El presidente del Banco Provincia de Buenos Aires, Ricardo Gutiérrez, responsabilizó al titular del Banco Central, Pedro Pou, por las altas tasas de interés que se pagan en el país y la falta de competitividad que ello provoca en la producción argentina. �Se dice que no hay demanda de plata, pero no hay demanda porque la empresa que hoy pide un crédito a las tasas vigentes en el mercado es suicida�, planteó Gutiérrez. Las confrontaciones entre el Banco Provincia y el Central vienen desde las épocas en las que el antecesor de Gutiérrez, Rodolfo Frigeri, acusaba a Pou de trabar la expansión de la entidad bonaerense al resto del país -sólo está autorizada a operar en su territorio y en la Ciudad de Buenos Aires�. El gobernador Carlos Ruckauf retomó la embestida cuando en una entrevista con Página/12 reclamó la baja de los encajes -porción de los depósitos que los bancos no pueden prestar y deben conservar como reserva técnica� para darle impulso a la actividad económica. Ayer Gutiérrez volvió sobre el tema, pero en términos más virulentos. En un reportaje con Marcelo Longobardi (Radio América), señaló que �los bancos tienen una masa de depósitos inmovilizados del 22 o 23 por ciento, lo que es literalmente una barbaridad. Esto es una medida que yo quisiera saber cómo la han calculado. Y creo que hay actitudes caprichosas, porque cada punto de inmovilización, en función de una caja negra que ha tomado el Banco Central, inmoviliza 800 millones de pesos. Y cuando usted va a pedir un crédito al banco, está pagando por esta inmovilización de dinero, y esto altera la competitividad argentina�. Otro argumento de peso que maneja Gutiérrez, que altas fuentes del Provincia mencionaron a Página/12, es la inequidad en las condiciones en las que operan los bancos nacionales y los extranjeros. Estos últimos están autorizados a cubrir las exigencias de encaje con una carta de crédito abierta por sus casas matrices. En cambio, los bancos oficiales, por caso, que otorgan el ciento por ciento de garantía de depósitos deben inmovilizar el 22 por ciento de las colocaciones. El titular del Provincia reclamó la apertura de una discusión sobre cuál es la tasa de encaje que debería aplicarse al sistema bancario. �En un contexto de una política fiscal bastante rígida como la que está aplicando el Gobierno �explicó�, es el momento de hacerlo: ya no se puede soportar la actitud de decir que acá hay un dueño de la verdad que es el directorio o el presidente del Banco Central�. Gutiérrez admitió la necesidad de que dicha rebaja de encajes se haga �en un terreno donde estas medidas sean aceptadas por los mercados internacionales de capitales, porque si no se va a transformar en una mayor tasa de riesgo país cuando la Argentina va a tomar préstamos al exterior�. Sin embargo, el presidente del Bapro señaló su impresión de que �el Ministerio de Economía se está olvidando de manejar o de discutir la política monetaria junto a la fiscal, una de las herramientas centrales de política macroeconómica; en ésta, el Banco Central tiene una posición autista�. Más allá de la mayor o menor confianza de los inversores externos, la política de encajes del Banco Central mantiene un diferencial de tasas internas con respecto a las internacionales para alentar el ingreso de capitales especulativos, por otra parte libres de gravámenes, que obtienen así en el país una rentabilidad financiera difícil de igualar en actividad productiva alguna en el mundo.
SEGUN LA CEPAL, SE CRECERA SOLO 2,5 POR CIENTO La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pronosticó que Argentina crecerá este año sólo 2,5 por ciento, frente al 4 por ciento que se estima en promedio para la región. El organismo, dependiente de Naciones Unidas, elogia el nuevo rumbo de las políticas cambiarias de México, Brasil, Chile y Colombia, porque en estos países �las devaluaciones tuvieron efectos satisfactorios, al fomentar las exportaciones y estimular así el crecimiento�.
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