Por Mariana Enríquez
 Mucho antes de �El Gran Hermano�, e inclusive mucho antes que The Truman Show, el film con Jim Carrey que pareció disparar ese nuevo concepto televisivo voyeurístico, MTV creó en 1992 �The Real World�, el primer programa que grabó la vida cotidiana de desconocidos editándola en formato de serie o telenovela. �The Real World� fue el pionero de un fenómeno que hoy se multiplica en Estados Unidos con programas como �Survivor� o �Big Brother�. �The Real World� consiste en que media docena de chicos de entre 18 y 24 años convivan aproximadamente seis meses en una misma casa. Son seleccionados rigurosamente (se presentan más de 35.000 aspirantes por año) y, en lo posible, la ley es la diversidad. Durante esos seis meses son filmados todo el tiempo, dentro y fuera de la casa, y juntos tendrán que llevar a cabo algún tipo de emprendimiento. En la anteúltima temporada (que transcurrió en Hawaii) debían organizar los espectáculos nocturnos de un pub todos los fines de semana.
Hoy a las 21, MTV Latino estrena la novena y más reciente temporada de �The Real World�, desde Nueva Orleans. La convivencia se lleva a cabo en una mansión del Garden District y, como siempre, la serie está causando revuelo. Uno de los integrantes del �elenco�, Danny, es gay y en la filmación se enamoró y comenzó a salir con un chico que estudia en una academia militar. En Estados Unidos, el tema de los gays en el ejército es tan espinoso como en cualquier otro país y la decisión de los productores Mary Ellis Bunim y Jonathan Murray fue mostrar a la pareja de Danny con el rostro difuminado... de modo que se ve a Danny besando un borrón, o en la bañera con un hombre sin rostro. El impacto fue tal que la revista gay más importante de la costa Oeste, The Advocate, puso a Danny en la tapa. �No queríamos negarle a Danny la oportunidad de que Paul lo visitara�, explicó Jonathan Murray, también gay, �y además es una historia interesante, sabíamos que iba a dar que hablar y hasta quizá podamos contribuir a algún avance en la política militar sobre gays en el ejército�.
Los productores de �The Real World� siempre intentaron conseguir un elenco que, por un motivo u otro, ponga al programa en las tapas de las revistas. En su tercera temporada, la de San Francisco, el show contó con Pedro Zamora, un chico de origen cubano enfermo de sida que además daba charlas sobre VIH en escuelas y universidades. Pedro murió cuando el show todavía estaba saliendo al aire: tenía 24 años. Hoy hay una fundación con su nombre. Y si bien Pedro admitió que él mismo estaba interesado en que sus últimos días fueran filmados como parte de su militancia educativa, no faltaron quienes, más agudos, acusaron a los productores de morbosos. Obviamente, los últimos episodios, cuando ya el público sabía que Pedro había muerto, tuvieron un rating impresionante. De la misma manera, en la octava temporada de Hawaii, los productores tuvieron que internar en una clínica de rehabilitación a Ruthie, una chica de la isla, bisexual y sexy, por un problema de alcoholismo. En un episodio había intentado suicidarse después de manejar borracha a la salida de un bar.
Los críticos sostenían que los productores sabían del problema de Ruthie de antemano y que lo utilizaron para ganar audiencia. Ellos juran ingenuidad. �Creo que fuimos muy naïves. Cuando hicimos el casting, sus amigos y toda la gente que conocimos nos dijeron que a ella le gustaba divertirse, y no nos planteamos nada más. Nos tomó por sorpresa, y fue difícil manejarlo. Hoy aprendimos a estar atentos.� A veces, es cierto, tienen suerte. En la temporada de Londres contaban con Neil, un punk intelectual estudiante de psicología experimental en Oxford y líder de una banda de música industrial, que durante un show de su grupo, promediando la temporada, tuvo la pésima idea de besar en la boca a un skinhead que le arrancó la mitad de la lengua, catapultando el rating al mismo tiempo.
La temporada que comienza hoy cuenta con el ecléctico elenco de siempre. Está Julie, una chica de religión mormona que asiste a Bighman, la universidad mormona más importante del país. Por otro lado, hay una chica filipino/negra que se llama Melissa, y que promediando la temporada podrá ser vista haciendo un strip tease en un club del Barrio Francés, tapándose los pezones con billetes. Además, eligieron a Matt, un católico devoto y virgen que diseña páginas web; a David, fisicoculturista negro; a Jamie, un exitoso futuro hombre de negocios de Chicago, y a Kelly, una hermosa rubia de clase alta. Juntos deberán producir un programa de cable: ese es el �trabajo� que se les asignó en esta temporada.
Por supuesto, los anteriores también son los roles estereotipados que la producción les asignó. Basta ver un episodio de la serie para asombrarse del grado de manipulación del discurso de los protagonistas. Justin, un joven que participó de la temporada en Hawaii y se fue antes de que terminara, declaró que �los productores tratan de conseguir lo que quieren y provocan situaciones. A esta altura todos los que participan en el show quieren formar parte del mundo del espectáculo y actúan de una forma u otra�. Ruthie, la chica alcohólica de Hawaii, asegura que era un personaje asignado, y que después de la rehabilitación la convencieron de volver para �cerrar la historia�. Por eso mostraron todas las oportunidades en que tuvo que ser llevada al hospital, y por eso también no actuaron antes: lo que se esperaba de ella era el personaje descontrolado.
Los que firman contrato con �The Real World� dejan su imagen de por vida en manos de Viacom (la compañía madre de MTV) como cualquier otro artista que tenga exclusividad con la corporación. Una vez finalizado el programa se les paga cinco mil dólares en concepto de �guión� y durante la serie cobran 200 dólares por semana. Más tarde, dependiendo por contrato de por vida con la corporación, reciben 1200 dólares por cada aparición relacionada con MTV, o por charla que den en colegios u otras entidades. Desde Hawaii, la serie cuenta con merchandising: se editó el libro Hawaii: confesiones verdaderas, con material que quedó fuera de la serie, y un videohome con imágenes inéditas (narrado por Puck, un chico que fue �echado� en la mitad de la temporada de San Francisco, pero que cuenta con fans). En esta temporada será editado por primera vez un CD con la banda sonora. Desde 1992, cuando los productores, inspirados en el documental de 1973 Una familia americana, que filmó en formato real las vicisitudes de la familia Loads, �The Real World� registró la vida de 63 personas durante 9 temporadas. Con el auge de las series reales, su vigencia parece no tener fin.
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