Por Martín Granovsky
 El poderoso Comité de Abogados por los Derechos Humanos envió desde los Estados Unidos una carta al decano de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Andrés D�Alessio, para que acepte un debate público sobre José Teófilo Goyret, el general que enseña Estrategia en la facultad a pesar de que en su curriculum profesional figura un dato clave: fue el militar que intervino La Opinión en nombre de la dictadura mientras su propietario, Jacobo Timerman, era secuestrado, preso y despojado del diario.
Con la firma de Michael Posner, el Lawyers Committee for Human Rights registra su conocimiento de que la permanencia de Goyret en el programa de Relaciones Internacionales para graduados ya fue cuestionada �por entidades tan diversas como la Facultad de Ciencias Sociales, el Centro de Estudios Legales y Sociales y Human Rights Watch�.
�Ese es un problema que deben resolver los argentinos�, dice el texto. �Pero dada la naturaleza grave de las violaciones de derechos humanos en las que el general Goyret ha sido implicado, y la comprensible preocupación que generó su relación con su facultad, lo insto a que canalice esas preocupaciones de la mejor manera posible�, agrega. Y precisa: �Específicamente le pido que acepte la sugerencia de Héctor Timerman de realizar un debate abierto auspiciado por su facultad sobre el tema de cómo una sociedad democrática debería integrar a quienes estén comprometidos con la violación de derechos humanos en el pasado�.
Héctor es el hijo mayor de Jacobo Timerman. El 25 de mayo de 1977 fue quien recibió a Goyret y a otros dos oficiales del Ejército que habían llegado a requisar La Opinión.
�Fue un operativo coordinado �dijo Héctor Timerman a Página/12�. Ese mismo día apareció mi padre, que hasta ese momento estaba secuestrado, y del Departamento de Policía llamaron a mi madre para anunciarle que podía ver a mi padre durante tres minutos y llevarle frazadas y ropa.
�¿Qué le dijo Goyret a usted?
�Que su presencia allí era parte de la lucha antisubversiva, que mi padre era un subversivo y, además, un apologista del psicoanálisis. Le contesté que lo último era cierto, pero que nunca había sido un apologista de la violencia sino un pacífico sionista socialista.
�El decano de la Facultad de Derecho se negó a pedir la renuncia a Goyret porque dijo que �los cargos que ocuparon los funcionarios no son tan importantes como los actos que realizaron en sus funciones�.
�Es como en el nazismo: para que Alfredo Astiz pudiera secuestrar monjas, alguien tenía que ocuparse de controlar la información que llegaba a la sociedad ejerciendo la censura o directamente interviniendo un diario contra la voluntad de su editor. Los elogios a Goyret como si fuera un gran profesional me hacen acordar al oficial del Ejército �un mayor, creo� que aquel 25 de Mayo se sentó en mi escritorio mientras yo retiraba las cosas y me dijo: �No se preocupe, porque el general es un gran administrador. Por ahí después encuentran más plata que la que dejan�.
Naturalmente no fue así ni siquiera en los menores detalles. Del despacho de Jacobo Timerman hasta desapareció un cuadro de Xul Solar que la viuda del pintor había regalado al periodista.
La reconstrucción de aquel momento, y un balance realizado desde la actualidad, podría formar parte de la discusión abierta que exhorta a realizar Posner. �El foro público auspiciado por la universidad en el que se ventilen todos los puntos de vista podría ayudar a vehiculizar las preocupaciones legítimas que han sido señaladas, a la vez que se respetarían los derechos de todos los involucrados, incluidos los derechos del general Goyret�, dice la carta en otro párrafo.
Recuerda que �el gigante literario Ernesto Sabato, que encabezó la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas, expresó su apoyo a un debate de ese tipo�. �Sería interesante que en ese debate Goyret haga su relato, yo el mío, que D�Alessio explique por qué piensa que Goyret debe permanecer en la Facultad de Derecho y que también participe Horacio Verbitsky.
Además de columnista de Página/12 Verbitsky es presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales. El 12 de noviembre último escribió aquí una contratapa en la que recordaba que, además de haber intervenido La Opinión, en medio de la guerra de Malvinas, Goyret recibió la misión de explicar la estrategia oficial. Dijo que el frío derrotaría a los ingleses como a Napoleón en Rusia y que Washington sería neutral.
�Si esas son las calificaciones del Estratega, si además carece de idoneidad moral, ¿qué es lo que defiende el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Andrés D�Alessio, cuando defiende como profesor de Estrategia en la Maestría de Relaciones Internacionales al ex interventor militar en el confiscado diario La Opinión?�, se preguntaba Verbitsky. Y terminaba así: �Jacobo Timerman, que murió ayer en Buenos Aires, no llegó a ver la separación de Goyret de su cátedra que, en nombre de una elemental decencia, debería producirse ya mismo�.
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