Por Marcelo Justo
Desde Londres
A principios de los �90, los británicos acuñaron una frase lapidaria para los que tenían más de 45 años: �To be on the wrong side of 40s� (estar del lado equivocado de los 40). En un mercado laboral cada vez más flexibilizado, en medio de una vertiginosa revolución tecnológica, y en una economía en recesión, pasar esa edad equivalía a una condena segura: el desempleo hasta la tumba. Esta percepción está cambiando. Dos importantes iniciativas del gobierno laborista y un nueva actitud de los empleadores están llevando a una reevaluación del aporte laboral de los mayores de 45. Los cambios demográficos ayudan. En los próximos cinco años, este sector constituirá una tercera parte de la fuerza laboral británica y alrededor del 2010 será el 40 por ciento. En medio de este panorama, Age Concern, una ONG que lucha contra la discriminación laboral por motivos de edad, advierte que todavía queda mucho por hacer. �Estamos dando los primeros pasos. Pero la discriminación sigue existiendo y se necesitan elementos más contundentes para combatirla�, indicó a Página/12 Rhian Beynou, portavoz de Age Concern.
La reestructuración del mercado laboral que ocurrió en buena parte del mundo a partir de los �80 y que terminó con la cultura del trabajo de por vida acortó lo que se solía llamar la vida útil de un trabajador y dio preeminencia a los menores de 30 años, a quienes se privilegiaba por el menor costo, la flexibilidad y su adaptabilidad a los cambios tecnológicos. A 20 años de esa profunda reforma, encabezada en Europa por el thatcherismo, se percibe una nueva vuelta de tuerca en la que los mayores de 45, hasta hace poco verdaderos parias del mercado laboral, están recuperando el prestigio perdido.
Los empresarios, que flexibilizaban a mansalva a comienzos de los �90, comienzan a valorar la experiencia, continuidad y lealtad que aportan y hasta buscan nuevas expresiones para describirlos. �Los trabajadores de cierta edad aportan una memoria corporativa. Esta suerte de memoria colectiva sobre cómo funciona la compañía, qué métodos se han utilizado y cuáles han probado ser exitosos es fundamental y por una cuestión de edad y experiencia no puede provenir de empleados más jóvenes�, indicó a Página/12 Sara Best, asesora en el tema de la principal central empresaria del país, la CBI.
El sector de servicios se encuentra a la cabeza de esta transformación. La reestructuración del sector bancario en los �90 dejó un sabor amargo no sólo a los que perdieron su trabajo sino a los mismos empleadores. Nationwide, una importante caja de ahorros, experimentó un período de inestabilidad interna ante el abrupto salto en la movilidad laboral que ocurrió con la incorporación masiva de menores de 30 años. �En un par de años, un 40 por ciento del personal cambió de trabajo. La necesidad de recobrar la estabilidad perdida nos obligó a concentrarnos en nuestros objetivos. Así descubrimos la importancia de tener una fuerza laboral diversificada que reflejase la edad de nuestros clientes�, señaló al matutino The Guardian Denise Walker, directora de personal de Nationwide. Una política similar está siendo impulsada por restaurantes, supermercados y cadenas de negocios de fuerte presencia en el mercado, como Sainsbury, BQ (artículos para el hogar) y Domino (pizzerías). BQ hizo una medición del cambio y halló que al emplear a trabajadores mayores se reducía el ausentismo laboral en un 39 por ciento y aumentaban las ganancias en un 18 por ciento.
Este cambio de actitud tiene un trasfondo económico �el fin de la recesión de principios de los �90� y dos fechas clave. En mayo de 1996, 18 de las más importantes firmas británicas fundaron EFA (Employers Forum on Age: Foro Empresario sobre la Edad), para luchar contra la discriminación por edad publicitando las ventajas de una fuerza laboral diversificada. Hoy, EFA cuenta con 165 empresas que emplean a casi tres millones de trabajadores, un 10 por ciento de la población (ver aparte).
Un año más tarde asumió el gobierno laborista de Tony Blair, que introdujo medidas para incentivar la empleabilidad de los mayores de 45 años mediante una combinación de cursos de capacitación y deducciones impositivas a las empresas. En marzo de este año, el gobierno dio un paso más y distribuyó entre más de cinco mil empresas un Código de Conducta voluntario, en el que establece reglas para evitar la discriminación en la contratación y el trato del personal.
Los índices de desocupación muestran la otra cara de este cambio. La helada verdad de las cifras indica que dos millones y medio de mayores de 50 años están desempleados o viven de la seguridad social, un 20 por ciento más que hace dos décadas. Simultáneamente, dos encuestas recientes ponen en tela de juicio la idea de un cambio extendido y profundo en la mentalidad empresaria. El Instituto de Managers halló que la mitad de sus miembros tenían en cuenta la edad a la hora de contratar a un trabajador, mientras que un 94 por ciento de las secretarias que respondieron a un cuestionario de EFA consideraban que había discriminación por edad en el empleo. Según Age Concern, el Código de Conducta no dará resultados porque su aplicación es voluntaria. �Lo que se necesita es que, al igual que en la discriminación por raza o por sexo, esté prohibido discriminar por edad y esto se consigue cambiando la ley�, indicó el portavoz de Age Concern.
El manifiesto electoral del laborismo incluía una promesa de legislar en ese sentido, pero en el gobierno el partido de Tony Blair privilegió su relación con los empresarios, que prefieren un código voluntario que, en los hechos, es optativo. El creciente peso electoral que tienen los mayores de 45 años podría cambiar las cosas en las próximas elecciones que, de acuerdo con el sistema electoral británico, deberán tomar lugar en cualquier momento de los próximos 22 meses.
UNA ENTIDAD QUE COMBATE LA DISCRIMINACION POR EDAD
�Pueden responder a lo moderno�
Por M.J.
Frida Line es directora de campañas del Employers Forum on Age (EFA), una entidad dedicada a combatir la discriminación laboral por la edad.
�¿Por qué existe discriminación laboral hacia gente de más de 45 años?
�A nivel institucional, las compañías, y a nivel personal, los individuos que toman las decisiones tienen todo tipo de estereotipos a la hora de emplear gente. Se dice que los mayores de 45 años no se adaptan a los cambios tecnológicos, que son lentos a la hora de aprender, que no entienden las necesidades de una compañía moderna. En la práctica está demostrado que si se les da una oportunidad son perfectamente capaces de responder a las necesidades de una fuerza laboral moderna.
�Sin embargo, parece claro que alguien de menos de 30 años tiene una clara ventaja en el área de la computación y las nuevas tecnologías.
�Es innegable y muchas veces los empleadores valoran ese factor en exclusión de otros. Pero estamos descubriendo que hay otra serie de características igualmente importantes a la hora de trazar un perfil laboral. EFA impulsa una diversidad de edades en la fuerza laboral porque así se puede complementar lo que pueden aportar los jóvenes y los mayores. No se trata de decir que los mayores de 45 son mejores que los menores de 30 sino que ambos tienen un aporte valioso para el funcionamiento de una compañía.
�¿Qué tipo de receptividad ha tenido este argumento en Gran Bretaña?
�EFA empezó hace cuatro años con 18 compañías y hoy somos 165 y representamos un 10 por ciento de la fuerza laboral. Esto es una señal positiva. Por otro lado, el cambio de actitud se ha dado en una época de bonanza económica, de modo que es difícil saber en qué medida responde a la demanda del ciclo económico o a una nueva mentalidad. Está claro que los servicios son más receptivos, en parte porque son el sector dominante de la economía británica y dependen más directamente de una relación directa con el cliente, pero también porque el perfil de edades es diferente. En la industria manufacturera y en el sector público tiende a haber una mayor proporción de gente mayor y el problema es más bien cómo atraer gente joven, que tiende a percibir el sector servicios como más sexy.
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