Página/12

Saviola le pidio a River los tres o
cuatro millones que perdió de ganar

El reclamo fue hecho por el representante del jugador, Alfredo Cabrera Brizuela, tras la frustrada transferencia al Barcelona.

Javier Saviola pretende que River le pague un resarcimiento.
Su representante lo estimó en una cifra entre 3 y 4 millones.

Las derivaciones de la por ahora frustrada transferencia del delantero de River Javier Saviola al Barcelona de España continúan surgiendo. En consecuencia, la intención del representante del jugador, Alfredo Cabrera Brizuela, es pedirle al club un resarcimiento económico para el futbolista, a partir de las cifras que se manejaron en las negociaciones. Ayer por la tarde, Brizuela señaló que les reclamará a los dirigentes de la entidad de Núñez �entre tres y cuatro millones de dólares que Saviola se perdió de ganar�. A partir de esto, podría comenzar una disputa interna entre Saviola y River, similar a la que mantuvo Martín Palermo con los directivos de Boca cuando decidieron no venderlo a la Lazio italiana.
�Javier se perdió una gran oportunidad. Una posibilidad muy importante para asegurar su futuro. Pero, lo que más nos extrañó, a él, a su familia, y a mí, es que ni siquiera nos informaron de las negociaciones que se entablaron con el representante del Barcelona�, disparó Brizuela. El emisario del club español es Joan Patsy, quien acercó una oferta de 23,5 millones de dólares para incorporar al juvenil al club catalán. Contrariamente, algunos dirigentes de River explicaron el último fin de semana que habían mantenido contactos con el futbolista para ponerlo al tanto de la posible transacción.
Con mucho fastidio, Brizuela agregó: �Hablé con mi socio (Santiago) Agricol de Bianchetti (abogado de la AFA) para que con Javier no se repita una experiencia igual a la de Palermo�. En ese sentido, existe un seguro para cubrir una lesión similar, pero sólo a favor de River. Además, Brizuela estimó que �River también iba a salir beneficiado con la operación, ya que iba a tener a Saviola un año más jugando en la institución�, y remarcó que �hay que tener en cuenta que no estamos tratando de una compraventa de automóviles o inmuebles. Aquí está de por medio un chico que juega al fútbol y, pase lo que pase, siempre se le exige que juegue bien�.
El actual contrato (Brizuela lo calificó como �no muy significativo�) de Saviola con River vencerá el 30 de junio de 2002, y por éste percibe una prima de 450 mil dólares, más un sueldo de 6000 pesos mensuales. Esas cifras aumentarán a 500 mil y 7000 en el último año del vínculo.
En principio, el pase no llegó a concretarse por una pequeña diferencia de 1,5 millón de dólares, ya que River pretendía 25 millones y el Barcelona se estiró hasta 23,5. Otro de los puntos que llevaron a los dirigentes a no cerrar la operación habría sido la comisión de 1,5 millón que le hubiera correspondido al ex preparador físico del club, Rodolfo Valgoni, quien ahora se desempeña junto a Patsy, detectando y recomendando jugadores para la institución española.

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Por Pablo Vignone

Un burdo sainete

Dos de los tres mejores jugadores del fútbol de entrecasa, Juan Román Riquelme y Javier Pedro Saviola (el tercero es Pablo César Aimar) se ven sacudidos por los desatinos de la ambición que domina los resortes del fútbol argentino. Y mientras el juego se desangra en las canchas, los técnicos se toman la cabeza cada vez preocupados por la falta de refuerzos, los pases más importantes están resultando préstamos de jugadores libres, y la TV satura con oferta codificada a una audiencia ahogada de mal fútbol y de deudas, Riquelme y Saviola no son noticia por lo que producen en la cancha sino por la discusión que suscita la rapiña acerca de eso mismo que producen. Lo que no sólo se lee como un termómetro exacto de la temperatura actual del fútbol, sino también la ubicación exacta del meridiano por el que pasa, hoy, la realidad del fútbol doméstico.
Sin discutir la naturaleza del reclamo del 10 de Boca, ni hurgar en los afilados comentarios dirigenciales acerca de la supuesta ingratitud del volante, parece por lo menos ridículo que la verdad de lo que está en juego no está perfectamente expuesta sobre la mesa. Riquelme descubre que la máquina marketinera en que se ha transformado Boca, de la cual es un engranaje seductor, pero engranaje al fin, no sólo lo ha reducido a vil mercancía (�si no quiere jugar, que no juegue� amenazó Macri) sino que está dispuesto a castigarlo por haber realizado semejante descubrimiento.
Riquelme ha descubierto que vale, porque lo quieren en todos lados; Boca cree que levantó el copete más de lo necesario. Pelean por algunos cientos de miles de dólares, y la lógica indica que no llegarán a un acuerdo. Los hinchas, en tanto, asisten mudos a esta triste comedia, habiendo perdido lo que más disfrutaban: las pisadas del Romy en la cancha. Todo lo demás, para ellos, es pura basura.
El resarcimiento de Saviola es un caso, en esencia, parecido. Saviola, como Riquelme, ha descubierto (o lo hizo su representante, para el caso lo mismo) su verdadero valor: River no acepta 23,5 millones por él, quiere 25. El Pibito ha descubierto, también, que vale. Y como sospecha que su transferencia ha sido demoradas por cuestiones que exceden la escasa diferencia de un millón y medio en una cifra de semejante magnitud, pretende ahora para sí, en consecuencia, un revalúo de sus condiciones. River ya ha castigado el fin de semana pasado la inconsciencia de su presunta insolación, y le pasó la factura al hincha que, a esta altura, siente que no tiene ni pan, ni circo, apenas un burdo sainete de intrigas miserables.

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