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Un abogado incendió un edificio
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 El hombre, un abogado de 55 años, acababa de prender fuego a su departamento del tercer piso del edificio de Las Heras y Pueyrredón, en La Recoleta. Salió al balcón y anunció a la gente que miraba espantada desde la calle: �Fui yo�. Se golpeó el pecho un par de veces, apuntó con un revólver contra su cabeza y disparó. Pero el tiro no salió. Las llamas empezaban a salir del departamento, pero el hombre entró muy decidido. Entre los gritos de vecinos y curiosos, volvió a aparecer en escena, esta vez con una pistola. Y esta vez, el tiro salió. El hombre murió en la ambulancia, pero para ese entonces el fuego ya se había propagado por el edificio y destruyó cinco pisos enteros.El episodio que revolucionó la tarde en La Recoleta comenzó poco después de las 14 en el edificio de Las Heras 2297, en cuya planta baja funciona una juguetería que abarca toda la esquina de esa avenida y Pueyrredón. A esa hora, los vecinos descubrieron al abogado en crisis: Vicente Betes, residente en el lugar desde hacía más de 20 años, empezó a asomarse sospechosamente por el balcón de Pueyrredón. Minutos después, comenzó a salir humo, pero él seguía su rutina de entrar y salir al balcón. Quienes llamaron a los bomberos fueron los custodios de los bancos ubicados enfrente del edificio, de 13 pisos. Unos 20 minutos después del aviso llegó la primera autobomba. Y Betes, apenas vio el camión rojo, disparó el tiro fatal contra su cabeza. �Nosotros �contó el dueño de una ferretería ubicada frente al edificio incendiado� salimos del negocio cuando vimos el humo, luego empezamos a ver las llamas. Mientras, el tipo se llevaba el revólver a la cabeza. Unas cuatro veces. En ese momento entró al departamento. Cuando salió, quedó como agachado en el balcón, delante de la puerta. Después se disparó.� Luego llegó la expansión hacia los pisos superiores del fuego, que sólo pudo ser controlado casi dos horas después. Una mujer que reside en el edificio aledaño contó que el hombre prendió fuego a una cortina y gritó �asesino, asesino�, antes de gatillar. Silvia, una florista de esa esquina, contó que �el fuego empezó por la ochava. El hombre estaba en la última puerta del balcón , desde donde puteaba y gritaba �por tu culpa lo hago��. Aunque en ningún momento le puso nombre al culpable. El alboroto en plena Recoleta congregó a los vecinos del barrio para explicar de quién se trataba. �Nada hacía sospechar que se iba a matar�, expresó con sorpresa el encargado del edificio, quien sólo se identificó como José. �Estaba mal de la cabeza. Tiró gas butano con una garrafa -detalló Josefina, una pintora del quinto piso, cuyo departamento también fue alcanzado por el fuego�. No pagaba las expensas. Nos cerraba la puerta del ascensor para no viajar acompañado, no tenía buena relación con los vecinos. Por algún tiempo vivió con una mujer, pero ahora estaba solo.� En ese departamento vivía también la madre del abogado, fallecida unos años atrás. Ahora, la artista se lamenta por sus trabajos: �Yo salí a hacer un mandado y al volver me encontré con esto. Por suerte, mi mamá fue rescatada. Ahora lo único que quiero es recuperar mis pinturas. Y la policía no me deja subir�. El incendio destruyó buena parte de los cinco pisos que van del tercero al séptimo, aunque no hubo víctimas. Unas 30 personas habían quedado atrapadas ante la rapidez con la que se propagó el fuego. Todas pudieron ser rescatadas por los bomberos. Betes, en tanto, fue encontrado aún con vida, pese al balazo en la cabeza, por lo que fue llevado en una ambulancia del SAME rumbo al Hospital Fernández. Pero murió en el camino. La policía secuestró en el interior del departamento de Betes dos armas calibre 22, una pistola y un revólver, con la primera de las cuales se habría disparado.
ES INCONSTITUCIONAL PAGAR INDEMNIZACIONES EN CUOTAS
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