, científico argentino, especie en extinción�. El malestar por el denominado Plan Caputo de reforma de la carrera de investigador sumado al recorte del 12 por ciento de los salarios convirtió en un terremoto un área en la que la Alianza apostó a hacer pie. El vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez recibió ayer una carta de 16 ex miembros de la Fundación Carlos Auyero reclamándole que actúe para reencauzar la situación.
�Los pedidos de renuncia están fundados en razones que no soportan ningún debate objetivo. Esa solicitada no dice nada sobre el incremento de fondos decidido para los próximos años, ni habla del plan para reactivar la ciencia ni de la creación de un 10 por ciento de cargos de dedicación exclusiva en las universidades y se olvida de señalar que las partes controvertibles están a consideración del Parlamento�, enfatizó Caputo en diálogo con Página/12.
�Pero hasta el incremento presupuesto es una promesa...
�¿Cómo promesa? Fue aprobado en una reunión de gabinete por el Presidente.
�¿Van a restituir el recorte salarial del 12 por ciento?
�Se ignora que ese recorte ha sido para toda la administración pública. Con el criterio que emplean (los científicos), se tendría que pedir la renuncia de todo el Gobierno. En el caso del Conicet, se ha podido zanjar con un sistema de bonificaciones, es decir que, para este mes de julio, el ingreso de los investigadores y del personal de apoyo se mantendrá en los niveles anteriores y en algunos casos un poquito más.
�¿Esto será sólo por este mes?
�No, será de acá a fin de año mientras dure el ejercicio de este presupuesto �aseguró Caputo.
La tajante afirmación del secretario no hizo más que sembrar nuevas dudas sobre los inciertos números del presupuesto del área de ciencia y técnica. Apenas minutos antes, el presidente del Conicet, Andrés Carrasco, había mantenido el siguiente diálogo con este diario.
�Este mes vamos a pagar una bonificación por productividad. No va a restablecer los recortes, no se va a recomponer el decreto 430, sino que será un premio por productividad.
�¿Va a alcanzar el 12 por ciento?
�Seguramente no va a alcanzar ese porcentaje. La bonificación va a estar sujeta a los informes aceptados, a la evaluación académica.
�Esto es una marcha atrás, porque dijeron que se iba a restituir.
�Yo nunca dije que se iba a restituir... En base a ahorros genuinos, hemos logrado este premio a la productividad por este mes.
�Es decir que será sólo por este mes.
�Esto lo hemos logrado por este mes. El mes que viene veremos si estamos en condiciones presupuestarias de mantenerlo.
El investigador principal del Conicet y vicepresidente de la Fundación Campomar, Luis Quesada Alué, dijo a este diario que �no se espera respuesta (de Caputo) porque se espera la renuncia. Sí esperamos que el Gobierno muestre algún tipo de iniciativa que establezca un puente con los científicos. Carrasco ha empezado a hacer una ronda de consulta por grupos de científicos para tratar de explicar el plan famoso que nadie entiende. La mayoría ha aceptado ir a escuchar. La pelota la tiene el Gobierno y son ellos los que tienen que hacer algo�.
�Caputo dice que ustedes no reconocen el prometido aumento de presupuesto...
�No son ciertos los números. El habla de que este año se destinan 21 millones para subsidios a la investigación, que el año próximo se duplicará y que al siguiente serán 60 millones. Pero ese supuesto aumento se hace sobre la rebaja de 20 millones de pesos que sufrió el presupuesto de este año. Además cuando uno mira el conjunto del plan lo que hay es un achicamiento del sistema. Caputo tendría que enunciar en forma explícita cuál es el plan porque hasta ahora nadie tiene el proyecto. Lo único que hay son los lineamientos en la web del Conicet.
Caputo explicó que ya hubo dos reuniones en Diputados con la Comisión de Ciencia y Técnica y que él se encontró ayer con la presidente de dicha comisión, la frepasista Adriana Puiggrós. �Queremos hacer un proyecto de consenso y una vez gestado se iniciarán las audiencias públicas�, prometió. En el anexo del Congreso esperan tener el texto del vapuleado plan. Los aliancistas sólo repiten que no quieren perder esa área de gobierno, pero no saben cómo superar el homogéneo rechazo de los científicos a la reforma.
El establecimiento de una sola categoría de investigador con un salario base de 800 pesos que se sumaría al sueldo de profesor full time en la universidad, la indefinición en torno al futuro del personal de apoyo a la investigación, la imposibilidad de alcanzar el 1 por ciento del PBI como horizonte cercano de inversión en el área (actualmente es del 0,35 por ciento), son algunos de los puntos que provocaron el estallido opositor en el sector. En Mendoza, la comunidad científica tomó la sede del Cricyt y en Tierra del Fuego repitieron la metodología en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic). �La ciencia Kaput� fue el mensaje que escribieron en las pancartas.
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